Indy 500Takuma Sato apunta a la pole tras un ventoso Fast Friday a casi 400 km/h

En uno de los días de entrenamientos más complicados de la historia moderna de Indianápolis, Takuma Sato se ha confirmado como el principal candidato para obtener la pole position en la clasificación de las 500 millas de este fin de semana. El piloto japonés, cuyas dos presencias en la ronda final (4º en 2017 y 3º en 2020) se saldaron con victoria, ya había liderado en las sesiones del martes y el jueves, y reafirmó su condición de favorito tras imponerse a los fuertes vientos que soplaban en el óvalo durante el Fast Friday, día en el que todos los pilotos dispusieron de la potencia extra con la que clasificarán los dos próximos días.

Sato, que se mantuvo al margen durante las tres primeras horas del día, registró inicialmente una vuelta de 231.821 millas por hora que le situaba justo detrás de Alexander Rossi, el cual había hecho sus vueltas dos horas antes en un asfalto con menos temperatura y más agarre. Durante la famosa Happy Hour final, en la que la temperatura de la pista vuelve a valores óptimos, el piloto de Dale Coyne Racing salió de nuevo y aplastó el crono con una mejor vuelta de 232.789 millas por hora (38.661 segundos). Su tiempo mejoró en 0.032 mph (cinco milésimas) la mejor vuelta de la pole position de Scott Dixon en 2021, la cual es la la más rápida jamás hecha en una qualy en Indianápolis antes o después de un 1996 en el que se batieron múltiples récords.

Por si eso no fuese suficiente, la siguiente vuelta de Sato fue casi igual de rápida (232.635), aunque el nipón tuvo que levantar bastante en las dos siguientes. Una constante a lo largo de una jornada en la que muy pocos pilotos lograron hacer simulaciones de clasificación completas, teniendo que abortar intentos por un viento impredecible y racheado que llegó a superar los 50 kilómetros por hora. Con sus cuatro vueltas, Sato fue el quinto mejor en ese apartado, en una tabla en la que el segundo mejor promedio correspondió a su compañero David Malukas, séptimo al acabar el día. Un buen presagio corroborado en las buenas posiciones 10 y 14 que han obtenido en el pertinente sorteo del orden en el que clasificarán mañana.

De nuevo, Ganassi se postuló como uno de los principales oponentes de Coyne para este fin de semana. Tanto Marcus Ericsson como Dixon, quien sólo salió a rodar a 50 minutos del final, terminaron en el top 5, y su compañero Tony Kanaan incluyó la octava mejor vuelta en el mejor promedio de cuatro vueltas de la jornada (230.517 mph), pocos minutos antes de acabar el día. A su vez, mostrando una gran solvencia, Álex Palou fue el primer piloto en domar las condiciones ventosas al inicio con una mejor registro de 231.085 mph en su segunda vuelta, pero no volvió a intentarlo a posteriori, lo que le relegó a un 12º lugar que podría no ser representativo de su ritmo real. El español será el 19º piloto en clasificar, justo después de que lo haya hecho Dixon.

Por su parte, McLaren SP también mostró bastante ritmo, amparados en la sexta posición de Felix Rosenqvist y la tercera de un Pato O'Ward que firmó la cuarta mejor simulación de clasificación. El mexicano, además, fue agraciado con el primer lugar en el sorteo del orden de clasificación, y el sueco con el cuarto, por lo que contarán con las mejores condiciones posibles para colarse entre los 12 más rápidos el sábado y pelear por la pole el domingo. Algo más atrás, en pelotón, aparecen los tres coches de Penske entre los puestos 9 y 11, todos ellos por encima de 231 mph, aunque tendrán posiciones de salida muy desfavorables en la clasificación de mañana.

Aunque el viento perjudicó notablemente a muchos, también impulsó algunas grandes velocidades, que no se veían en Indianápolis desde hace casi 30 años. Pese a acabar solamente en 14ª posición, Conor Daly registró una monstruosa velocidad punta de 393 kilómetros por hora (244.4 mph en la referencia de NBC, 243.724 mph en la trampa de velocidad de la curva 3), y tanto su jefe-compañero Ed Carpenter como el propio Sato superaron los 391 km/h. Si las condiciones acompañan el domingo (cosa que no parece que vaya a ocurrir mañana), las altas velocidades podrían permitir atacar el récord de la pole position de 233.718 mph, en poder del malogrado Scott Brayton desde 1996.

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Pese a lo complicado de la jornada, esta transcurrió solamente con sustos, correcciones y un único incidente menor, protagonizado por Jimmie Johnson. El veterano piloto estadounidense, inmerso en su primera simulación de qualy del día, se fue algo largo en la salida de la curva 2 y golpeó ligeramente el muro con el lateral del coche, aunque consiguió evitar un accidente y que su monoplaza sufriese grandes daños. Johnson pudo después volver a la pista a recobrar confianza y, aunque no alcanzó la barrera de las 230 mph, el heptacampeón de NASCAR sí tuvo cuatro vueltas consistentes.

Más allá de todo esto y del sorprendente buen rendimiento de Sage Karam (13º absoluto, 3º mejor en promedio de 4 vueltas), la parte negativa la protagonizaron los equipos Foyt y Rahal, que siguen replicando los problemas de velocidad que experimentaron en Indianápolis, ocupando seis de las últimas once plazas. Y eso que al fondo de la tabla estaban Juan Pablo Montoya y Colton Herta, quienes no llegaron a hacer una simulación de clasificación seria y se reservaron para un sábado que será frenético por la previsión de lluvia. IndyCar ha adelantado una hora el inicio de la sesión (11:00 locales, 17:00 peninsular española); si no se consigue que los 33 clasifiquen antes de acabar el día, los tiempos serán eliminados y habrá que reprogramarlo todo para el domingo.

(R): Debutantes en la Indy 500

Fotos: IndyCar Media