IndyCarCalendario de IndyCar para 2023: el urbano de Detroit, gran novedad

16 días después de coronar a Will Power como campeón en el venerado circuito de Laguna Seca, se ha hecho público este martes el calendario oficial de la IndyCar Series para la temporada 2023. Quizás, el más estable de la historia reciente del campeonato, con muy pocas modificaciones de fechas y solo un cambio de circuito dentro del mismo evento en lo que respecta al Gran Premio de Detroit, que será la gran novedad de un año en el que las 500 millas de Indianápolis tendrán lugar el 28 de mayo.

St. Petersburg y Laguna Seca volverán a abrir y cerrar el telón, aunque el inicio de la temporada se retrasa al 5 de marzo, una semana más tarde que en un 2022 en el que la fecha fue adelantada por cuestiones televisivas. Por desgracia, el ya largo parón de tres semanas hasta el segundo evento se ha visto alargado una semana más, y habrá que esperar hasta el 2 de abril para las 375 millas de Texas, que esta vez no coincidirán con las 12 horas de Sebring. El evento, que estaba en la cuerda floja por la baja asistencia y los problemas con la superficie, fue renovado hace dos semanas por un periodo de tres años compartiendo cartel con la NASCAR Truck Series, y continuará siendo el único óvalo de gran velocidad fuera de Indianápolis.

Desde ahí, pasarán dos semanas hasta el Gran Premio de Long Beach, que se retrasa una semana hasta el 16 de abril y reduce a dos semanas el margen con el Gran Premio de Alabama (30 de abril). A partir de ahí, el resto de la primavera se mantiene inalterada, con el Gran Premio de Indianápolis para el sábado 13 de mayo y el revitalizado Gran Premio de Detroit, que mantiene su ubicación el 4 de junio como prueba posterior a las 500 millas de Indianápolis con una decisiva novedad.

Tal y como se anunció en noviembre del año pasado, el circuito temporal de Belle Isle dejará de utilizarse después de tres décadas de intermitente existencia para ser reemplazado por un nuevo trazado en las calles del núcleo empresarial de Detroit. Se trata de la misma zona en la que la carrera se disputó como Gran Premio de Fórmula 1 entre 1982 y 1988, además de las tres temporadas siguientes en IndyCar, aunque ahora con un trazado distinto y más simple que se extiende mucho menos hacia el norte.

Más coherencia con los huecos en verano

Cubriendo también un desbalance existente en el calendario de 2022, Road America se retrasa una semana al 18 de junio. Además de evitar coincidir de nuevo con las 24 horas de Le Mans, esto alivia la vorágine de semanas consecutivas de trabajo alrededor de la Indy 500 y deja un margen ecuánime de dos semanas con Detroit y con las 200 millas de Mid-Ohio (2 de julio). A su vez, julio será un mes mucho menos frenético gracias al desplazamiento de dos semanas de la segunda carrera del Indy GP al 12 de agosto, que evita otro tramo de cuatro semanas consecutivas de eventos, reduciendo a su vez las semanas sin carreras del periodo estival.

De este modo, el circuito urbano de Toronto (16 de julio) precede a la prueba doble estrenada este año en el menudo óvalo de Iowa (22 y 23 de julio), pero después habrá dos semanas de margen hasta el tercer Gran Premio de Nashville (6 de agosto), que sí tendrá lugar en semanas consecutivas con el evento conjunto con NASCAR en el fin de semana de la Brickyard 200 para el 12 de agosto, de nuevo en sábado. A partir de ahí, será un final frenético con tres eventos consecutivos que arrancarán en el óvalo de Gateway, retrasado una semana (20 de agosto) y que se mantiene en domingo por la tarde pese a las peticiones de devolver la cita al sábado noche.

La final sigue en septiembre pese al fútbol americano

Después, rematan el calendario los circuitos de Portland (3 de septiembre) y Laguna Seca, que pondrá fin a la temporada el 10 de septiembre. Pese a los bajos datos de audiencia de la final de este año por coincidir con el primer fin de semana de competición de la NFL (además de la final del U.S. Open y un importante encuentro de los Indianapolis Colts que dañó la audiencia local), la temporada terminará en el mismo fin de semana. Con ello, esquivan por ahora las voces que piden un final adelantado en agosto para maximizar los datos televisivos, a la par que frustran a los fans que lamentan que la competición no se extienda al menos hasta octubre, pese a la avasalladora competencia del fútbol americano.

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De cara a 2024, el calendario promete tener cambios fundamentales en su concepción, siendo el año en el que la categoría introducirá un nuevo motor y nuevas modificaciones en su venerable chasis Dallara DW-12 que va camino de su 12ª temporada en servicio. Aumentar el número de eventos para alcanzar eventualmente las 20 citas es un objetivo a medio/largo plazo para los responsables del campeonato. Para ello, se aspira a añadir al menos un nuevo óvalo, con el histórico Milwaukee como mejor posicionado, y otros eventos en mercados clave como Denver o Pittsburgh.

Fotos: IndyCar Media