El Mercedes Clase G se atreve con lo imposible, vuelve la versión Cabrio más lujosa y salvaje

Mercedes está empeñada en explotar al máximo determinados modelos de su gama, bien a través de ediciones especiales o mediante la creación de ediciones especiales salidos de sus más exquisitos talleres de personalización de Manufaktur. El lujoso Clase S es un buen ejemplo de esta estrategia solo para bolsillos cargados de dinero y muy profundos, como también los exclusivos Mythos.

Pero a nosotros no se nos escapa que a este dúo, la marca alemana de lujo sumó un tercero: la Clase G. El todoterreno es un único en el mundo, y eso también merece llevarlo al límite de sus posibilidades y no solo con ediciones limitadas de muy pocas unidades, sino con creaciones de contada producción. Y aquí es donde vuelve a entrar en juego la desaparecida carrocería Cabrio que Mercedes ha confirmado que regresa al Clase G con un correspondiente adelanto oficial.

Maybach, Mythos y ahora es el turno del Mercedes Clase G... Cabrio

Sin embargo, lo que se ve no termina de encajar con lo que es el auténtico Mercedes Clase G Cabrio. En este, un techo de lona se encargaba de hacer de cubierta superior, lateral y trasera, todo un sistema de accionamiento manual que permitía retirar la capota por completo al tratarse de una simple tela, por lo que dejaba al descubierto el habitáculo.

Y, como puedes ver en este teaser, no hay nada de eso. De hecho, este Clase G Cabrio está basado en la carrocería actualmente a la venta, la larga y no la corta, por lo que se ve perfectamente un techo sobre el área del habitáculo que cuenta con dos puertas. Solo se ve una caja de carga trasera, con su rueda de repuesto colgada, por lo que hay dos opciones: o la cubierta del techo es dura y desmontable o Mercedes quiere volver al concepto del exclusivo Maybach G 650 Landaulet.

El Clase G más caro del mundo, y original, se acerca

Este sí disponía de un sistema de plegado del techo de lona en la parte posterior, incluso se extendía hasta las plazas traseras. Un objeto de deseo del que solamente se produjeron 99 ejemplares, todos vendidos desde antes de anunciarse oficialmente, y que costaba poco más de 600.000 euros cada unidad.

Con 580 milímetros más en la distancia entre ejes y, por tanto, con más de 5,3 metros de largo, el antiguo Clase G Cabrio estaba basado en el G 500 4×4² y contaba con un motor V12 de 6.0 litros biturbo con una potencia máxima de 630 CV. El lujo tenía también desventajas, y es que el Landaulet no podía pasar de 100 km/h cuando estaba descapotado.

De todas formas, las emisiones hoy no permitirían semejante fuerza bruta, por lo que no será de extrañar que esta creación disponga de un motor de seis cilindros en línea y de 3.0 litros, como el del G 500, o el V8 biturbo de 4.0 litros del G 63 AMG. En cualquier caso, estamos obligados a esperar unas semanas para ver qué es lo que nos ha preparado Mercedes esta vez...