Mercedes EQ apuesta por el diésel para sus nuevos híbridos enchufables

Al Clase S 560 e, se suman dos nuevos modelos equipados con tecnología híbrida enchufable de Mercedes EQ en la gama Clase E y Clase C, berlina y familiar

La estrategia de electrificación de Mercedes EQ no tiene límites; ya lo anunciamos hace unos meses cuando cazamos una mula de ensayos del nuevo Clase C híbrido equipado con una mecánica diésel, y es que Mercedes apuntala la oferta con híbridos de gasolina y ahora, con el debut en el Salón de Ginebra, también con el segundo combustible.

Lo cierto es que el fabricante de la estrella ya ha confirmado que todavía ve opciones en hacer los diésel mucho más limpios -y ventas en modelos propulsados por este combustible- a lo que no piensa renunciar. Así, esta tecnología, la tercera generación, es una de las estrellas en su stand de la gran feria suiza y estará a la venta en los Clase C y Clase Ea partir de finales del verano de 2018, sumándose al Mercedes Clase S 560 e.

Los dos modelos -bajo el nombre comercial de C 300 de y E 300 de- combinarán el nuevo motor diésel de cuatro cilindros en línea y 2.0 litros -equipado con unos nuevos inyectores capaces de alcanzar una presión de 2050 bar- que rinde una potencia máxima de 194 CV con un motor eléctrico que proporciona una potencia máxima de 90 kW y un par motor de 440 Nm -el total del conjunto propulsor es de 700 Nm disponible desde tan solo 1400 rpm- almacenando la energía en una nueva batería de ion litio con una capacidad continua de 13,5 kWh ofreciendo una autonomía máxima de 50 kilómetros.

Las nuevas versiones híbridas diésel C 300 de y E 300 de llegan con una batería capaz de ofrecer una autonomía máxima de 50 kilómetros y un par motor en modo híbrido de nada menos que 700 Nm

Estas nuevas versiones híbridas disponen de la función "ECO Assist"basada en los datos del sistema de navegación, la función de reconocimiento de señales y de los datos proporcionados por los asistentes de conducción para establecer las rutas de viaje más eficientes, tomando en consideración grados de pendientes, resistencia aerodinámica o las situaciones para que funcione la recuperación de energía.

Mercedes ha incluido en estas versiones híbridas un pedal de acelerador háptico, que dispone de un punto de presión variable que acopla o desacopla el tren motriz en función de la presión ejercida por el conductor e, incluso advierte al conductor mediante un testigo luminoso en la pantalla del cuadro de instrumentos la autonomía disponible en modo eléctrico en cada momento. La transmisión de potencia al asfalto se lleva a cabo mediante la nueva transmisión automática de nueve velocidades 9G-TRONIC, que cuenta con cuatro modos de funcionamiento -"HÍBRIDO", "e-MODE", "E-SAVE" y "CARGA"- siendo el modo predeterminado el primero siempre que arrancamos el vehículo.

Además, los dos modelos equipan un cargador a bordo que duplica al anterior, con una velocidad de carga de 7,2 kW, por lo que Mercedes apunta que la batería puede recargarse por completo en sólo dos horas -hasta cuatro veces más rápido con un wallbox comparado con una toma de corriente doméstica- si se conecta a punto de carga instalado en pared con hasta 22 kW de potencia de carga, una nueva estación de carga doméstica que ofrece un nuevo diseño y estará disponible a partir del verano de 2018 en tres diseños: la básica Wallbox Home, la Wallbox Advanced con Internet y la Wallbox Twin para cargar dos vehículos al mismo tiempo, ésta última con una potencia de 11 kW por unidad de carga.

Mediante una nueva aplicación para smartphones, será posible controlar la función de carga de los nuevos híbridos diésel de Mercedes