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Opel, de nuevo sospechosa por el caso #Dieselgate por manipular emisiones

La historia os puede sonar, porque Opel ya ha sido acusado previamente de haber hecho trampas con sus motores diésel Euro 6. La KBA ha encontrado nuevos indicios de fraude, y Opel tiene dos semanas para justificarlos y tumbar las sospechas.

5 min. lectura

Publicado: 16/07/2018 21:00

A finales de 2015, en plena efervescencia del escándalo de las emisiones diésel por parte de Volkswagen, uno de los siguientes sospechosos fue Opel, por entonces parte de General Motors. Fue señalado por Deutsche Umwelthilfe, una ONG ligada a Transport & Environment que desveló anomalías en una prueba de gases.

Ese proceso no se ha terminado, aunque a finales de julio de 2016 el fabricante fue exculpado por la autoridad alemana competente en homologaciones, la KBA, por no haber encontrado evidencias de trampas. Ahora parece que han aparecido, eso dice Bild am Sonntag. Los controles antipolución se desactivan en marcha, lo que huele a programaciones tramposas.

La prueba de Deutsche Umwelthilfe en 2015 reveló que había diferencia en las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) dependiendo de si el Opel Zafira 1.6 CDTI analizado tenía las ruedas delanteras sobre banco de rodillos o las cuatro. Opel negó hasta la saciedad que esas pruebas fuesen concluyentes.

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Todo empezó con unas pruebas en el Laboratorio de emisiones de escape de la Universidad de Berna, departamento de Ciencias Aplicadas (Suiza) en octubre de 2015

Según la publicación alemana Bild, en determinado momento los controles antipolución de Insignia, Cascada (Cabrio en España) y Zafira ST con motor CDTI se desactivan y pasan a contaminar 10 veces por encima del límite legal de Euro 6, fijado en 80 mg/km. Aquí viene el matiz importante.

El fabricante estaría autorizado por las normas europeas a hacer una desconexión selectiva de los controles antipolución para evitar problemas mecánicos, lo que se conoce como "ventana térmica". La KBA achacó a ese factor las discrepancias hace dos años.

Por lo visto, Opel no ha sido capaz de explicar en qué circunstancias se desconectan dichos sistemas, lo cual se convertiría en una presunta programación fraudulenta. De ser así, el modus operandi sería el mismo que el de Volkswagen, aparentar pasar las pruebas legales, y ya en carretera funcionar con un mayor nivel de contaminación para evitar problemas y por tanto reclamaciones de la clientela.

Opel dispone de dos semanas para contestar a las sospechas de la KBA de haber encontrado programaciones fraudulentas. Estarían presuntamente afectados 60.000 coches en Europa, de los cuales 10.000 se encuentran en Alemania. Bild am Sonntag explicó que no afecta a unidades que se producen actualmente.

El Opel Zafira Sports Tourer se dejó de fabricar, la producción del Cascada/Cabrio se ha reducido notablemente por sus bajas ventas y el Insignia ahora es un modelo nuevo, de una generación más moderna a la que había a finales de 2015. Recordemos que Opel realizó una llamada a revisión "voluntaria" para mejorar el rendimiento de los sistemas antipolución de 40.000 coches.

La situación de Opel se está comprometiendo por momentos. En todo caso, estaría exculpada la dirección actual de PSA, ya que todo esto se habría fraguado presuntamente bajo la batuta de General Motors. Poco a poco, Opel va sustituyendo los motores de origen GM por otros de su propia cosecha.

Si la KBA determina que hay programaciones fraudulentas, Opel se verá obligada a realizar una llamada a revisión para mejorar el rendimiento de esos sistemas, esta vez sí será obligatorio, al menos para el fabricante. Los clientes podrán negarse, a menos que haya un requisito para hacerlo, como pasó con Volkswagen en Alemania: sin "repro" se podían quedar sin matrícula.

Alemania se está concienciando rápidamente sobre el problema que suponen los diésel "trucados" y están aumentando las restricciones a la circulación en algunas ciudades o las amenazas de hacerlo. Después de haber empezado Hamburgo a poner límite a la circulación de los diésel (en un par de calles), la siguiente en hacerlo será Stuttgart.

Por lo tanto, quedan un par de semanas para saber el desenlace de este episodio. En el caso de España, no se espera que esos modelos pierdan el distintivo ambiental "C" o verde, el que les corresponde por ser Euro 6, aunque se demuestre que el fabricante ha hecho trampas. Tampoco ha pasado con los Volkswagen que cuentan con programaciones fraudulentas.

Fuente: Bild am Sonntag

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