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Opel, exculpada del #Dieselgate por la KBA alemana

Ni Opel ni Vauxhall usan centralitas tramposas que detectan pruebas de homologación para contaminar temporalmente menos. Es el veredicto de la autoridad competente de Alemania, no se han hecho trampas -a diferencia de Volkswagen- aunque se admite que contaminen temporalmente más.

6 min. lectura

Publicado: 31/07/2016 19:00

Según el dominical alemán Bild am Sonntag los responsables de General Motors podrán dormir más tranquilos. Desde los primeros compases del escándalo de las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx), conocido como Dieselgate, la lista de sospechosos aumentó fuera del Grupo Volkswagen. La filial europea del grupo automotriz americano estaba en dicha lista.

Nos acordamos de unas pruebas independientes llevadas a cabo en un laboratorio de emisiones de la Univerdad de Berna por encargo de la ONG Deutsche Umwelthilfe (DUH), donde un Opel Zafira 1.6 CDTI esparció NOx en abundancia cuando los ingenieros no seguían al pie de la letra el procedimiento de inspección. Haciendo todo como dictan las normas, el resultado fue normal.

La Kraftfahrt-Bundesamt (KBA) es la autoridad federal de transportes en Alemania, y competente para investigar en esta materia. Después de indagar en los entresijos del sistema, se concluye que Opel no ha hecho trampas, pero se constata la existencia de una ventana térmica para que el motor relaje sus sistemas anticontaminación.

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Tal y como denunció la ONG Transport & Environment, es una práctica generalizada en la industria permitir mayor contaminación a los diésel bajo condiciones concretas

¿Qué significa eso? En la Unión Europea, se autoriza a los fabricantes a incumplir los límites legales de emisiones bajo determinadas circunstancias y para proteger el motor de averías. Los factores habituales son la demanda sobre el acelerador, presión atmosférica y la temperatura exterior. De ahí la importancia del preacondicionamiento de los motores antes de las pruebas de emisiones.

En el caso de Opel y Vauxhall, cuando la temperatura media baja de 17 grados (lo más habitual en el clima continental) los sistemas anticontaminación reducen su eficacia y la emisión de óxidos de nitrógeno aumenta considerablemente. Resulta más chocante aún sabiendo que los CDTI tienen reducción catalítica selectiva (SCR), uno de los mejores sistemas del mercado para reducir los NOx.

No nos parecerá muy ético, pero es una solución legal

La comparación con lo que hizo Volkswagen es inevitable. La trampa consiste no en desconectar los sistemas antipolución en condiciones concretas, sino solo hacerlos funcionar a pleno rendimiento cuando se detectan condiciones de ciclo de homologación: ruedas traseras paradas con el motor moviendo las delanteras, dirección recta, etc. Existe una notable diferencia.

La cadena alemana Das Erste (equivale a La 1) y la BBC británica también anunciaron resultados que hicieron dudar de la honestidad de General Motors respecto a la "limpieza" de sus coches

Desde el principio General Motors declaró cumplir con las normas y que no había centralitas tramposas en sus coches, denegando cualquier acusación. Si el dominical alemán está en lo cierto, técnicamente han dicho la verdad. Sí, en determinadas condiciones los motores CDTI contaminan más, pero también pueden contaminar poco fuera de laboratorio.

Por otro lado, General Motors avisó que se iban a llamar a revisión decenas de miles de unidades de modelos equipados con motor diésel para reprogramarlos. Los modelos que salían de fábrica en lo sucesivo incorporaron esa actualización. Y los resultados corroboran eso.

Periodistas de la televisión belga VNR comprobaron anónimamente cómo dos Opel CDTI redujeron sus emisiones después de haber pisado un taller oficial, aunque los comerciales no informaron adecuadamente de en qué consistía la actualización. En otras palabras, GM habrá recalibrado las centralitas para que contaminen menos en un mayor abanico de condiciones, para quedar un poco mejor con los europeos.

De momento el escándalo de las emisiones excesivas de óxidos de nitrógeno por parte de motores diésel no afecta a más fabricantes que a Volkswagen. La KBA obliga a todas las marcas del Grupo VAG a modificar los motores 1.2 TDI, 1.6 TDI y 2.0 TDI de la familia EA189 para que no detecten ciclos de homologación. La revisión de los mismos se está llevando a cabo desde las primeras semanas del año.

Dentro de lo que cabe, el proceder de GM en esta cuestión ha sido más transparente

Aunque Opel y Vauxhall no prepararon sus coches para burlar a las autoridades de homologación, sí es cierto que las credenciales ecológicas de sus motores dejan mucho que desear. A los clientes no se les dice que los coches cumplen las normativas cuando las condiciones son favorables, se presupone que se cumplen constantemente. Pero no es así, y nos hemos enterado "gracias" a Volkswagen.

Dentro de unos meses entrará en vigor la normativa Euro 6c, y aunque tolera a los fabricantes un mayor límite de emisiones que el actual -80 mg/km de NOx- es más difícil hacer trampas o acogerse a condiciones técnicas para que los escapes contaminen más el aire que respiramos. A buenas horas nos hemos enterado todos los europeos que diésel y ecología eran dos cosas diametralmente opuestas.

Fuente: Bild am Sonntag

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