La pesadilla se repite, incendio en un barco cargado de coches híbridos y eléctricos

El Morning Midas, cargado con más de 3.000 vehículos —muchos de ellos híbridos y eléctricos—, arde sin control a 300 millas al sur de Alaska. Las baterías de litio complican la extinción del fuego y la historia recuerda al trágico final del Felicity Ace.

La pesadilla se repite, incendio en un barco cargado de coches híbridos y eléctricos
El Morning Midas, un carguero para transporte de vehículos de 182 metros de eslora - Kimmo Rantanen

4 min. lectura

Publicado: 05/06/2025 14:30

Esta semana, el Morning Midas ha pasado a formar parte de una historia que comenzó el tristemente famoso Felicity Ace hace tres años. Se trata de un carguero de bandera texana, que navegaba desde China hacia México cargado con más de 3.000 vehículos, y que ha quedado a la deriva tras desatarse un incendio incontrolable en sus entrañas.

A bordo viajaban 3.159 coches. De ellos, según datos preliminares de la Guardia Costera de Estados Unidos, 681 eran híbridos y 65 eléctricos puros. No parece mucho… hasta que las baterías de iones de litio se convierten en bombas silenciosas en medio del Pacífico.

El fuego en cargueros como el Morning Midas no es solamente una cuestión de llamas: es una pesadilla técnica

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Se desconocen las causas, pero sí el acelerante

El fuego comenzó el pasado martes, 3 de junio, a unas 300 millas al sur de la Isla de Adak, en las Aleutianas Occidentales (Alaska). El motivo aún se desconoce, pero el resultado es desolador: una embarcación envuelta en llamas, imposible de enfriar por medios convencionales.

Exactamente lo mismo que ocurrió en 2022 con el tristemente célebre Felicity Ace, que terminó hundiéndose con miles de coches de lujo a bordo, entre ellos decenas de Lamborghini irrepetibles.

El Morning Midas transportaba además 350 toneladas de gas y más de 1.500 de azufre. Una mezcla que no ayuda precisamente a calmar las llamas ni las preocupaciones medioambientales. Por ahora, el barco sigue ardiendo sin que nadie pueda acercarse a combatir el fuego de forma eficaz.

El Morning Midas, en pleno incendio - Guardia Costera estadounidense

La tripulación, 22 personas en total, fue evacuada a tiempo. Algunas de ellas rescatadas por el buque Cosco Hellas, que respondió a la llamada de socorro junto a otras dos embarcaciones. La Guardia Costera de Estados Unidos ha coordinado las labores de salvamento y ya trabaja con Zodiac Maritime, la empresa propietaria del barco, para analizar qué hacer ahora con esta bomba flotante que sigue incendiándose en soledad.

«Estamos agradecidos por las acciones desinteresadas de las tres embarcaciones cercanas que ayudaron en la respuesta, y la tripulación del Cosco Hellas, que ayudó a salvar 22 vidas», declaraba el contraalmirante Megan Dean.

El reto de las baterías

El fuego en cargueros como el Morning Midas no es solamente una cuestión de llamas: es una pesadilla técnica. Apagar una batería de litio en combustión requiere medidas extremas, y cuando hay decenas —o cientos— de ellas implicadas, el problema se multiplica. Agua, espuma, sistemas automáticos… nada parece suficiente. El buque sigue consumiéndose sin que se pueda intervenir.

Si el Felicity Ace fue el aviso, el Morning Midas es la confirmación: estamos ante un nuevo reto logístico en la era del coche eléctrico. Transportar estos vehículos por mar ya no es una operación rutinaria. Requiere nuevas normas, nuevos protocolos, y quizá, una forma diferente de entender la seguridad marítima.

Fuente: The Washington Post

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