El nuevo Porsche 911 Turbo S, cazado completamente destapado en el norte de Europa

A principios de este mes de marzo, se presentó la nueva generación del Porsche 911 Turbo S, antes de hacerlo con la versión sin la letra mágica añadida, el 911 Turbo. La nueva versión ofrece una poderosa imagen, acorde a las prestaciones de su nuevo motor que establece un nuevo límite en cuanto a potencia.

Mientras llega el momento del lanzamiento comercial, la marca alemana sigue en pruebas con el modelo, unidades de pre-producción o preseries, también se llaman, con las que se termina la puesta a punto y se liman los últimos detalles que garanticen el estándar de calidad de esta versión del 911 a los clientes, una fase que Porsche está llevando a cabo en el norte de Suecia.

Son los últimos coletazos de los ensayos de invierno, donde el nuevo 911 Turbo S aparece completamente destapado y con la carrocería pintada en un atractivo color amarillo que le da un aspecto más deportivo, con el contraste especial de las aberturas de detrás de las puertas delanteras pintadas en negro, las molduras de las tomas de aire delanteras o las branquias del paragolpes trasero.

Las grandes llantas colocadas a ras de los pasos de ruedas o el spoiler trasero de una lama refuerzan la estética deportiva del Turbo S, junto con los nuevos escapes esféricos colocados en la parte central. Esta unidad que aparece en las fotos espía también dispone de un techo panorámico de una pieza, integrándose en la luneta posterior y en el parabrisas.

Se espera que las primeras unidades del nuevo 911 Turbo S empiecen a llegar a los clientes este próximo verano. Los afortunados dispondrán de un motor de seis cilindros boxer con 3.8 litros, dos turbocompresores de geometría variable y una potencia máxima de 650 CV, superando en 70 CV al modelo anterior. Además, cuenta con tracción a las cuatro ruedas y con cambios automática de doble embrague PDK con 7 velocidades.