Nada hace sospechar que este Mercedes-AMG S 63 Coupé encierra bajo la carrocería las más salvajes prestaciones, superando incluso las del brutal AMG GT Black Series. Cifras propias de verdaderos hiperdeportivos de auténticas marcas de prestigio y precios que superan los dos millones de Euros tranquilamente. Quien firma esta nueva creación son los especialistas alemanes de Posaidon.
Preparador de tuning especializado en los modelos de Mercedes-AMG que ha tomado como base al lujoso deportivo de la marca alemana, el que dejó el mercado el pasado mes de agosto y sin relevo en el horizonte, para convertirlo en una máquina de 1000 CV. Aparentemente, la discreción es su cualidad principal con la parrilla Panamericana en primer plano, conservando el diseño original delante y detrás.

El Posaidon Mercedes-AMG S 63 Coupé es el mejor ejemplo del lobo con piel de cordero
Las llantas de aleación presentan el diseño de estrella de AMG, con cinco brazos dobles y un enorme sistema de frenos carbo-cerámicos por detrás. Nada que delate las prestaciones, como tampoco el lujoso interior. Pero bajo el capó la cosa cambia, porque al potente motor V8 biturbo de 612 CV, los de Posaidon han tirado de experiencia para ofrecer cuatro niveles de prestaciones a gusto del cliente..
Un primer paquete, el del «S 63 RS 830+», que modifica la unidad de control del motor y la transmisión para aumentar la potencia máxima hasta los 880 CV y 1.200 Nm de par motor máximo. Cifras que se traducen en una velocidad punta de 350 km/h y hasta 100 km/h en 2,9 segundos. Un nivel que cuesta la friolera de 29.990 Euros. El segundo cuesta 52.000 Euros, y se alcanza una potencia máxima de 940 CV y 1.280 Nm de par motor, con las medidas anteriores y nuevos asientos de válvulas, además de un sistema de inyección de agua y metanol.
Estas modificaciones son tan radicales que no cuentan con homologación en el TÜV germano, por lo que se ofrecen dos opciones más con las que se puede circular. Una variante del primero con 830 CV y 1.100 Nm, necesitando de 3 segundos para llegar a los 100 km/h en tres segundos, por la que hay que pagar 24.000 Euros. Algo más económico, los 4.200 Euros de una modificación para llegar a los 700 CV y 950 Nm. Las prestaciones no son despreciables, de cero a 100 km/h en 3,2 segundos y alcanza los 330 km/h.
