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La radio AM y los coches eléctricos no se llevan bien

¿Está la radio AM condenada a desaparecer? El progreso tecnológico y razones sociodemográficas apuntan a ello, pero los acólitos de la amplitud modulada no están dispuestos a rendirse, ni siquiera hablando de los coches eléctricos más modernos, en los que la calidad de recepción es peor.

La radio AM y los coches eléctricos no se llevan bien
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6 min. lectura

Publicado: 05/06/2023 22:00

La radiodifusión analógica por amplitud modulada (AM) se resiste a morir, especialmente en Estados Unidos. En un país tan inmenso, la mayor cobertura de las radios AM permite llegar a muchos más oyentes. Según a quien preguntemos, hay de 45 a 80 millones de personas escuchando la radio AM en ese país, cada mes.

Ciertamente, la calidad del sonido no es tan buena como en frecuencia modulada (FM), y qué decir de otros sistemas como la radio por satélite, la digital DAB o emisoras a través de Internet. Pero la AM llega a prácticamente cualquier sitio y con un coste energético menor. Es más, en caso de emergencia, la AM es más fácil de recibir.

Aunque los coches americanos han estado ofreciendo la posibilidad de sintonizar la AM desde hace décadas, algunos fabricantes decidieron suprimirla de los equipos de sonido a bordo por razones técnicas o estadísticas. Y no es plato de gusto para todo el mundo.

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Interior del nuevo BMW Serie 3

BMW, Mazda, Polestar, Rivian, Tesla, Volkswagen y Volvo carecen hoy día de receptores de radio que capten AM en su gama de coches eléctricos. El sistema de alto voltaje de estos vehículos produce con mayor facilidad interferencia en la banda AM, debido a los campos magnéticos. La FM es más resistente a ese ruido electromagnético.

Las interferencias hacen que los clientes estén menos cómodos escuchando radio AM, y en algunas marcas se aduce que prácticamente nadie escucha AM. Es el caso de Ford, que anunció la retirada de recepción AM en buena parte de su gama 2023, pero acabó reculando ante la presión mediática, incluso respecto coches que ya se han vendido -serán actualizados-.

Para eliminar esas interferencias, toca gastar dinero. Sí, es posible aislar el circuito de recepción de AM para que los campos magnéticos a bordo no causen ruidos molestos. El problema del aislamiento es que implica gastar unos dólares por vehículo, y eso multiplicado por cientos de miles de unidades (o millones) acaba siendo dinero.

No es fácil escuchar radio AM en un Tesla. De hecho, no se puede

Por lo tanto, no hay nada más barato respecto a la AM que dejarla fuera del vehículo, y confiar en que los conductores recurran a medios más modernos de radiodifusión o la conectividad a Internet de los teléfonos móviles o el propio vehículo.

El punto de vista de los fabricantes choca de frente contra un puñado de legisladores que están intentando convertir en texto legal que la NHTSA exija a los fabricantes que sus vehículos tengan receptores AM. De entrar en vigor esa normativa, hasta Tesla tendrá que poner radio AM en sus coches, algo ausente en su gama desde hace más de cinco años.

La radio AM la utiliza un público más envejecido por razones obvias: lleva ahí toda la vida, se sintoniza en prácticamente cualquier sitio, y es una compañía en los desplazamientos diarios. Además, los senior saben que cuando se produce un desastre, captar la AM puede significar la diferencia entre sobrevivir o perecer, ya sea como aviso o a posteriori.

En Europa, la situación es bien distinta, ya que es más complicado que haya núcleos urbanos tan distantes unos de otros, y algunas estaciones FM siempre se acaban captando. La AM queda como un comodín para moverse por zonas accidentadas geográficamente, como algunas de España, sin tener que resintonizar o usar la función RDS en FM.

En Europa, el futuro pasa por la radio digital, DAB+

Quien haya usado recientemente la banda AM, habrá comprobado que sí, es más estable, pero sufre interferencias al circular muy cerca de cables de media y alta tensión, y que la oferta de programación es muy escasa. Es más, no hay radiofórmulas, porque la música a través de AM es una experiencia poco edificante.

Mientras hay fabricantes que no tienen planes para cargarse los receptores de radio analógica, otros están esperando a que les tengan que obligar para dejar las cosas como estaban. Mientras se da ese proceso, una creciente generación de conductores sigue sin tener ni puñetera idea de para qué sirve el botón AM o la opción de menú correspondiente, ya que nunca lo han necesitado.

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