Recarga del aire acondicionado: yo también creía en este mito, hasta que un profesional honesto me contó la verdad

El aire acondicionado es imprescindible en cualquier vehículo que circule por las carreteras españolas, ya que el verano es muy intenso en casi todos los rincones de la Península Ibérica.

Y eso permite a determinados timadores del mundo del automóvil hacer negocio a costa de quienes no tienen conocimientos sobre el funcionamiento real de un sistema de aire acondicionado.

Si ha intentado engañarte una vez, lo más probable es que intente engañarte una segunda vez

Me refiero al mito de que todo sistema de aire acondicionado necesita de una recarga periódica, ya que el gas que contiene se consume con el paso del tiempo. Lo cierto es que esto es totalmente falso, pero muchas empresas y talleres se benefician de ello a nuestra costa.

En mi caso, tuve la suerte de realizar un curso de formación relacionado con los sistemas de aire acondicionado, pudiendo entender el funcionamiento de estos de la mano de un profesional del sector. Aunque lo cierto es que, hoy en día, no es complicado acceder a esta información en muchas y variadas fuentes de información.

Cómo funciona un sistema de aire acondicionado

Antes de profundizar en su funcionamiento, repito de nuevo: el gas que hay en el interior de un sistema de aire acondicionado no se gasta. Y esto es válido para cualquier sistema de aire acondicionado, ya sea el de un coche, el de una vivienda o incluso el de un frigorífico.

Ahora bien, sí es posible que el aire acondicionado deje de enfriar, en cuyo caso hay que entender la razón y el modo de solucionarlo. Pero antes vamos a entender cómo es el proceso de funcionamiento en su conjunto.

La primera clave es que el sistema de aire acondicionado del automóvil opera como un circuito cerrado por el cual el refrigerante circula impulsado por el compresor.

Este refrigerante experimenta constantes cambios de estado, pasando de gas a líquido y viceversa, gracias a la acción de dos intercambiadores de calor: el condensador y el evaporador. Este proceso permite la emisión de calor o frío al habitáculo del vehículo, brindando confort tanto al conductor como a los pasajeros.

Más concretamente, el compresor, con la ayuda de la potencia generada por el motor a través del combustible, comprime el refrigerante, transformándolo de un gas frío a baja presión en un gas caliente a alta presión.

A medida que el refrigerante circula a través del condensador, se condensa de gas a líquido y libera calor al entorno. Luego, el refrigerante pasa por un dispositivo de control de flujo, donde se convierte en líquido a baja presión.

Posteriormente, fluye hacia el evaporador, donde se evapora al entrar en contacto con el aire caliente circundante. Este paso resulta en la conversión del refrigerante en un gas frío. Desde este punto, el proceso se reinicia continuamente, completando así el ciclo.

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¿Hay que recargar el aire acondicionado?

No es necesario realizar recargas periódicas de aire acondicionado porque el sistema de un vehículo es un circuito cerrado y hermético.

En condiciones normales, el refrigerante contenido en el sistema no se consume ni se pierde con el tiempo. Por tanto, si el sistema pierde refrigerante es porque existe una fuga, y en ese caso es importante identificar y reparar la fuga en lugar de simplemente recargar el sistema.

Realizar recargas periódicas sin investigar la causa de la pérdida da como resultado un desperdicio de refrigerante y dinero, y no soluciona el problema subyacente.

Además, un nivel bajo de refrigerante puede afectar negativamente el rendimiento del sistema de aire acondicionado, lo que puede resultar en una disminución de la capacidad de enfriamiento y un mayor desgaste de los componentes.

Por lo tanto, es crucial diagnosticar y reparar cualquier fuga de refrigerante en el sistema de aire acondicionado en lugar de simplemente recargarlo periódicamente. Esto garantiza un funcionamiento eficiente y prolonga la vida útil del sistema, además de evitar que tiremos el dinero empleado en cada recarga de gas refrigerante.

¿Qué debes hacer si un mecánico te dice que basta con una recarga de gas refrigerante?

Si un mecánico te sugiere que sólo necesitas una recarga de gas refrigerante para solucionar un problema con tu sistema de aire acondicionado, es importante tomar en consideración algunas medidas adicionales:

1. Pregunta por la razón de la pérdida de refrigerante: solicita al mecánico que te explique por qué el sistema perdió refrigerante. Es fundamental identificar si hay una fuga en el sistema que necesita ser reparada para evitar futuras pérdidas de refrigerante.
2. Solicita una inspección completa del sistema: pide al mecánico que realice una inspección exhaustiva del sistema de aire acondicionado para detectar posibles fugas u otros problemas. Esto puede incluir la revisión de los componentes, como las mangueras, las conexiones y los sellos.
3. Considera una segunda opinión: si tienes dudas sobre la recomendación del mecánico o si crees que podría haber más problemas en el sistema, no dudes en buscar una segunda opinión de otro profesional.

A modo de resumen, mi consejo es que, si un mecánico te diga que basta con una recarga porque «el gas refrigerante se gasta y hay que reponerlo», date vuelta y busca otro sitio en el que no intenten timarte.

La razón es que si ha intentado engañarte una vez y le respondes que sabes que el gas no se gasta y que la razón de su ausencia es una fuga, lo más probable es que intente engañarte una segunda vez.

¿Cómo? Cobrándote una reparación que en realidad no habrá hecho, así como una recarga de gas refrigerante.

En esa situación, no podrás comprobar si el trabajo ha sido realizado y, para cuando te des cuenta de que has perdido el gas nuevamente, ya habrá pasado el tiempo y será muy complicado comprobar si fue negligencia o una nueva avería.