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SpeedKore presenta un nuevo y radical Dodge Charger de carbono con +1.000 CV

El taller SpeedKore ha presentado un nuevo muscle car de carbono, un radical Dodge Charger de 1970 apodado Hellraiser que cuenta con el brutal V8 HEMI Hellephant de +1.000 CV de Mopar. Carbono y músculo americano en su máxima expresión.

SpeedKore presenta un nuevo y radical Dodge Charger de carbono con +1.000 CV
Dodge Charger Hellraiser de Speedkore - Speedkore

3 min. lectura

Publicado: 09/02/2021 14:00

Uno de los especialistas más destacados del panorama aftermarket estadounidense es SpeedKore. Este taller no solo realiza espectaculares trabajos restomod sobre los muscle cars más míticos de ese mercado, sino que además todas sus obras cuentan con un estilo propio de lo más llamativo y con altas dosis de tecnología.

A pesar de ser bien conocidos por sus espectaculares muscle cars clásicos, lo cierto es que la seña de identidad de este taller de Grafton es el magistral uso que hacen de la fibra de carbono, pues aunque todas sus obras cuentan con un aspecto claramente retro y original, lo cierto es que suelen dotar a sus proyectos más ambiciosos de carrocerías realizadas por completo en fibra de carbono. Toda una rareza en este segmento y que muy pocos especialistas se atreven a realizar.

Su interior es restomod de la más alta calidad.

En algunas ocasiones, el taller muestra las carrocerías pintadas, pero en otras respetan la textura de la fibra de carbono al aire, como en este caso, aunque eso depende realmente de los gustos del cliente. Lo que siempre se cumple es que en todos los casos respetan en gran medida el diseño original del modelo que están preparando.

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Técnica

Además de su carrocería de carbono vista, este brutal muscle car cuenta con un esquema técnico de primera, con los mejores elementos y materiales que un taller puede incorporar en un modelo de este tipo, comenzando por el motor, el brutal bloque V8 HEMI Hellephant de 7.0 litros de Mopar que entrega 1.014 CV (1.000 hp) y 1.288 Nm de par máximo. Este está asociado a una caja automática ZF de 8 relaciones y cuenta con un sistema de escape realizado a medida. Para que la potencia no se desperdicie, el Charger cuenta con elementos de suspensión procedentes del Chevrolet Corvette C6 con amortiguadores Penske ajustables y sistema de frenos Brembo con pinzas de 6 pistones en el eje delantero.

A nivel estético resulta muy similar que los anteriores Charger de carbono que ha presentado este taller, de los que hereda incluso sus llantas HRE o las tulipas de las ópticas principales. El interior es el mejor ejemplo de la calidad del diseño de estos profesionales, que muestra un habitáculo nuevo con elementos totalmente nuevos de diseño moderno pero las formas clásicas que esperas en un vehículo de hace más de 40 años, combinando además piel, metal y fibra de carbono con muy buen gusto y un estilo muy deportivo.

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