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Tesla, Autopilot y publicidad, una cuestión peliaguda

Actualmente los coches de Tesla no con completamente autónomos, pero permiten un grado relativo de autonomía (sin dejar de prestar atención a la carretera) gracias al sistema Autopilot. El cómo se publicita dicho sistema, si no se explica adecuadamente, puede provocar confusión.

Tesla, Autopilot y publicidad, una cuestión peliaguda
Cómo funciona el Tesla Autopilot, en su web oficial - Tesla España

6 min. lectura

Publicado: 10/07/2020 21:00

Elon Musk tiene un nuevo frente abierto en Alemania, y no es precisamente por la fábrica que está levantando en Grünheide, sino por la publicidad del Tesla Model 3. El regulador de competencia alemán, Wettbewerbszentrale (que realiza un papel similar a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia española), ha llevado a Tesla a juicio ante un tribunal de Múnich.

La página web de Tesla básicamente tiene la misma información en todas sus sucursales nacionales, y los contenidos son traducidos. En el caso de la web alemana, traduciendo su contenido, no dista mucho de la española.

Por ejemplo, respecto al Autopilot del sedán, dice: «El piloto automático permite que su coche gire, acelere y frene automáticamente dentro del carril. La capacidad de conducción autónoma total introduce nuevas funciones y mejora la funcionalidad existente para hacer que su coche sea más seguro y versátil con el paso del tiempo».

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El texto que está en negrita es el quid de la cuestión. A partir de 2016 Tesla empezó a ofertar el paquete de conducción autónoma, que constaba solamente de la parte hardware, es decir, todos los sensores necesarios, además de la capacidad de procesamiento necesaria de esa información.

Recordemos que el paquete consta de cámaras trasera, frontal y laterales (360 º), un radar frontal con 160 metros de alcance y 12 sensores ultrasónicos para determinar qué hay en el perímetro inmediato del coche. Se podían pagar años antes de tener la tecnología necesaria a nivel de software.

La gestión de dichos sensores ha ido mejorando con el tiempo, de momento es un sistema semiautónomo

Según el regulador alemán que ha puesto la demanda contra Tesla, el fabricante está promocionando características que no tiene. Ya hubo una vista previa el mes pasado, la semana que viene el juez determinará si se trata de publicidad engañosa. A fin de cuentas, legalmente esa capacidad autónoma no estaría permitida en Alemania, tampoco en España.

Algunos consumidores han confiado demasiado en las capacidades de Autopilot, soltando las manos del volante y quitando los ojos de la carretera, con consecuencias fatales

Mientras tanto, Elon Musk cree que la conducción totalmente autónoma (nivel 5) está muy cerca. Dijo esto en la World Artificial Intelligence Conference (WAIC) de Shanghai: «Confío plenamente en que el nivel 5 o la conducción autónoma va a ser realidad, y creo que será muy rápido». Muy rápido quiere decir «este año».

De ser así, Tesla podría actualizar el software de los coches que dispongan de los sensores necesarios para que los conductores puedan dejar que sus coches conduzcan solos (en teoría). Anteriores dueños que se han fiado ciegamente de la tecnología de Autopilot lo han pagado con sus vidas, eso sí, metiendo en la ecuación graves negligencias.

Así las cosas, dicha actualización no podría tener lugar en países como Alemania o España, ya que las normas de circulación exigen que el conductor preste atención a la carretera y no se distraiga. Elon Musk confirmó vía Twitter hace unos meses que dicha actualización estaría «capada».

Es más, añadió que esa limitación legislativa le está provocando insatisfacción por parte de sus clientes. Si el juez alemán determina que Wettbewerbszentrale tiene razón, Tesla se verá obligada a retirar esa afirmación de su página web. En mi humilde opinión, hablar de «capacidad» no engaña a nadie, pero puede resultar confuso.

Nos ponemos en el pellejo de un cliente que cree que su Tesla «se conduce solo», y si lo cree a pies juntillas, no dudará de las capacidades de la tecnología. De momento ningún fabricante puede garantizar que su «piloto automático» -tenga la denominación comercial que tenga- sea capaz de lidiar con cualquier complicación que aparezca.

En los últimos años hemos visto un crecimiento espectacular de la inteligencia artificial, que ya es capaz de «imaginar» cómo acaba una sinfonía inacabada, cómo sacar metraje de película en 4K a partir de un vídeo de baja definición, cambiar nuestra cara por una del sexo contrario o un anciano... con resultados buenos, pero no ideales. En el tráfico solo vale lo último, o en su defecto, tan buen resultado como un humano promedio que conduce.

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