Toyota se lanza a la polémica: ¿por qué hay que elegir entre ICE y EV cuando se pueden tener los dos?
A pesar de las perspectivas, los japoneses tienen muy clara su estrategia. La apuesta es transversal. Ofrecer lo que el público demanda y no lo que la política exige. Los resultados le están dando la razón.
Dos cosas bien diferentes son las expectativas y la realidad, pocas veces ambos mundos confluyen. Los discursos políticos hoy nos advierten de la electrificación masiva del parque. En 2035, la Unión Europea borrará del mapa cualquier rastro de combustión en los concesionarios, pero los datos anuales anuncian un cambio mucho más lento de lo esperado. La decisión de comprar un coche es más difícil que nunca, pero en Toyota lo tienen bien claro, ¿por qué escoger entre una tecnología cuando se pueden tener todas? ¿A qué se refieren los japoneses?
Toyota ha sido criticada repetidas veces por no tomarse lo suficientemente en serio la etapa eléctrica. Con todas las compañías presentando varios modelos en un año, los japoneses sólo han lanzado una unidad en Europa, el Toyota bZ4X, al cual, todo sea dicho de paso, no le ha ido muy bien comercialmente hablando. A pesar de la baja acogida de su primer SUV eléctrico comercial, los japoneses no van a dar su brazo a torcer. Los números avalan todos y cada uno de los pasos dados hasta la fecha. Sus híbridos figuran en los puestos más altos de las listas de ventas.
Los motores de combustión de hoy son un paso necesario para el futuro
Venden más unidades que nunca y eso les ha llevado a ser el mayor fabricante del 2023 a escala global, muy lejos del resto de rivales. Hay que tener en cuenta que Toyota es una corporación global con presencia en todo el mundo. No todos los mercados y países están respondiendo de la misma forma a la llegada de coches eléctricos. Su estrategia no puede ser la misma que la de Tesla, por ejemplo, claramente centrada en unos pocos territorios y con un enfoque muy concreto. Toyota quiere flexibilidad y seguirá apostando por los coches de combustión.
Así lo ha declarado su presidente, Akio Toyoda durante una presentación en el Salón del Automóvil de Tokio. «Los motores de combustión todavía tienen un papel como medio práctico para lograr la neutralidad de carbono». «Perfeccionaremos la tecnología de los motores». Durante el mismo evento, el propio Toyoda ha asegurado que los eléctricos puros no representan la única manera de lograr la neutralidad de carbono. El presidente ha asegurado que la variedad de oferta es un paso necesario hacia el futuro. Toyota seguirá apostando por todo tipo de mecánicas con la que contentar a todo el mundo.
Otro objetivo del mayor fabricante de automóviles del mundo es proteger los puestos de trabajo de millones de sus empleados en todo el mundo. Tomando como referencia a Japón, 5,5 millones de sus habitantes trabajan de forma directa o indirecta. «Estas personas apoyan a Japón y tienen las habilidades para fortalecer el Japón del mañana. Nunca debemos perder a estas personas». «A todos aquellos que han fabricado motores hasta ahora, sigamos fabricando motores... Nunca dejaré que todo el trabajo que habéis hecho hasta ahora se desperdicie».
¿ICE o eléctricos? Si bien la polarización del mercado es cada vez más extrema, fijar un estándar a día de hoy puede causar demasiados daños a una de las industrias más importantes del mundo, tanto en volumen de ventas como en puestos de trabajo. Toyota seguirá enfocada en los híbridos, pero no pierde la pista ni de los eléctricos, presentará 30 modelos diferentes antes de cerrar el año, ni de los vehículos impulsados por hidrógeno. El futuro es prometedor y la tecnología definitiva está a punto de llegar. La próxima generación de baterías llegará en los próximos años. Las pilas de estado sólido prometen ser la gran evolución esperada y en Toyota ya trabajan en ellas.