Uno de cada diez conductores españoles son agresivos al volante: cómo reconocerlos y cómo evitar riesgos
La agresividad al volante, además de demostrar una falta de civismo y empatía con el resto de conductores, supone un riesgo para la seguridad en la carretera. Estos son algunos factores desencadenantes y algunos consejos que puedes seguir para reconocer comportamientos de este tipo.
Estamos seguros que todos nosotros, como conductores, nos hemos cruzado con algún conductor agresivo en la carretera. El concepto de agresividad en la conducción incluye varios gestos, tanto verbales, físicos como en la conducción del vehículo.
Resulta interesante entender lo que puede haber detrás de una conducta así al volante. Desde la DGT, se analizan algunas de las claves al volante relacionadas con la agresividad.
«El cierto grado de aislamiento y anonimato que proporciona el vehículo facilita la expresión de impulsos, como la agresividad, que de otra forma inhibimos», reconoce Patricia Pérez, psicóloga de la DGT.
De la misma forma que las redes sociales parecen invitar a cualquier a faltar al respeto a los demás escondiéndose en el anonimato que producen, en el coche puede suceder lo mismo.
Según un estudio de la Fundación Línea Directa en colaboración con INTRAS sobre la influencia de la agresividad en los siniestros de tráfico, el 10 por ciento de los conductores españoles son agresivos al volante.
Qué provoca la agresividad al volante
En este sentido, el coche se convierte en una «segunda piel» para el conductor, que en muchas ocasiones deja sacar una personalidad diferente para tomar, además, decisiones en la conducción que pueden desembocar en conductas agresivas.
La DGT diferencia entre factores internos y externos: los primeros tienen que ver con el estado emocional y la personalidad del conductor, las interpretaciones (muchas veces erróneas) que hacemos de las formas de actuar de otros conductores, la falta de empatía y la sensación de impunidad y anonimato del que hablábamos antes.
«Las personas con más tendencia a comportarse de forma agresiva interpretarán con más facilidad la conducta de otros como una amenaza», aseguran los expertos de la DGT. «El anonimato que produce la conducción permite que afloren los instintos primarios y favorece que no se repriman ciertos impulsos que en ámbitos diferentes a la conducción se controlan».
En cuanto a los factores externos, son aquellos que no podemos controlar, como el tráfico denso, las prisas al volante, el no encontrar una plaza de aparcamiento, el ruido ambiental… Son factores que pueden producir mayor irritabilidad en el conductor y que provocan que este modifique su estilo de conducción, con el peligro que conlleva.
Cómo reconocer a un conductor agresivo
Los conductores agresivos utilizan expresiones verbales, como gritos, insultos…; expresiones físicas, como gestos, miradas, agresiones, etc. Pero también usan su vehículo de forma indebida, realizando conductas bruscas o conduciendo temerariamente.
En este punto, hay que recordar que los comportamientos temerarios al volante, además de ser un peligro para la seguridad vial de todos los usuarios de la vía, pueden ser castigados.
Por ejemplo, con Código Penal y terminar con la retirada del carnet e incluso con penas de cárcel.
De acuerdo con el informe 'Seguridad Vial en el entorno laboral' de la Fundación MAPFRE, el 30 por ciento de los ciudadanos considera que la agresividad de los conductores es una de las principales causas de accidentes de tráfico en las ciudades.
Según el estudio, el perfil medio del conductor agresivo es este: hombre, de 32 años, con pareja, estudios medios, que se mueve habitualmente por vías urbanas y que, además, suelen reaccionar con mucha más agresividad que las mujeres y los conductores noveles.
¿Qué conductas de un conductor agresivo son fácilmente identificables? Por ejemplo, estas:
- No respetan la distancia de seguridad.
- Se 'pican' con otros conductores con cierta frecuencia.
- Realizan cambios bruscos de velocidad y cambios de carril muy frecuentes.
- Usan indebidamente las señales acústicas y luminosas, utilizando el claxon o dando ráfagas de luces para increpar al resto.
- Insultan o hacen gestos para intimidar a otros conductores.
- Realizan adelantamientos imprudentes fuera de poblado.
Cómo actuar ante un conductor agresivo
Si te encuentras con algunas de estas conductas en la carretera, el RACE te recomienda hacer lo siguiente mientras conduces:
- Mantente lo más alejado posible y apártate, ya que cuanto más cerca estés, mayor probabilidad de sufrir un accidente.
- No entres en su juego, no respondas a sus provocaciones si te increpa o hace gestos por algo, sin desafiarlo y evitando el contacto visual. Ignóralo y actúa como si no pasara nada.
- Si vas acompañado por más personas y ves que el conductor agresivo está poniendo en peligro a los demás, pídeles que llamen a la Policía y lo denuncien. Y si es posible, grabadlo con el móvil para que quede como prueba gráfica de su comportamiento.
Fotos: DGT / Freepik