Comparativa FIAT 500 Hybrid vs KIA Picanto, triunfadores urbanos (con vídeo)
El KIA Picanto y el FIAT 500 Hybrid son los dos competidores más fuertes en la categoría de los pequeños utilitarios. Son coches urbanos y económicos que rechazan ser básicos y presentan armas muy diferentes para enfrentarse a las calles de la gran ciudad.
En esta ocasión vamos a echar un vistazo al segmento A enfrentando dos de los coches más vendidos en 2021 en esta categoría. Por un lado el KIA Picanto, que recientemente ha recibido una actualización, y por otro el FIAT 500 Hybrid que presume de un motor con hibridación ligera. Dos coches urbanos con mucho estilo.
Desde luego hablando de estilo no podemos dejar de fijarnos en el FIAT 500. La marca italiana resucitó en 2007 este modelo clásico, un auténtico icono de la década de los 50. Sus líneas se definen por la presencia de formas redondeadas y las grandes opciones de individualización que muchas veces desembocan en innumerables ediciones especiales. Puede montar un techo solar que no está disponible en su rival coreano e incluso existe una versión descapotable, el 500C.
En el nuevo Picanto 2022, KIA no se ha quedado atrás en opciones de personalización y también propone muchas combinaciones de color y diseños diferentes. Pero no sólo eso, la gama que KIA ha configurado busca llegar a una mayor variedad de clientes y además de las versiones urbanas propone la versión campera X-Line y una variante de aspecto más deportivo GT Line.
El exterior nos revela un detalle importante: el Picanto sólo se vende con carrocería de cinco puertas mientras que el 500 sólo está disponible con carrocería de tres puertas. Eso ya nos va anticipando el interés que han puesto ambos fabricantes en los ocupantes de las plazas traseras y en la propia practicidad del vehículo.
El número de puertas no afecta al tamaño, estos dos coches tienen poco más de tres metros y medio de longitud. Concretamente 3,57 m para el italiano y 3,59 m para el coreano, una medida ideal para meterse en entornos urbanos y para aparcar con facilidad. Las dimensiones exteriores son muy similares pero por dentro muestran enormes diferencias porque uno es de los coches más espaciosos de este segmento y el otro todo lo contrario, de los que menos.
La categoría de los coches más pequeños del mercado hasta hace poco simbolizaba vehículos muy baratos, muy sencillos y básicos. Pero ya no es así. Buen ejemplo es el habitáculo del Picanto que, sí, tiene plásticos duros por todas partes, pero en general tienen un tacto correcto y muestran gran solidez.
No es de extrañar que haya una buena calidad de construcción con respecto a otros competidores porque en realidad en el utilitario de KIA hay muchos elementos que son los mismos que se montan en modelos de categorías superiores como el Rio o el Stonic. Ejemplo de ello son el volante y los mandos satélite que hay detrás, la instrumentación o el módulo de climatización.
El equipamiento disponible es bastante abundante pero me hubiera gustado que se hubiera podido añadir un volante regulable en profundidad o un cargador inalámbrico para smartphones. Cosas que tampoco tiene el FIAT 500 Hybrid, por cierto. Dentro del icónico FIAT también predominan los materiales duros pero son plásticos de aspecto más sencillo. Es curioso que mientras el exterior se mantiene muy vigente y atractivo pese al paso del tiempo, en el interior sí se tiene la sensación de que el diseño se está quedando un poco desfasado.
A este habitáculo se le van notando los años y es que la última actualización importante llegó en 2015 así que ya ha llovido desde entonces. No sólo se nota en el aspecto y los materiales sino en la extraña ubicación de algunas funciones como las luces antiniebla o los elevalunas, cuyos botones están en la consola central.
Resulta muy llamativo que la posición de conducción es muy diferente. En el 500 el conductor va sentado mucho más alto que en el Picanto y las regulaciones del asiento no ayudan a encontrar una postura cómoda con facilidad. Esto es especialmente complicado para los conductores de gran estatura que notarán cierta sensación de ahogo porque el exiguo espacio ofrecido.
En la parte positiva hay que reconocer que FIAT ha hecho un esfuerzo importante por seguir ofreciendo un utilitario moderno y práctico. Ha ido sabiendo incorporar características como una instrumentación digital con pantalla de 7 pulgadas que tiene un diseño muy atractivo y es algo que no puede tener el coreano. También ha integrado bien un moderno sistema de infoentretenimiento.
El sistema multimedia del FIAT 500 recurre a una pantalla táctil de 7 pulgadas que queda un poco alejada del conductor. No es muy grande pero la calidad de imagen y la respuesta táctil son buenas y es intuitivo de manejar. Tiene conectividad con Android Auto y Apple CarPlay y puede estar asociado a un sistema de sonido con una potencia total de 440 W.
De manera opcional el Picanto propone un sistema multimedia con navegador y una pantalla táctil de 8 pulgadas, también compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Incluye los servicios conectados UVO Connect que aportan información del tráfico en tiempo real o previsiones meteorológicas y también dispone de la app para al móvil KIA Connect con el que se puede verificar de manera remota el estado del vehículo, mostrar su localización o abrir cerrar las puertas a distancia.
Pasemos a la segunda fila de asientos. Entrar en las plazas traseras del 500 supone un ejercicio de contorsionismo porque al no haber puertas traseras y ser un coche pequeño el acceso es algo complicado. Aquí se da cabida a pasajeros de hasta 1,75 m de estatura debido a la pronunciada caída del techo y enseguida queda claro que esta fila está pensada para un uso muy ocasional. La configuración es de cuatro plazas, no hay asiento central.
En el Picanto resulta evidente que hay mucho más espacio. Lógicamente tener puertas facilita la entrada y la forma del techo, menos curvada, permite dar cabida a ocupantes que incluso superen el 1,80 m de estatura. Es una fila bien aprovechada en la que KIA ha puesto tres plazas. Hay pocos coches en el segmento A que tengan cinco plazas pero no es menos cierto que tres adultos aquí irían muy apretados pero bueno, en un trayecto corto puede hacer un apaño ¿También será práctico en cuanto a espacio de carga?
Uno puede pensar que al ofrecer mucho espacio interior lo que ha hecho KIA es quitar ese espacio del maletero. Pero no. Cada centímetro de este coche ha sido aprovechado al máximo y el KIA Picanto ofrece uno de los maleteros más grandes del segmento con 255 litros de capacidad. Incluso la carga se puede colocar a dos alturas y ampliarse abatiendo los respaldos traseros para llegar a los 1.010 litros.
Por su parte, el maletero FIAT 500 se sitúa en el extremo opuesto con apenas 185 litros de volumen. La inclinación del portón resta espacio en la parte superior del espacio de carga y además el umbral queda más alto. Abatiendo los asientos traseros queda un importante escalón así que sólo se puede llegar a los 550 litros. Definitivamente no es el coche más práctico, el estilo se paga. El coreano propone mucha más versatilidad que el italiano sin discusión.
Decididamente urbanos
Hora de pasar a la acción. El único motor que propone el fabricante europeo para el FIAT 500 Hybrid es un gasolina 1.0 de tres cilindros y 70 CV que está asociado a un sistema eléctrico de 12 V. Con este sistema mild hybrid el diminuto modelo italiano cuenta con las ventajas de la etiqueta medioambiental Eco, algo de lo que no puede disfrutar el modelo coreano. Sí, antes de que digáis nada, es cierto, hay una versión 100% eléctrica del FIAT 500 pero en realidad es un modelo diferente porque lleva otra plataforma, presenta otro diseño y cuenta con un interior totalmente distinto y por este motivo en esta comparativa no lo tendremos en cuenta.
Por su parte la gama del KIA Picanto está compuesta por tres motores de gasolina con 67, 84 y 100 CV. Aquí KIA nos da un abanico de opciones para adaptarse a casi todos los gustos porque el 1.0 DPi de 67 CV es un tres cilindros atmosférico, el 1.2 DPi de 84 CV es un cuatro cilindros atmosférico y el 1.0 TGDI de 100 es un tres cilindros turbo. Un poquito de todo.
El FIAT 500 Hybrid tiene 70 CV y la versión equivalente por potencia en la gama del KIA Picanto sería el motor de 67 CV. Sin embargo, no sería mi elección. Es muy recomendable el motor de 84 CV, es decir la opción intermedia, porque es la única versión con cuatro cilindros. Funciona con suavidad, es un motor agradable que no tiene unas grandes prestaciones pero se mueve suficientemente bien.
Dependiendo de la versión el utilitario de KIA propone tanto cambio manual como un cambio automático, siempre con cinco velocidades. Esa caja automática es poco aconsejable porque aumenta el precio final, penaliza mucho las prestaciones y sube el consumo así que no resulta nada interesante. Es mejor elegir la caja manual de cinco marchas que tiene un buen tacto. Se agradecería que tuviera una sexta velocidad cuando vamos por autopista para que el motor vaya menos revolucionado.
El 500 Hybrid sí tiene un cambio manual con seis marchas y además la palanca está situada en una posición más alta así que resulta más óptimo para jugar con el cambio en una conducción alegre. Al fin y al cabo el FIAT 500 tiene una puesta a punto que claramente tiene un enfoque más dinámico. La suspensión tiene un tratado más firme que hace que en curva sea más ágil y divertido de conducir pero también redunda en una merma del confort puesto que se notan todas las irregularidades del asfalto. Esto es especialmente notorio en un coche con una distancia entre ejes tan corta.
Hay 70 CV así que las prestaciones fuera de ciudad son pobres, es un coche que no está pensado para hacer grandes viajes habitualmente. La hibridación ligera no da una mayor potencia sino apoya al motor durante las fases de aceleración para ser más eficiente y en ningún momento se puede desplazar de manera completamente eléctrica. Aun así tanto el Picanto como el 500 gastan muy poco combustible, situándose normalmente entre los 5 y los 5,5 l/100 km en recorridos variados.
Estos dos modelos pueden tener precios muy asequibles con tarifas que rondan los 10.000 euros (con descuentos) pero las versiones de acceso no son muy recomendables porque prescinden de muchos elementos de equipamiento. Merece la pena aumentar el presupuesto para llegar a los acabados intermedios o altos. Habitualmente el FIAT 500 será ligeramente más costoso que su oponente, un precio que se justifica por la semihibridación.
Llegado a este punto parece claro que el FIAT 500 es la elección para los que se dejen guiar por el diseño porque presenta un estilo que nunca pasa de moda o bien para los que valoren las ventajas de la etiqueta medioambiental Eco. Desde un punto de vista racional la compra lógica es la del KIA Picanto. El vencedor de esta comparativa cuesta menos, es muchísimo más espacioso, resulta más práctico y además ofrece 7 años de garantía por los 2 que propone FIAT.