Prueba Kia XCeed, todo un seductor (con vídeo)
El nuevo Kia XCeed es mucho más que un Ceed con carrocería elevada. El crossover coreano muestra una personalidad propia y prescinde de la tracción total para conquistar al público. Ya lo hemos podido conducir y analizamos su propuesta en vídeo.
Hoy en día casi todas las marcas apuestan por los SUV. Kia, por ejemplo, tiene en su catálogo numerosas opciones: el Stonic, el Niro, el Sportage y el Sorento. Los SUV son coches que no dejan indiferente a nadie porque son imitadores de todoterrenos: proponen la misma estética que ellos pero carecen de sus habilidades offroad.
Ese rasgo es el que polariza las opiniones. Los detractores critican la escasa utilidad de los SUV fuera del asfalto lo que hace que cualquier turismo normal sea una opción mejor y más lógica. Pero también es evidente que a mucha gente no le importa y tienen muchísimos seguidores como demuestra que estos imitadores de todoterrenos sean los que más se venden.
Pues bien, la industria ha dado un giro de tuerca más. Son los crossovers, es decir, coches que quieren parecerse a los SUV que a su vez quieren parecerse a los todoterrenos. Es decir, estos crossovers son los imitadores de los imitadores de los todoterrenos. Y el último en llegar al mercado es el Kia XCeed.
Básicamente se toma como base un Kia Ceed al que se le han puesto unas suspensiones más elevadas para poder circular fuera del asfalto aunque es una descripción demasiado simplista porque en realidad es algo más que eso. Lo único que comparte exteriormente el XCeed con el Ceed de cinco puertas son las puertas delanteras, todo lo demás es diferente.
Este modelo a medio camino entre un compacto y un SUV tiene una identidad propia, una imagen diferenciada del resto de la familia Ceed que está compuesta por el Ceed hatchback de cinco puertas, el tradicional familiar Ceed Tourer y el atrevido familiar de estilo shooting brake ProCeed.
Ha cambiado la forma de los faros y los pilotos, son mucho más rasgados, también se han rediseñado los paragolpes, la parrilla delantera y las llantas que pueden ser de 16 ó 18 pulgadas, se han añadido unas barras de techo y la luneta trasera está mucho más inclinada para evocar un estilo coupé. Es curioso que se intenta sugerir una imagen más deportiva en un coche que debería ser menos deportivo.
Por supuesto no puede faltar en un coche como éste toda una sección de plástico negro envolviendo la parte inferior de la carrocería para subrayar su aspecto campero. Es algo que también muestran modelos de este corte como el SEAT León X-Perience o el Ford Focus Active.
En cuanto a la gama de pinturas exteriores, para el mercado español se ofrece 10 tonalidades de las cuales 9 son compartidas con el resto de la gama Ceed, dejando el provocativo color amarillo Quantum Yellow reservado en exclusiva para el XCeed. El XCeed se asienta en la plataforma K2 así que conserva la misma distancia entre ejes del Ceed pero se han ampliado los voladizos de manera que la longitud crece en 85 mm. También es más ancho y más alto.
Las mayores dimensiones del XCeed resultan en un maletero de más capacidad. En concreto se ofrecen 426 litros de volumen de carga, es decir, 31 litros más que el Ceed de 5 puertas. El portón tiene un sistema de apertura eléctrica así que no hay que hacer esfuerzos para abrirlo pero sí que hay que esforzarse a la hora de introducir objetos voluminoso dentro porque el umbral de carga del maletero está 60 mm más alto que en el Ceed.
El interior está bien resuelto con un piso que se puede colocar a dos alturas para distribuir mejor la carga, dejando un generoso compartimento en la parte inferior. Además se puede ampliar el espacio hasta los 1.378 litros abatiendo el respaldo trasero que está dividido en una proporción 40:20:40.
Aspecto campero, vocación urbanita
Lógicamente otro de los aspectos clave del XCeed es que tiene una suspensión más alta que en un turismo convencional de manera que es más cómodo entrar y salir del coche. Esa altura extra también supone que el puesto de conducción está más elevado que en el resto de variantes de la familia Ceed aunque notablemente más bajo que en un Sportage.
La sensación de espacio es bastante grande tanto delante como detrás. De hecho, en las plazas traseras hay sitio para las piernas y para la cabeza de pasajeros de 1,90 m de estatura y eso a pesar de que la altura atrás es ligeramente inferior a la del Ceed de 5 puertas debido a la acusada caída del techo. Los asientos en esta segunda fila pueden estar calefactados además contar con sus propias salidas de ventilación y sendos puertos de carga USB.
Si por fuera es muy diferente a sus hermanos por dentro ocurre todo lo contrario. El diseño del salpicadero es prácticamente idéntico al del resto de variantes del Ceed así que da buena sensación de calidad, los ajustes son buenos y la ergonomía también. Opcionalmente se puede poner un toque de color amarillo pero en general el diseño es un poco insípido: muy alemán, como se suele decir, lo cual tiene sentido porque es un coche diseñado en el Centro Europeo de Diseño que la marca tiene en Frankfurt.
Os recuerdo que toda la gama Ceed se comercializa exclusivamente en los mercados europeos (no es un coche global) así que está diseñado, desarrollado y fabricado en Europa. Así entienden los coreanos que son los gustos europeos. El crossover coreano se fabrica en la factoría de Zilina (Eslovaquia).
A pesar de su evidente similitud con el resto de integrantes de la familia Ceed, en este XCeed encontramos dos novedades importantes que Kia ha estrenado en este modelo. Una de ellas es el cuadro de instrumentos totalmente digital que se ofrece en el tope de gama. Tiene una pantalla de 12,3 pulgadas y lo cierto es que se ve muy bien aunque se agradecería que pudiera personalizar la información un poco más. Se ofrece una visualización normal (básicamente la misma vista que la instrumentación analógica) y una más deportiva.
La segunda novedad es nuevo sistema de infoentretemiento con una pantalla de 10,25 pulgadas. Es compatible con Apple Carplay y Android Auto y acertadamente tiene botones físicos alrededor para acceder a las funciones más comunes. Lleva una tarjeta eSIM integrada para utilizar servicios online con los que tener información en tiempo real de tráfico o previsiones meteorológicas, por ejemplo.
Otros elementos de equipamiento que ofrece Kia para este modelo encontramos un equipo de sonido firmado por JBL, un climatizador bizona, parabrisas calefactado, volante calefactado, asientos delanteros calefactados y ventilados, sistema automático de asistencia al estacionamiento, techo solar panorámico, freno de estacionamiento eléctrico o un cargador inalámbrico para el teléfono móvil.
En cuanto a la gama mecánica está compuesta íntegramente por motores turbo. La propuesta diésel se compone de un bloque 1.6 CRDI con dos opciones de potencia: 115 y 136 CV. Las opciones de gasolina son mayores al ofertarse un 1.0 T-GDi de 120 CV, el único con tres cilindros, el recomendable 1.4 T-GDi de 140 CV y el flamante 1.6 T-GDi de 204 CV. Este último es el mismo que lleva el Ceed GT y el Proceed GT, aunque aquí no hay un XCeed GT propiamente dicho.
Todos estos motores pueden elegirse con una caja de cambios manual de seis velocidades o con una transmisión automática de doble embrague y siete relaciones, excepto el tricilíndrico que sólo tiene el cambio manual. Más adelante llegará un PHEV y un MHEV, es decir, un XCeed híbrido enchufable con 141 CV y una autonomía eléctrica de 60 kilómetros además de una variante mild hybrid asociada a una mecánica de gasóleo.
A pesar de la altura adicional no hay una gran diferencia al volante de este XCeed respecto al de un turismo convencional. De hecho resulta bastante ágil, algo que también se percibe porque la dirección es algo más directa que en el Ceed hatchback. Pero la clave principal de su comportamiento está en la suspensión.
La amortiguación controla bien los balanceos a pesar de la mayor altura libre al suelo. Los ingenieros han realizado un ajuste específico para esta versión y además, como novedad en la gama Ceed, han añadido unos topes de extensión hidráulicos en los amortiguadores delanteros. Con eso se consigue que en impactos fuertes no haya mucho rebote y el coche se estabilice enseguida.
El XCeed puede contar con dos programas de conducción (Normal y Sport) que varían la asistencia de la dirección, la respuesta al pedal del acelerador y los cambios de marcha. De todos modos, incluso en ese modo Sport, el coche muestra más brío pero no es ni mucho menos deportivo. Además la buena insonorización del habitáculo hace que llegue muy poco ruido del motor al interior.
Los elementos de seguridad juegan un papel muy relevante en el equipamiento del XCeed se cuentan el control de crucero inteligente con función de parada y arranque automáticos, sistema de detección de ángulo muerto, aviso de colisión frontal con detección de peatones y ciclistas, limitador inteligente de velocidad o un asistente para permanencia en el carril.
¿En busca de aventuras sobre ruedas? El XCeed prefiere el entorno urbano. Este imitador de los imitadores de los todoterrenos no lleva tracción a las cuatro ruedas y ni siquiera se propone la posibilidad de equiparla en el futuro. Quien quiera la tracción total deberá poner sus ojos en el Sportage.
Realmente no tiene unas intenciones camperas, las cualidades offroad de este coche están lejos de lo que puede ofrecer un todoterreno de verdad. Y no importa. Los críticos con este tipo de coches dirán que no vamos a poder superar dunas en el desierto ni vadear ríos caudalosos pero en realidad casi nadie necesita hacer esas cosas en el día a día.
Para la mayor parte de la población las aventuras en el campo no van más allá de la pista de tierra que te lleva hasta la casa rural que ha reservado para las vacaciones o el camino de piedras que lleva hasta la finca de tu tío Rogelio en Albacete. Pistas sencillas y sin grandes complicaciones.
Muchos dirán que recorrer caminos como esos lo puede hacer un turismo con suspensión normal, por ejemplo, un Ceed normal y corriente. Y tendrán razón en decirlo. Pero posiblemente en alguno de los baches podríamos haber tocado los bajos del vehículo, o alguna de estas piedras habría abollado la carrocería, o alguna de estas ramas podría haber arañado la pintura.
Esto no nos va a pasar en el XCeed porque tiene una altura libre al suelo de hasta 184 mm, es decir, 42 mm más que el Ceed hatchback. Esa altura adicional se consigue equipando la llanta de 18 pulgadas, con las de 16 la altura es de 172 mm que coincide con lo que ofrece un Sportage. Así que no vamos a ganar el rally Dakar con este coche pero es práctico en el día a día, que es lo que importa.
En España se prevé que el nuevo Kia XCeed conquiste el 40% de las ventas totales de la familia Ceed y está a la venta desde 22.800 euros. Pero ojo, porque Kia ofrece diferentes promociones para descontar en torno a 6.000 euros lo que permitiría acceder a un XCeed por 16.700 euros ¿Eso suena mejor, verdad? El precio más bajo posible lo encontrarás en la app de motor.es, descárgala de Google Play si aún no la tienes.