Prueba Livan X6 Pro, un SUV chino asequible que pretende desafiar a las grandes marcas
¿Es la compra inteligente que buscabas? El Livan X6 Pro no es perfecto pero tiene muchas virtudes, especialmente si tenemos en cuenta lo que cuesta. Ponemos a prueba este modelo chino que suena fuerte en el segmento de los SUV compactos.

Confieso que tenía cierta curiosidad: Livan es una marca joven y poco conocida en España hasta ahora pero que estrena una propuesta que busca romper esquemas en uno de los segmentos que más ventas acapara. El Livan X6 Pro es un SUV compacto potente y equipado con un precio contenido. Ya he podido conducirlo para ver si da lo que promete.
Nacida en 2022, Livan es la marca de acceso del gigante chino Geely y a finales del año pasado hizo su debut en España a través del importador Invicta Motor. Actualmente ya cuenta con más de una veintena de puntos de venta y de servicio en nuestro territorio. El X6 Pro es el segundo modelo de la marca china tras el crossover urbano X3 Pro del que puedes conocer su gama aquí.
Con el X6 Pro el fabricante se adentra en un nuevo segmento. Mide 4.535 mm de largo, 1.845 mm de ancho y 1.725 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2.683 mm y estas cotas lo sitúan en la zona media del segmento C-SUV. Rivaliza con modelos con genes chinos como el Jaecoo 7, el Ebro S700, el Omoda 5 o el MG HS pero también con súper ventas como el Hyundai Tucson, el Nissan Qashqai o el Peugeot 3008.

El diseño general del SUV de Livan es conservador y discreto. La parrilla frontal es el elemento más llamativo por su gran tamaño y el curioso diseño sin un marco claramente definido. Combina acabados en negro y detalles cromados que le dan un aire sofisticado. De serie lleva faros de led y llantas de aleación de 18 pulgadas.
A mi modo de ver, la parte trasera es la que presenta más personalidad. Se caracteriza por un grueso pilar C que termina en una luneta muy vertical rematada por un alerón y un portón con unos pilotos led unidos entre sí. En el paragolpes trasero llama la atención la moldura inferior en un acabado de contraste a cuyos lados insinúa unas salidas de escape.

El fabricante asiático permite elegir entre solo cuatro colores exteriores (blanco, verde y dos tonos de gris). Tiene buena presencia y da sensación de producto bien rematado pero no me parece un modelo que entre por los ojos. En este segmento la estética es importante como bien saben algunos de sus oponentes que lucen diseños agresivos o futuristas.
Todo viene de serie
Al abrir la puerta, la primera impresión del X6 Pro es inmejorable, aquí sí me parece que hay un diseño realmente acertado para los gustos europeos. El interior es bonito y agradable, con una buena presentación y muchas superficies acolchadas. En las zonas menos visibles se recurre a plásticos más sencillos pero es perfectamente lógico en un coche de este nivel de precio.

El salpicadero está dominado por dos grandes pantalla unidas en un mismo módulo que aportan el toque tecnológico. Hacen las veces de cuadro de instrumentos y sistema multimedia. Aunque no puede personalizarse la visualización, la instrumentación expone de forma clara y nítida toda la información necesaria a través del volante multifunción que está ligeramente achatado por los polos. Un volante que no tiene regulación en profundidad, por cierto.
Por su parte, el sistema de infoentretenimiento tiene una pantalla táctil de 12,3 pulgadas con una calidad de imagen muy normalita con una interfaz extremadamente sencillo. Hay pocas funciones y comparado con otros modelos provenientes del gigante asiático se ve demasiado básico, Livan tiene mucho margen de mejora aquí.
El sistema no tiene conectividad integrada a Apple CarPlay y Android Auto pero en España la marca facilitará gratuitamente un adaptador que permite usar MirrorLink para acceder a las aplicaciones de smartphones. En el extremo derecho del módulo de pantallas hay un pequeño display con accesos directos táctiles para las funciones de audio y climatización. Es una solución curiosa y práctica para el acompañante porque quedan algo alejados del conductor.

Los asientos delanteros tapizados en cuero sintético me han parecido muy confortables porque recogen bien el cuerpo y son mullidos. Tienen los reposacabezas integrados, útil porque no todo el mundo sabe cómo colocar bien el reposacabezas del coche, y están calefactados. Además, el del conductor cuenta con regulaciones eléctricas aunque el acompañante solo tiene ajustes manuales. Incluso en la posición más baja quedan excesivamente altos y es posible que los ocupantes de mayor estatura rocen con el techo.
La gama española del X6 Pro solo está disponible con un único acabado que lleva todo lo que este modelo puede montar. Esto incluye equipamiento como el acceso y arranque sin llaves, el freno de parking electrónico, la cámara trasera o un gran techo solar panorámico practicable. He echado en falta que tenga carga inalámbrica para teléfonos móviles, algo habitual en la mayoría de sus rivales.

En las plazas traseras la habitabilidad es muy grande, con mucho espacio para las piernas y la cabeza de pasajeros adultos de cualquier estatura. Los asientos son muy mullidos y agradables. La banqueta no se desliza, es fija, una pena porque habría dado algo más de juego con el espacio. En esta segunda fila hay salidas de aire, un puerto USB, bolsillos tras los respaldos delanteros y un reposabrazos abatible.
En cuanto al espacio de carga, es relativamente escaso para un coche de este tamaño. El maletero cubica 359 litros, una cifra algo justa si tenemos en cuenta que muchos rivales directos superan los 400 litros. Puede quedarse corte para hacer un viaje largo con niños o equipaje muy voluminoso pero al menos si se abaten los asientos traseros se logra una superficie plana alcanzándose los 1.200 litros de capacidad. Bajo el piso hay una rueda de repuesto de tamaño normal y da la impresión de que es un hueco que podría haberse aprovechado muchísimo más como espacio de almacenamiento.

Solo con motor de gasolina y cambio automático
Las opciones mecánicas están representadas únicamente por el motor de gasolina 1.5 TGDI de probada fiabilidad puesto que es el mismo que montan algunas otras marcas del Grupo Geely. Este propulsor de cuatro cilindros turbo con inyección directa no lleva ningún tipo de electrificación y por lo tanto le corresponde la etiqueta medioambiental C de la DGT.
La caja automática de doble embrague y siete marchas muestra transiciones suaves a ritmos tranquilos pero no es especialmente rápida si queremos practicar una conducción briosa. El tacto de la dirección es poco comunicativo y la suspensión, de tipo McPherson delante y multibrazo detrás, está afinada para apostar totalmente por el confort, con oscilaciones de la carrocería muy evidentes en curvas. Resulta llamativo que la altura libre al suelo de esta SUV de tracción delantera es enorme, 247 mm, más que muchos todoterrenos.

Como el motor entrega 174 CV y 290 Nm de par, el X6 Pro se mueve con alegría tanto en autovía como en zonas urbanas. Con esa caballería, el SUV chino es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 190 km/h. Me ha sorprendido para bien que la insonorización está muy lograda para garantizar trayectos placenteros.
Hablemos de consumo de combustible. Siendo una toma de contacto breve durante el evento de presentación, es difícil dar un dato preciso. Mi impresión es que será habitual rondar los 8 l/100 km en un uso mixto, un valor que no es bajo pero tampoco resulta descabellado para un SUV de este tamaño y potencia sin hibridación de ningún tipo.
En cuanto a sistemas de seguridad lleva lo justo: seis airbags, control de crucero, alerta de fatiga de conductor, sistema de monitoreo de presión de neumáticos y poco más. No esperéis encontrar sistemas de asistencia a la conducción (ADAS) de última generación ni elementos como alerta de salida de carril, monitorización de ángulo muerto, alerta de tráfico cruzado.

¿Cuánto cuesta el Livan X6 Pro?
Una de las claves de este nuevo modelo es el precio. El Livan X6 Pro aterriza en España desde 24.995 € financiando la compra, o bien por 26.995 € al contado, con todo de serie. Es una relación calidad/precio con la que busca hacerse un hueco en un segmento plagado de rivales de marcas consolidadas, todo un reto.
El modelo chino es un SUV compacto con un precio ajustado, potente y razonablemente equipado,, para quien no le preocupe la ausencia de versiones con etiqueta Eco o Cero y no necesite un maletero muy capaz. Además, la marca brinda una garantía de 5 años o 100.000 km para que los clientes que buscan tranquilidad a largo plazo confíen en una marca relativamente nueva.
