El problema de Mercedes con las baterías de los Smart eléctricos que amenaza con enviarlos al desguace
Propietarios de Smart eléctricos de tercera generación enfrentan una situación dramática. Mercedes carece de baterías de repuesto para estos vehículos eléctricos. En caso de una batería defectuosa, la marca no puede garantizar su reparación, lo que amenaza con llevar al desguace a estos pequeños eléctricos aunque el resto del vehículo esté en buen estado.

Los miles de propietarios de un Smart Electric Drive de tercera generación se enfrentan una situación gravísima. Si la batería sufre un fallo, el vehículo tiene todas las papeletas de acabar en el desguace. ¿El motivo? Mercedes ya no tiene baterías de repuesto para el Smart eléctrico de tercera generación. Un vehículo con más de una década a sus espaldas que, como es lógico, sufre el paso del tiempo.
El Smart Electric Drive fue en su momento uno de los vehículos eléctricos más vendidos en Europa, siendo Alemania uno de sus principales mercados. Algo lógico si tenemos en cuenta que, por aquel entonces, la marca Smart estaba totalmente bajo el paraguas de Mercedes-Benz. La tercera generación del Smart Electric Drive fue desarrollada sobre el Smart 451. Es decir, la segunda generación del desaparecido Smart ForTwo.

Mercedes se queda sin baterías de repuesto para los Smart eléctricos
La variante ED (Electric Drive) se fabricó entre los años 2012 y 2015. Solo en Alemania, a día de hoy, siguen en circulación más de 3.000 unidades de este modelo. Lamentablemente y a pesar de que en términos generales este coche urbano ha aguantado muy bien el paso de los años, lo cierto es que un problema de software, sumado a la escasez de recambios, amenaza con llevarlo directamente al desguace.
Según la información que ha destapado un medio especializado en la marca Smart, y que ha sido replicada por Auto Motor und Sport, Mercedes ya no puede suministrar baterías de repuesto para el Smart ED3 si estas sufren algún daño que hace imposible su funcionamiento. Además, como hemos señalado, a esta complicada situación de escasez de baterías, se suma un problema de software que afecta a esta generación Smart eléctricos.
En caso de que la batería de 12 voltios sufra un defecto, la batería del sistema propulsión eléctrico se puede descargar por completo, derivando en un fallo total del sistema. En estos casos Mercedes optaba por una solución clara, reemplazar la batería al completo. Algo que ya no es posible. Por lo tanto, llegados a esta situación en la que ya no hay baterías disponibles, la única alternativa que les queda a los propietarios afectados es optar por el reemplazo de celdas en caso de que sea posible.

Sin recambios ni baterías, el Smart ED3 está abocado al desguace
Propietarios afectados señalan que hace años, más concretamente de desde 2020, se hizo patente la escasez de recambios para sus vehículos. La situación es muy complicada ya que la fabricación de nuevos paquetes de baterías para este vehículo es imposible.
Las celdas de baterías usadas en el Smart ED3 fueron fabricadas por la alemana Li-Tec, una empresa conjunta entre Evonik Industries y Daimler (ahora Grupo Mercedes-Benz). En 2014 Daimler se hizo con el control total de la empresa. La producción de celdas se interrumpió a finales de 2015. El sucesor de este Smart eléctrico pasó a utilizar celdas del proveedor coreano LG Chem, por lo que no son compatibles con el modelo anterior.
Lamentablemente a los propietarios de este veterano eléctrico la única opción que tienen para alargar la vida de su automóvil es recurrir a empresas especializadas en las que sustituir las celdas dañadas.
