Prueba Mercedes A 250 e, un PHEV compacto no apto para todos los bolsillos
Altas prestaciones, mucha tecnología, una buena autonomía eléctrica y carga a 22 kW. El Mercedes Clase A híbrido enchufable es una propuesta de electrificación muy seductora cuyo principal obstáculo es el precio de compra. ¿Merece la pena?
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Publicado: 15/08/2024 10:00
Con las restricciones medioambientales en territorios urbanos cada vez resulta más interesante tener un vehículo con etiqueta Cero para el día a día. Por ello, el Mercedes A 250 e se presenta como una opción a tener en cuenta para aquellos que quieran disfrutar de un compacto con prestancia premium. ¿Es una buena elección el PHEV respecto a sus populares versiones gasolina y diésel?
Gracias a tecnología híbrida EQ, el A 250 e es la única versión con distintivo medioambiental Cero dentro de la gama del Mercedes Clase A. Esa importante singularidad no se traslada al apartado visual. Las diferencias estéticas de la variante PHEV respecto al resto de versiones son apenas apreciables siendo la más evidente la tapa del puerto de carga situada en la aleta trasera derecha.
Así, este Clase A de cero emisiones conjuga la deportividad de un compacto premium con el confort de una berlina de lujo. Destaca por las formas redondeadas, la llamativa calandra del radiador, los faros LED rasgados y los voladizos cortos. Todo ello consigue que este compacto de Mercedes-Benz tenga un aspecto dinámico y elegante.
El modelo alemán milita en pleno segmento C con unas dimensiones de 4.428 mm de longitud, 1.796 mm de anchura y 1.452 mm de altura. A pesar de su tamaño tiene una capacidad de carga poco destacada debido a la presencia de la batería de alta tensión de este híbrido enchufable.
Así, el A 250 e tiene que conformarse con un maletero de solo 310 litros de capacidad, 60 menos que las opciones mecánicas que solo se impulsan de un motor de combustión. No es mucho, sobre todo si tenemos que dejar espacio adicional para los cables de carga. Cuando se abaten los respaldos de las plazas posteriores se pueden conseguir hasta 1.125 litros de volumen máximo.
En la cabina, sin embargo, el espacio se mantiene inalterado y la habitabilidad para los ocupantes es buena. Los asientos posteriores son suficientemente holgados para pasajeros de estatura media y delante se viaja con un gran bienestar. A esto contribuye especialmente la comodidad tanto de los asientos confort del acabado Progressive, que vienen de serie, como de los asientos deportivos con reposacabezas integrados del acabado AMG Line.
El interior del compacto de Mercedes combina materiales de gran calidad con otros elementos de plástico que no dejan una impresión tan favorable para un modelo premium. Lo que más impresiona es la atmósfera que se crea con un fantástico sistema de iluminación ambiental, muy personalizable con 64 colores, y la composición de un puesto de conducción digital y vanguardista.
Éste se compone de dos pantallas de 10,25 pulgadas que integran el tablero de instrumentos y el sistema de infoentretenimiento. Ambos con una excelente calidad de imagen y un interfaz vistoso y muy configurable. El sistema MBUX es de lo mejor que se puede encontrar en un turismo y en esta versión de cero emisiones añade la conveniente información del sistema PHEV.
¿Cómo se comporta el Clase A híbrido enchufable?
La tecnología híbrida EQ del A 250 e se apoya en un motor de gasolina de cuatro cilindros y 1,3 litros que entrega 163 CV y un par de 270 Nm. Junto a él actúa un motor eléctrico de 80 kW (109 CV) que entrega 300 Nm y una batería de iones de litio de 12,9 kWh de capacidad.
El conjunto suma 218 CV y alcanza la formidable cifra de 450 Nm de par máximo. Hay varios modos de conducción para inclinar a voluntad la balanza entre rendimiento y eficiencia. A la hora de buscar las máximas prestaciones, la caballería disponible asegura una fuerza notable siendo capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 7,4 segundos y alcanzar los 225 km/h de velocidad máxima.
El Clase A híbrido enchufable es rápido y destaca en prestaciones puras pero no muestra una conducción muy deportiva. Se ve penalizado principalmente por un peso en vacío en torno a 1.700 kg, 125 kg más que un A 250 de gasolina por ejemplo, lo que se nota en las inercias. Por cierto sólo está disponible con tracción delantera, no puede equipar el sistema 4Matic que sí tienen otras versiones como el A 250 de gasolina.
La transmisión 8G-DCT tampoco busca ofrecer un comportamiento muy rápido sino que trata de ofrecer un rodar suave con cambios suaves. No siempre lo consigue, me pareció más refinado el Mercedes GLC PHEV que probé hace unas semanas pero evidentemente estamos hablando de un segmento superior y otro rango de precios.
En cualquier caso, este Clase A con distintivo medioambiental Cero es agradable de conducir, especialmente cuando se impulsa únicamente con energía eléctrica. La autonomía eléctrica homologada está entre 75 y 86 km según el ciclo WLTP, un rango que depende del equipamiento seleccionado, si bien la autonomía real está en torno a 55 km haciendo unos trayectos variados.
Cuando se agota la batería, el motor de combustión tiene fuerza suficiente para seguir moviendo al compacto alemán con soltura a costa de un consumo de gasolina más alto de lo deseable. Lo normal será estar en torno a los 7 l/100 km. En viajes largos supondrá pasar por la gasolinera con cierta frecuencia porque la capacidad del depósito combustible es de solo 35 litros.
En el día a día de los desplazamientos cotidianos, sin embargo, actuará muy poco el motor de gasolina. La recarga de la batería alcanza los 3,7 kW potencia de carga CA y 22 kW en CC, un buen valor en corriente continua con el que se puede hacer una carga del 10 al 80 % en apenas 28 minutos. Con esta potencia de carga es fácil tener siempre el coche listo en los trayectos habituales.
El Mercedes A 250 e es un compacto híbrido enchufable competente y con la elegancia y tecnología que se espera del fabricante premium. Sin embargo, el precio es muy elevado y me parece el gran hándicap a la hora de decantarse por esta versión. Está a la venta desde 50.804 euros y a eso hay que sumar el coste de diferentes extras que sin duda querrás tener.
- Confort de marcha
- Equipamiento disponible
- Prestaciones
- Espacio de carga
- Tamaño depósito de combustible
- Precio elevado