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Prueba Peugeot E-3008, atractivo y equilibrado SUV eléctrico de gran autonomía

El SUV eléctrico de Peugeot llega en su tercera generación más electrificado que nunca. Nosotros ya hemos podido probar el E-3008 durante su presentación internacional. ¿Nos ha convencido? Te contamos todos los detalles de este interesante modelo que llega para plantar al Tesla Model Y o al Renault Scenic E-Tech.

Prueba Peugeot E-3008, atractivo y equilibrado SUV eléctrico de gran autonomía
El Peugeot E-3008 ya ha pasado por nuestras manos y hemos podido sacar algunas conclusiones sobre el nuev

15 min. lectura

Publicado: 03/03/2024 18:00

Se presenta como uno de los SUV eléctricos más esperados del año. Esto es algo que pudimos constatar en nuestro primer acercamiento al Peugeot E-3008, durante su presentación internacional en Sochaux, Francia. Ahora llega el momento de sacar conclusiones más explícitas, ya que hemos podido acudir a su primer evento dinámico. Un evento en el que hemos podido tener un primer contacto con la forma en la que se mueve este eléctrico y donde hemos sacado una primera impresión al respecto. Pero antes, ¿qué presenta Peugeot con su nuevo SUV?

Así es el nuevo Peugeot E-3008

La tercera generación del Peugeot E-3008 llega más fuerte que nunca. El aspecto del crossover cambia radicalmente si se compara con las generaciones pasadas. El modelo cuenta ahora con una mirada frontal más agresiva, portentosa y llamativa. En el centro del frontal se sitúa el emblema de Peugeot (el cual debo decir que personalmente me gusta mucho) enmarcado en una parrilla muy llamativa.

El Peugeot E-3008 toma forma de SUV coupé en su parte trasera, aunque la marca denomina este diseño como "Fastback"

Esta mencionada parrilla se sitúa más abajo que los grupos ópticos, los cuales son ahora más finos y estilizados y están unidos por una moldura en color negro brillante que incluye el propio nombre del modelo sobre sí. Dentro de estos faros encontramos los clásicos tres puntos de luz LED para la iluminación diurna. Estos puntos se unen con las llamadas «garras de león» que se alargan hacia el parachoques frontal. Como decimos, la primera mirada es llamativa cuanto menos y, a mi particular punto de vista, muy acertada.

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El perfil también cambia notablemente en sus formas. Aquí encontramos líneas musculosas y una moldura en negro brillante que recorre todo el bajo del coche, dando así esa típica sensación de coche aventurero de los SUV. Pero su modificación más notable lo encontramos en el pilar C. Este comienza su caída mucho antes y proporciona un aspecto más coupé para el crossover de Peugeot. No obstante, desde la marca bautizan a este diseño como «Fastback».

La trasera es, nuevamente, un punto clave en el diseño del nuevo Peugeot E-3008. Los grupos ópticos nuevamente han sido retocados para ser más finos y estilizados. Estos están unidos por una moldura negra que incluye el nombre de la marca en su interior. Ahora cuenta con un portón del maletero más prominente y con una caída más vertical. En el centro de esta zona se sitúa el nombre del modelo.

El nuevo SUV eléctrico cambia rotundamente su exterior con esta tercera generación.

En términos meramente decorativos, el Peugeot E-3008 cuenta con una paleta de colores formada por seis tonalidades: Blanco Okenite, Gris Artense, Azul Obsession (el color de nuestra unidad), Perla Nera, Azul Ingaro y Gris Titanium. Por otro lado, cuenta con llantas de 19 o 20 pulgadas con un diseño del todo personal.

Un interior más tecnológico

En el habitáculo del Peugeot E-3008 también encontramos una revolución en diseño y tecnología para la firma francesa. En la zona principal, aunque sigue conservando el conocido i-Cockpit de Peugeot, este ha sido significativamente modificado. La posición de conducción sigue siendo la misma, con un volante de pequeño diámetro que se sitúa por debajo de la instrumentación digital. Esto da una sensación dinámica muy diferenciada del resto de su competencia.

Este mencionado volante es de nuevo diseño e incluye una nueva botonadura táctil, aunque con un buen feeling gracias a sus hendiduras. Sobre el salpicadero se ubica la nueva pantalla panorámica de 21 pulgadas (en el modelo más equipado) en la cual se incluyen la instrumentación y el info-entretenimiento. Por supuesto, esta última, con conexiones móviles a Apple CarPlay y Android Auto. Alternativamente, la opción más asequible son dos pantallas de 10 pulgadas, respectivamente.

Su interior es más tecnológico y atractivo que nunca.

En ausencia del módulo de climatización, Peugeot ha optado por incluir un pequeño panel panorámico en la zona media donde se situarán los accesos directos, entre ellos, el de la climatización, navegación o radio, entre otros. Junto a este panel se sitúa también el dial del cambio y el botón de encendido o apagado del coche.

Los paneles del interior han sido tapizados en un nuevo material textil que le da un tacto y un aspecto totalmente nuevo a la práctica totalidad del habitáculo, muy acertado a mi parecer. Otro punto fuerte de este espacio es su iluminación ambiental. Ahora recibe una con mucho más protagonismo tras el panel de info-entretenimiento con nuevos colores en función del modo de conducción o por mera personalización de sus usuarios.

Los asientos delanteros están muy bien en términos de comodidad y agarre del cuerpo, pero también en el propio diseño de los mismos, muy llamativos y con el logotipo de la firma en el cabecero. Estos cuentan con calefacción, ventilación y función masaje.

Las plazas traseras cuentan con un espacio correcto para viajar cómodamente, aunque no es tan amplio como otros de su competencia.

La segunda fila de asientos es bastante cómoda para que dos adultos viajen con mucho confort. De hecho, los dos asientos de los extremos cuentan con calefacción en los mismos. El espacio para las piernas y para la cabeza es correcto, aunque no el más amplio de su segmento. En anchura, no obstante, no es lo más recomendable que viajen aquí tres adultos, ya que irán algo apretados.

Por otro lado, el espacio de carga es significativamente generoso. Cuenta con un volumen mínimo de 520 litros. En caso de precisar aún más, su segunda fila de asientos se puede abatir en una proporción 40:20:40 para así acercarse mucho a los 1.500 litros. En general, el hueco de carga estándar guarda unas formas muy aprovechables, gracias a sus pareces muy cuadradas y de formas rectas.

Mecánicas y precios

El Peugeot E-3008 contará con tres opciones mecánicas totalmente eléctricas. Más adelante recordemos que llegará su variante híbrida, la cual también será más accesible por precios. Las variantes “cero emisiones” contarán con 213, 230 y 320 CV de potencia. Estas contarán a su vez con 527, 700 y 525 kilómetros de autonomía, respectivamente.

El maletero del Peugeot E-3008 cuenta con un volumen mínimo de 520 litros.

La batería que lo alimentarán serán de 73 kWh de capacidad para las opciones de 210 y 320 CV, y de 98 kWh para la de 230 CV. Su arquitectura es de 400 voltios. Esto promete que las cargas se puedan realizar a una potencia máxima de 160 kW en corriente continua. La corriente alterna podrá ser de 11 kW de serie o de 22 kW como extra opcional.

Actualmente la única opción que ya se vende en España dentro del catálogo del Peugeot E-3008 es la variante menos potente, la de 213 CV y 527 kilómetros de autonomía. Su precio parte desde los 46.660 euros, sin contar ayudas o descuentos disponibles. Más adelante llegarán las otras dos alternativas eléctricas por un precio aún por determinar.

Primera toma de contacto dinámica

Ya conocemos los puntos principales del Peugeot E-3008 pero, ¿qué tal es su dinámica? ¿Es un coche recomendable en este aspecto? Para responder a estas dudas nos hemos desplazado hasta la Costa Azul francesa donde hemos podido conocer al modelo en una primera toma de contacto dinámica y en la que hemos podido sacar grandes conclusiones al respecto.

Su estética no deja indiferente a nadie, aunque la mayoría apoya este cambio en el diseño por parte de la marca.

En términos dinámicos, el puesto de conducción juega un gran papel y en Peugeot explícitamente esto es un tema del que da mucho de qué hablar. El i-Cockpit es un punto que divide las opiniones de todos los que lo prueban; a algunos le encanta y otros lo odian. Yo, personalmente, pertenezco al primer grupo.

Una altura de conducción relativamente baja (para tratarse del coche que es), su volante de pequeñas dimensiones o la posición de la instrumentación (encima del volante), son puntos que hacen que la sensación deportiva aparezca por sí sola, aunque estemos ante un modelo que no sea deportivo ni aspire a serlo. No obstante, las propias capacidades de un coche eléctrico hacen que estas sensaciones sí crezcan significativamente.

Por todos es conocido la capacidad de aceleración de los coches eléctricos. En este caso, estamos probando el Peugeot E-3008 de 213 CV; suficiente para ser bastante contundente en cuanto a la «patada» que es capaz de dar. Esto será muy útil en momentos en los que precisemos de una aceleración instantánea, como en carriles de aceleración para incorporarse a las autopistas, por ejemplo. Sin embargo, en el SUV eléctrico francés esto no es algo desbocado, sino lo justo y necesario para dar buenas sensaciones y proporcionar seguridad.

La dinámica es posiblemente el punto en el que más nota pueda sacar este Peugeot E-3008.

Otro punto fuerte de este coche es su paso por curva. Bien es cierto que la mayoría de personas que busquen este coche no lo harán pensando en pasar por un tramo de montaña, pero su propia arquitectura, con la batería en el piso y un centro de gravedad muy bajo, da como resultado un paso por curva bastante más plano de lo que cabría imaginar, más aún tratándose de un SUV de más de 2 toneladas de peso.

Sus suspensiones también juegan un papel fundamental aquí. Estas no son muy duras como para resultar incómodas, pero tampoco son tan blandas que favorezcan un balanceo en curvas. Su adaptabilidad es máxima ante casi cualquier circunstancia. Todos estos puntos hacen que la dinámica del Peugeot E-3008 sea digna de un notable alto.

La visibilidad al exterior es también bastante buena en todos los puntos, ya sea desde sus retrovisores exteriores o el interior. En este último la tendencia sería a una peor visión hacia la trasera, dada la propia caída de la luneta trasera. Sin embargo, su visión periférica es notablemente buena.

El modelo ya está disponible en España desde 46.600 euros, sin contar ayudas o descuentos.

Sobre su consumo eléctrico, el modelo con esta motorización homologa una media de 16,9 kWh a los 100 kilómetros, según el ciclo WLTP. En nuestro caso, hemos podido hacer con el vehículo de pruebas principalmente ruta por autopista y algún tramo urbano. En total rondaron los 150 kilómetros a bordo (aproximadamente) y el contador marcó después de la jornada una media de 19,3 kWh/100 km. Por supuesto, en nuestra prueba no tuvimos en cuenta esta medición, ya que en una presentación hay muchas cosas que probar y el tiempo es muy justo. A pesar de ello, no es una cifra para nada desorbitada y que se podrá bajar fácilmente.

Conclusión

Después de nuestra pequeña toma de contacto, ¿recomendaría este coche? Sin lugar a dudas. Me ha parecido un coche muy completo en todos los aspectos, especialmente el dinámico, aunque también despunta en términos de practicidad. El único «pero» que le encuentro, a priori, es su precio, algo más elevado que su competencia principal, algo que para muchos clientes podría ser determinante a la hora de escoger uno u otro.

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