Prueba Volvo XC40 2018, el sueco más fresco y expresivo
Ya hemos probado el nuevo Volvo XC40, un modelo que atrae a primera vista por un diseño fresco y juvenil diferenciado del resto de la oferta SUV del fabricante escandinavo. El XC40 propone un habitáculo minimalista y estrena varias innovaciones que le sitúan entre los mejores SUV compactos con sello premium.
El segmento de los SUV compactos es el de mayor expansión del mercado lo que ha animado a Volvo a la lanzar su primera incursión en este categoría. Y lo ha hecho a lo grande, con uno de los modelos más apetecibles dentro del universo C-SUV. Es el nuevo Volvo XC40 y lo he podido conocer en su presentación.
Un modelo con personalidad propia dentro de la gama del fabricante sueco y que además traerá consigo varias innovaciones inéditas en la marca. A nivel estético mantiene la esencia de sus hermanos mayores, el XC60 y el XC90, aunque su aspecto juvenil y opciones de personalización diferencian claramente su estilo respecto al resto de modelos de la marca escandinava.
Sus líneas maestras fueron anticipadas por el prototipo Volvo Concept 40.1 y la presentación del modelo de producción se realizó en septiembre en Milán. La elección de esta ciudad italiana, uno de los núcleos europeos referentes a la moda, el diseño, el estilo de vida y el arte, no es casual sino toda una declaración de intenciones para este crossover de enfoque urbano. Tras su debut se abrió el libro de pedidos y entró en producción el pasado mes de noviembre en la factoría belga de Gante.
El XC40 es el primer modelo de la marca en hacer uso de la nueva plataforma modular CMA, desarrollada conjuntamente con su matriz Geely y de la que también hará uso el resto de modelos de la serie 40 y los vehículos de la nueva marca Lynk & Co. Sobre esta plataforma se viste una carrocería de diseño muy fresco y expresivo. El frontal muestra una inconfundible parrilla frontal y faros LED adaptativos con luces diurnas en forma de T.
En la vista lateral llama la atención la marcada moldura en la parte inferior de las puertas. La línea de cintura crece rápidamente en las proximidades del pilar C, aumentando su anchura para dar una mayor sensación de robustez. El extremo de esta línea cruza el pilar hasta la parte superior de los pilotos traseros, marcando la frontera del techo cuando está pintado de negro o blanco. Esta solución de carrocería bitono es novedad en Volvo.
En la zaga sobresalen los pilotos verticales que se ensanchan a la altura de los hombros para dar una presencia más robusta y musculosa, un rasgo característico de los Volvo en estos últimos años. Con 4.425 mm de longitud, el SUV premium de la marca escandinava tendrá que hacer frente a rivales como el Range Rover Evoque, el Audi Q3, el Jaguar E-Pace, el BMW X1 o el BMW X2.
El modelo sueco que completa la oferta SUV de Volvo está disponible en los concesionarios españoles con los acabados Base, Momentum, Inscription y R-Design. El último de ellos aporta un toque más dinámico, si bien será posible equipar un paquete deportivo opcional aún más agresivo.
El XC40 R-Design cuenta con elementos propios que lo diferencia rápidamente del resto de niveles de equipamiento como el color negro brillante como la parrilla delantera con malla horizontal, los retrovisores, las molduras de las ventanillas, el techo y los raíles de techo. También ofrece varias llantas de aleación entre 18 y 20 pulgadas, una moldura distintiva en el montante C y dos tubos de escape dobles integrados en el paragolpes trasero.
El XC40 es el primer Volvo con carrocería bitono. Los acabados Base, Momentum e Inscription pueden llevar techo blanco opcionalmente mientras que las unidades R-Design tienen el techo negro de serie.
Haciendo la vida a bordo más fácil
Si por fuera llama la atención, en el interior el ejercicio de diseño es sensacional. El habitáculo de aspecto minimalista es toda una oda al diseño escandinavo, que siempre ha destacado por ser elegante, atemporal, sencillo y funcional. Las formas rectas y horizontales de bordes redondeados aportan calidez el espacio y muestran materiales de calidad cuidadosamente ajustados.
Los asientos delanteros son excelentes por sus formas y mullido, con múltiples regulaciones que proporcionan un gran confort a ocupantes de cualquier talla. El conductor puede hallar con facilidad una postura agradable y tiene ante sí un magnífico panel de instrumentos digital de 12,3 pulgadas.
En las plazas traseras hay espacio suficiente para que dos adultos de estatura elevada viajen con holgura, sin problemas para las rodillas o la cabeza incluso equipando el techo solar panorámico. Tres ocupantes irán más justos aunque la plaza central trasera ofrece un confort razonable durante recorridos cortos, pero no es adecuado para largas distancias.
En cuanto a equipamiento poco tiene que envidiar a sus hermanos mayores de las series 60 y 90. En el centro del salpicadero destacan el sistema multimedia Sensus, que puede tener función de navegación y actualización de mapas gratuita de por vida. Es compatible con Apple CarPlay y Android Auto e incluyen apps como Spotify, Here o Skype.
El sistema de infoentretenimiento cuenta con una pantalla táctil de 9 pulgadas con formato vertical que da una magnífica calidad de imagen. El interfaz puede ser un poco confuso e intimidante al principio, requiere un cierto periodo de adaptación. Hay tantas opciones que en ocasiones hay que quitar la vista de la carretera más de lo deseado para operar la pantalla y moverse entre los menús y submenús.
Debajo, apenas hay media docena de botones en la consola central. A mi modo de ver habría sido acertado que también hubiera aquí algunas funciones básicas de climatización para no tener que recurrir a la pantalla. Además, curiosamente, el botón con el que se pueden seleccionar los modos de conducción es el más alejado de todos al conductor.
El XC40 R-Design también muestra diferencia evidentes en la cabina al recurrir a asientos deportivos con tapicería mixta en textil Nubuck y cuero Napa perforado, volante y palanca de cambios de diseño deportivo, pedales de aluminio y molduras de aluminio Cutting Edge retroiluminadas. Como opción, una moqueta de un atrevido color naranja Lava Orange del acabado R-Design es el único elemento que trata de llamar la atención.
El interior del XC40 no sólo resulta sobresaliente por su aspecto sino también por sus soluciones prácticas de almacenamiento. Bajo el reposabrazos central hay un compartimento lo bastante grande como para guardar un bolso pequeño y adjunto a este hueco hay una papelera extraíble. Delante de la palanca de cambios hay un espacio donde se ubica un cargador inalámbrico para smartphones.
En Volvo han pensado en pequeños detalles como el gancho extraíble desde la guantera para colgar una bolsa, o una caja de almacenaje bajo el asiento del conductor o el tarjetero perfectamente integrado en la parte inferior del salpicadero para colocar los tickets de aparcamiento o de peaje. Soluciones que hacen la vida a bordo más fácil.
Esta distribución inteligente del espacio se observa en los paneles interiores de las puertas delanteras. No hay altavoces en la zona inferior lo que deja mucho espacio libre para un bolsillo donde cabe un portátil de 15 pulgadas, una tablet y una botella de 1 litro a la vez. O si lo necesitamos cabe un bolso pequeño. O tres botellas juntas. En definitiva, un hueco muy grande y práctico que además está enmoquetado para proteger lo que se deposite ahí.
Si eres sibarita con el tema del sonido y piensas que esa eliminación de los altavoces no es la más óptima para obtener una gran calidad de sonido, tranquilo: Volvo ha solucionado esto instalando el altavoz de graves detrás del salpicadero. En la parte trasera, por su parte, se ubica un potente subwoofer ventilado por aire, una innovación de la marca sueca denominada Air Woofer Technology.
El espacio de carga también ha sido desarrollado pensando en esa funcionalidad. El maletero tiene una capacidad de 460 litros, un tamaño generoso, accesibles a través de un portón eléctrico con sistema manos libres. Cuenta con un doble fondo plegable y extraíble que además integra unos prácticos ganchos para sujetar bolsas. Se puede ampliar el volumen de carga abatiendo los respaldos de los asientos traseros pulsando un botón, lo que deja una superficie plana de 1.336 litros.
Las opciones mecánicas se ofrecen el D4 como única versión diésel y los T3, T4 y T5 como versiones de gasolina. El D4 un propulsor de gasóleo biturbo que desarrolla 190 CV al que en junio se le sumará un D3 de 150 CV. El T4 tiene 190 CV y el T5 es el tope de gama con 247 CV, aunque la gran novedad es el T3 porque por primera vez Volvo usa un motor de tres cilindros. Tiene 1,5 litros y su potencia llega a los 156 CV.
Dependiendo de la motorización podrá el XC40 será tracción delantera o disfrutará de un sistema de tracción a las cuatro ruedas. Todos los motores están vinculados a una transmisión automática Geartronic de 8 velocidades, con excepción del T3 que equipa una caja manual de seis marchas.
Además, la versión híbrida enchufable T5 Twin Engine llegará a algunos mercados a finales de 2018 (quizá en España haya que esperar unos meses más) y ya en 2019 se presentará una variante 100% eléctrica, encaminando los pasos de Volvo en su objetivo de vender un millón de vehículos eléctricos para el año 2025.
Una experiencia de conducción relajante
Durante el evento de presentación pude conducir el XC40 D4 y el XC40 T5. El gasolina tiene un empuje soberbio mientras que el diésel tiene un funcionamiento suave y no transmite traqueteos, aunque ninguno de los dos me ha parecido que sean capaces de ofrecer unos consumos especialmente bajos. Rondando los 1.700 kg, el XC40 es un coche pesado y los 190 CV del D4 me han parecido suficientes para moverse con alegría pero quizá el D3 o el T3 se queden algo cortos de potencia en alguna circunstancia para lo que se espera de un coche premium.
La intención de Volvo no es ofrecer un carácter deportivo sino un gran confort de marcha en todas las situaciones. Así que a pesar de sus elevadas prestaciones no resulta un modelo que proporcione muchas diversiones al volante sino que apuesta por ser extremadamente cómodo, aunque con las llantas de 20 pulgadas los irregularidades del asfalto se dejan notar algo más.
Para este propósito de proporcionar un ambiente relajado se agradece el rodar silencioso, gracias a un habitáculo bien insonorizado que apenas deja llegar el ruido aerodinámico rodando a velocidades de autopista. El XC40 añade un plus de seguridad en sus versiones AWD con un eficaz sistema de tracción total que siempre es bienvenido sobre asfalto húmedo o helado. Fuera del asfalto, además, contamos con una generosa altura libre de 221 mm para sortear obstáculos.
La caja automática de convertidor de par de ocho velocidades Geartronic, con la posibilidad de disponer de levas incorporadas en el volante, es extremadamente suave ofreciendo unos cambios de marcha imperceptibles y muy bien escalonados. Desde luego es uno de los mejores elementos del apartado dinámico de este Volvo.
Los balanceos de la carrocería están bastante controlados a pesar del notable peso de este SUV. El fabricante sueco propone tres tipos de suspensión: estándar, deportiva con un tarado más firme y la suspensión Four-C con amortiguadores controlados electrónicamente. Para adaptarse mejor a las circunstancias se proponen cinco programas de conducción: Eco, Confort, Dynamic, Offroad y Personalizado, que varían los ajustes de dirección, freno, aceleración, respuesta del motor, transmisión y amortiguación.
El equipamiento de serie y opcional es formidable, en especial en lo relativo a sistemas de seguridad como no podía ser de otra manera en un Volvo. Por ejemplo el SUV sueco puede equipar Pilot Assist, un sistema que funciona como un control de crucero activo que guarda una distancia predeterminada respecto a otros vehículos y mantiene el coche en el centro del carril con pequeñas correcciones de la dirección.
También incluye la novedosa Alerta de Cruce con Freno Automático, el sistema de frenada autónoma en ciudad City Safety que reconoce peatones, ciclistas y animales o un sistema de cámaras de 360 grados que proporciona una vista cenital del vehículo y su entorno, entre otros muchos elementos de seguridad activa y pasiva.
El precio del XC40 arranca en los 30.950 euros aunque el modelo también está disponible a través de un paquete de suscripción a Care by Volvo que funciona como una especia de renting pero con numerosos servicios añadidos que incluyen Volvo Assistance, mantenimiento, seguro o un servicio de neumáticos.
Además, los clientes de Care by Volvo pueden disfrutar de la función de uso mediante una nueva tecnología de llave digital. De esta manera se puede autorizar el uso del coche a otros usuarios sin necesidad de que tengan la llave física porque se puede bloquear y desbloquear las puertas o el maletero o arrancar el motor con una aplicación en el móvil. Con todo esto, sin duda el Volvo XC40 es uno de los SUV más deseables del momento.