Motor.es

SEAT León Cupra R. León con piel de cordero

SEAT León Cupra R. León con piel de cordero

24 min. lectura

Publicado: 19/04/2012 19:58

Durante los últimos años hemos podido comprobar por propia experiencia que, cuando se busca un compacto de calidad partiendo de un presupuesto cercano a los treinta mil euros, existen dos tipos de clientes: los que disfrutan de un cierto grado de exquisitez, comodidad y calidad de marcha, frente a quienes buscan sensaciones puras, agilidad y potencia por encima de todo. Si te sientes identificado con este último grupo, te adelantamos desde el primer párrafo de nuestra prueba que el SEAT León Cupra R es perfecto para ti.

Quizás no lo parezca a primera vista, pero el Cupra R esconde bajo su capó un propulsor fantástico (265 caballos en un 2.0 turboalimentado), al que acompaña un chasis de primera línea. Todo ello aderezado con una inacabable relación de sistemas electrónicos que se encargan de convertir casi en juego de niños nuestras inacabables jornadas de conducción.

Para abrir boca, no te pierdas nuestra galería fotográfica del SEAT León Cupra R.

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

¡Infórmate!

Por fuera

Sorprende que SEAT haya decido mantener una apariencia tan discreta para esta variante del León, teniendo en cuenta que se trata, y con bastante diferencia, de la versión tope de gama. Visto desde fuera, y comparándolo con el León FR, no encontraremos en el Cupra R grandes diferencias más allá de las enormes llantas de aleación, las pinzas de freno pintadas en rojo, la parrilla frontal de color negro, el tubo de escape en forma de elipse y los retrovisores lacados en negro brillante. Y, por su puesto, los logotipos R situados en el morro y la trasera, que harán sospechar a los más observadores lo que se cuece ahí abajo...

Por lo demás, nos encontramos con un diseño más que familiar y que, honestamente, pide ya una renovación; al menos, para las versiones más sencillas de la gama. Eso sí, las espectaculares llantas Potenza de 19 pulgadas se encargan, casi por sí solas, de sostener la noble -y al mismo tiempo juvenil- presencia de este compacto. Destacan también los llamativos faros bi-xenón, a los que acompañan luces diurnas y antiniebla con bombillas halógenas; en la parte trasera, encontraremos luces de tipo LED. Todo ello, sobre la carrocería redondeada y con un punto de agresividad del León que ya conocemos desde hace años.

Al igual que todos sus compañeros de la gama, el diseño de la carrocería presenta únicamente configuración de cinco puertas. Aunque el camino tomado por SEAT confiere al León un mayor sentido práctico e invita a disfrutar de la carretera con amigos, muchas son las voces que han pedido durante años una versión de tres puertas, como ocurre por ejemplo con su primo burgués, el Volkswagen Golf.

Por dentro

El diseño interior del Cupra R no sorprenderá a quienes ya conozcan otras versiones del SEAT León. El aspecto general continúa tan discreto como ya lo era antes, sin mucho margen para estridencias. El dibujo del salpicadero y las puertas, trazado con líneas curvas y vestido casi en su totalidad con plásticos bien ajustados, da forma a un interior que destaca por ofrecer una buena ergonomía, por encima del lujo en la terminación. Y hablando de acabados: es curioso -aunque tampoco sorprende- el potpourri de piezas de diferentes orígenes que conforman el interior del vehículo, mezclando componentes y mandos ya vistos en otros automóviles del grupo Volkswagen. Partiendo de la base ya conocida del León "de siempre", encontramos detalles muy dignos de un tope de gama junto a muchos otros que en nada se diferencian de los que revisten las versiones más básicas.

Contrasta el tacto exquisito de algunos mandos con, por ejemplo, el pobre acabado de la parte baja del salpicadero y las puertas, con plásticos poco refinados. Por fortuna, el encaje de las piezas es muy bueno, sin que hayan aparecido ruidos ni crujidos extraños.El volante, recubierto de piel de buena calidad, ofrece buen agarre pero tiene poco mullido. No nos gusta la parte inferior achatada, y no sólo por sus formas, sino también por la pieza de plástico que la recubre. Hubiese sido preferible haber empleado la misma piel, o en todo caso algún metal que ofreciese mejor tacto y agarre. La palanca de cambios de seis velocidades, deportiva y elegante, luce con orgullo el apellido Cupra. Sus recorridos cortos anticipan agilidad de uso. Por su parte, los pedales de aluminio completan la estética ligeramente racing del Cupra R.

A modo de grandes protagonistas del interior del hábitáculo, los asientos delanteros atrapan nuestra mirada nada más abrir las puertas del coche. Muestran un diseño deportivo, juvenil y discreto al mismo tiempo; están confeccionados en piel de calidad aceptable y cruzados con pespuntes de hilo blanco que conforman vistosos patrones romboidales. Como remate, lucen el logo Cupra bordado en letras mayúsculas. Los respaldos son de una sola pieza, sin reposacabezas ajustable pero con formas y dimensiones apropiadas para acomodar casi cualquier talla. Son asientos envolventes pero no agobiantes; conceden cierto margen de movilidad para que nos sintamos cómodos. Sí: cómodos, porque pese a su apariencia agresiva, en realidad estos asientos logran el equilibrio tan deseado entre sujeción y confort. Admiten trayectos largos sin problemas, y sujetarán bien nuestro cuerpo cuando pidamos guerra al León. Por su parte, la banqueta trasera resulta muy cómoda para dos adultos de talla media-alta, y cuenta con la ventaja de ser abatible de forma asimétrica. El interior sigue siendo tan práctico como siempre.

Tampoco se ha sacrificado la capacidad del maletero (341 litros), como probablemente hubiese sucedido si el Cupra R hubiese podido montar un sistema de transmisión a las cuatro ruedas. Sin duda habrá quienes se alegren y quienes en cambio se lamenten por este hecho... Como decimos, este coche mezcla rasgos de gran deportividad con otros de uso muy práctico, y lograr aquel compromiso conlleva sacrificios. El equipamiento del Cupra R es muy completo. Nuestra unidad disponía de radio-navegador con pantalla táctil, entrada USB, Bluetooth y mandos en el volante. Además cuenta, entre otros detalles, con climatizador automático bizona, techo solar eléctrico, espejos retrovisores eléctricos calefactados, tempomat y sensores de aparcamiento, lluvia, luces y presión de neumáticos.

En marcha

Nada más introducir la llave de contacto -que también luce el logo R-, escuchamos el característico zumbido del motor de arranque, al que sigue un ralentí más discreto de lo esperado. Al acelerar, el sonido del motor resulta atractivo sin llegar a ser ni de lejos escandaloso. De hecho, da la sensación de que el habitáculo está bastante bien insonorizado, en parte porque el motor no es demasiado ruidoso, y también por el cuidado aislamiento acústico. Podría sorprender que no se haya permitido una mayor sonoridad, dadas las prestaciones de este León y el público al que en principio está orientado, pero entendemos que los ingenieros de SEAT han preferido hacer la vida a bordo más agradable en vez de dar la sensación de conducir todo el día inmersos en un rally. El motor, de hecho, casi resulta silencioso cuando circulamos a bajas vueltas, algo muy de agradecer en el uso cotidiano. Y cuando lo subamos de vueltas, su sonido nos enamorará.

El propulsor 2.0 TFSI estira mucho y bien, con un par motor muy aprovechable (nada menos que 350 Nm entre las 2.500 y 5.000 revoluciones por minuto) que nos evitará tener que hacer un uso excesivo del cambio de marchas. La aceleración comienza a ser fuerte a partir de las 2.000 vueltas, pero es a partir de las 3.500 revoluciones cuando el motor comienza a desatar su potencia -y también su sonido-. Entre las 4.000 y 6.000 rpm entrega su máximo y, de camino, nos dibuja una sonrisa malvada en la cara. La caja de cambios manual (no está disponible el cambio automático DSG, ni siquiera como opción) es suave y precisa, y las seis marchas que provee quedan bien escalonadas; eso sí, se trata de relaciones bastante cerradas, para favorecer la aceleración más explosiva en detrimento del consumo y el desahogo del motor. A modo de ejemplo: circulando a una velocidad de 120 km/h, el motor gira a 2.800 revoluciones por minuto con la sexta marcha engranada.

En carretera, el chasis se comporta de manera muy noble, tendiendo como mucho a un leve subviraje. La carrocería tiene poco balanceo, y es difícil hacer que deje de estar completamente paralela al asfalto. El León Cupra R permite disfrutar de la conducción deportiva como pocos coches de su categoría, pese a tener sólo tracción delantera. Para nuestro gusto, un sistema 4WD hubiese resultado ideal para optimizar el control en condiciones de adherencia escasa, pero el chasis y las suspensiones tienen un ajuste tan bueno que casi no pensaremos en ello. ¡Y menos aún teniendo en cuenta el precio de este coche!

Las suspensiones son duras, y lo notaremos fácilmente sobre firmes en mal estado. A cambio, se muestran muy eficaces a alta velocidad; cuando la pista se encuentra en buenas condiciones, casi parece que conduzcamos sobre raíles. Las preciosas llantas de 19" hacen algo más incómoda la circulación por ciudad y carreteras bacheadas, por el escaso perfil que dejan para que los neumáticos absorban las pequeñas irregularidades. Para uso diario, hubiese sido mejor elegir llantas de diámetro más reducido. El control de tracción y estabilidad es tan eficaz como recomendable; tanto es así que, a menos que seamos conductores expertos, no recomendamos desconectarlo salvo por necesidad o para conducir en circuito. Resulta muy efectivo, aunque en ocasiones salta el control de tracción incluso al acelerar en línea recta con asfalto seco, por pura potencia del propulsor. El tacto de la dirección es fantástico para carretera, algo duro pero lo bastante rápido. Eso sí: el diámetro de giro es amplio (11,8 m), lo que nos obligará a maniobrar bastante en maniobras de aparcamiento. La frenada es muy potente; hay que dosificarla bien si no queremos que el ABS intervenga antes de lo deseable. Los frenos se fatigan poco bajo uso intensivo.

Por cortesía del Circuit Osona, situado junto a la localidad barcelonesa de Vic, tuvimos ocasión de rodar unas vueltas en pista con el SEAT León Cupra R. El estupendo trazado catalán, revirado y técnico, nos permitió encontrar los límites a la estabilidad del coche, que por supuesto quedan muy lejos de lo que podamos hacer con él en carretera. Sólo aquí pudimos descubrir con claridad su punto de subviraje y el límite del agarre de los neumáticos, pero nunca se comportó de manera impredecible. Fue un verdadero placer para nosotros poder conducir el León en una pista como aquella, tanto como conocer al amable personal del circuito.

Es justo que hagamos mención del buen navegador que equipaba nuestra unidad. Ha resultado ser muy efectivo, en parte al disponer de cartografía muy actualizada. Las indicaciones por voz son acertadas, sin caer en la verborrea; incluso nos indican el código de la vía a la que debemos incorporarnos. Además suele recalcular con bastante rapidez, incluso ante posibles incidencias en el tráfico, ofreciéndonos opciones sensatas y con suficiente margen de reacción.

A estas alturas, conociendo ya las virtudes que el León Cupra R exhibe sin disimulo, seguro que más de uno se ha planteado la adquisición de semejante "chollo". Y al mismo tiempo, surge la gran duda: ¿consumirá gasolina, o la devorará? Durante nuestra prueba hemos comprobado que la respuesta está en nuestras manos -o, más exactamente, en nuestro pie derecho-. Como buen motor de gasolina de más de doscientos caballos, el 2.0 TFSI de Volkswagen aumentará drásticamente su apetito según le exijamos; y, en consecuencia, la conducción más deportiva se paga (¡literalmente!). Más aún si tenemos en cuenta que SEAT recomienda para este motor el uso de gasolina de 98 octanos. Pero la magia de los nuevos propulsores turboalimentados está en contener mucho los consumos a régimen moderado. Si sabemos llevar en autopista un ritmo legal a punta de gas, el consumo se quedará en 8-8,5 litros por cada 100 kilómetros. Durante nuestra prueba, el consumo combinado (ciudad, carretera y autopista, con diferentes ritmos de conducción según el tramo) quedó por debajo de los 11 l/100 km. No está nada mal para semejante máquina.

En resumen

Pocos automóviles compactos del mercado actual pueden igualar la fórmula del León Cupra R. Los "alquimistas" de SEAT han sabido ofrecer, a un precio muy razonable, una combinación casi perfecta de potencia,maniobrabilidad, usabilidad y confort. Hablamos de un vehículo capaz de satisfacer nuestras necesidades diarias, albergando al mismo tiempo un enorme potencial de disfrute, mientras se permite el lujo de disimular estéticamente su lado más canalla.

Su principal inconveniente sea quizás la imposibilidad de equipar tracción a las cuatro ruedas y cambio automático; más aún conociendo el buen hacer del grupo Volkswagen sobre estos apartados. Unas suspensiones bastante duras y un consumo más bien elevado también suponen un cierto inconveniente. Pero, ¡como no iba a ser así! Su potencia y magnífica agilidad así lo exigen. Para quienes sepan valorar su estupenda relación calidad/prestaciones/precio, el León Cupra R les estará esperando en la red SEAT con un precio de partida de 31.550 euros.

Aquí tenéis nuestragalería fotográfica del SEAT León Cupra R.

A favor:

· Motor sobresaliente
· Comportamiento deportivo
· Ergonomía y usabilidad

En contra:

· Consumo algo elevado
· Ángulo de giro muy corto
· Calidad de algunos acabados

Datos y equipamiento

Datos Técnicos

Tipo motor: 4 cilindros en línea
Cilindrada (cc): 1984
Diámetro × carrera (mm): 82,5 × 92,8
Relación de compresión: 9,8
Potencia máxima (CV/KW/rpm): 265/195/6000
Par máximo (Nm/rpm): 350/2500-5000
Alimentación: Inyección directa
Encendido: Electrónico
Tipo combustible: 98-95 octanos
Control de emisiones: EU5
Alternador (A): 140
Batería (Ah/A): 60/70
Velocidad máxima (km/h): 250 (autolimitada)
Aceleración 0-100 km/h (s): 6,2
Aceleración 0-1000 m (s): 25,7
Suspensión delantera: Independiente tipo McPherson con triángulo inferior y barra estabilizadora
Suspensión trasera: Eje independiente multibrazo Multi-Link con muelles helicoidales
Dirección, tipo: Dirección asistida electromecánica
Diámetro giro entre paredes (m): 11,8
Frenos delanteros (mm): 312x25
Frenos traseros (mm): 272 x 10
Ciclo urbano (l/100 km): 10,7
Ciclo extraurbano (l/100 km): 6,6
Media ponderada (l/100 km): 8,1
Emisiones CO2 ponderada (g/km): 190
Peso en orden de marcha (kg): 1.450


Equipamento específico Cupra R
· Llanta de Aleación 19" 235/35 Potenza
· Suspensión específica Cupra R
· Doble tubo de escape visto ovalo cromado
· Espejos retrovisores exteriores, plegables eléctricamente calefactados y con posición parking color negro
· Frenos específicos pintados en rojo
· Logo específico del acabado en parachoques delantero y portón trasero
· Asientos deportivos con tapicería específica
· Aro externo difusores aire laterales Gris Kibo
· Pedales embrague, gas y freno en aluminio
· Volante multifunción en tres radios y pomo de cambio, ambos en cuero con logo Cupra R
· Parrilla frontal con borde negro

Equipamiento opcional
· Techo solar eléctrico
· Sistema óptico de aparcamiento
· Navegador SEAT Media System 2.2 con Bluetooth®, DAB (Digital AudioBroadcasting) y pantalla táctil
· Faros Bixenón + AFS + Luz diurna
· Limpia lavafaros

Equipamiento base

· LED's en luces traseras
· Rejilla tipo nido de abeja en paragolpes
· Coming Home + sensor de parking trasero
· Navegador SEAT Media System 2.2 con DAB
· Alarma volumétrica con batería adicional
· Espejos retrovisores exteriores calefactados, plegables eléctricamente y con posición parking color carrocería
· Elevalunas eléctricos delantero y traseros con antipinzamiento y one touch
· Sensor de lluvia con espejo interior antideslumbramiento automático con luces interiores de ambiente y encendido automático de luces exteriores con función Coming Home + sensor de parking trasero
· Airbag de cabeza con forma de cortina en plazas delanteras y traseras
· Airbags frontales y laterales conductor y pasajero
· Cierre centralizado con mando a distancia y llave plegable con apertura selectiva del maletero
· Cinturones de seguridad ajustables en altura con pretensores y con limitador de carga, con alarma acústica y luminosa
· Desactivación airbag frontal del pasajero (con llave en guantera)
· Eje trasero independiente multilink
· ESP + EBA + ABS + TCS (TCS desconectable) + XDS + Asistente arranque en pendiente + Sensor de presión de los neumáticos
· Función Autolock
· iSOFiX en asientos traseros
· Faros antiniebla con función cornering
· Faros delanteros eléctricos regulables en altura desde el interior
· Asiento conductor y pasajero con regulación lumbar y en altura
· Apoyacabezas delanteros y traseros ajustables en altura
· Asientos traseros abatibles en 1/3 y 2/3
· Control velocidad crucero
· Ordenador de a bordo
· Portaobjetos paneles puertas delanteras
· Alarma de luces encendidas
· CUP (Combined USB port/AUX-in)
· Radio CD + MP3 con mandos en el volante + 8 altavoces + AUX-in + Bluetooth + Dot Matrix
· Climatizador

Rivales

El SEAT León Cupra R tiene un precio base de 31.550 euros. Destacamos como posibles competidores por tamaño y potencia:

· Volkswagen Golf R 2.0 TSI 270 CV 4Motion 5 puertas: La alternativa más clara, al ser primo cercano del SEAT León. Equipa un eficaz sistema de tracción a las cuatro ruedas, y resulta algo más cómodo para el día a día. El interior es muy espacioso y ofrece gran calidad de acabados. Todo ello, unido al prestigio de la marca, eleva el precio hasta los 38.580 euros.

· Alfa Romeo Giulietta 1.8 TBI 235 CV Quadrifoglio Verde:
Con un diseño realmente atractivo y un precio similar al del Cupra R (30.400€), promete unas prestaciones algo inferiores -aunque tiene un par motor soberbio- y trae consigo un equipamiento de serie algo más limitado. Su carrocería es de 5 puertas, pero con un interior menos espacioso.

· Renault Mégane R.S. 2.0:
La versión más radical del superventas francés equipa, como el León, un motor de 2.0 litros y 265 caballos de potencia. Y se trata del rival más duro que la ha salido al Cupra R. Con un precio de partida sensiblemente más bajo (26.650 €, gracias a los 2.600 € de descuento actuales, pero también como consecuencia de un equipamiento base más limitado), permite además un alto grado de personalización estética y de rendimiento. Sólo está disponible en carrocería coupé de 3 puertas, con poca altura para los pasajeros.

Compártela en:

Pixel