Colector de admisión: qué es y por qué su diseño es vital
El motor de combustión de un vehículo funciona generando la combustión de una mezcla de aire y combustible. El colector de admisión es crucial en este sentido, pues se encarga de suministrar aire al motor.
El colector de admisión es el elemento encargado de suministrar aire al motor para que pueda realizarse la combustión de la mezcla en los cilindros. Forma, por tanto, parte indispensable del proceso de funcionamiento de todo motor térmico.
Dónde se sitúa el colector de admisión
Debido a que debe suministrar aire a la cámara de combustión para que allí se realice la mezcla de aire y combustible, el colector de admisión se sitúa junto a la culata.
Fijado a la misma con unos pernos, en ocasiones incluye la válvula EGR y tanto su longitud como su grosor y diseño son variables en función de las necesidades de cada motor.
Esto se debe a que el suministro de aire debe ser perfecto e igual para cada cilindro y todos estos parámetros determinarán la potencia y el consumo del motor. Suelen estar fabricados de aluminio o plásticos muy resistentes y, como hemos dicho, su diseño determina el rendimiento del propulsor, ya que los cilindros deben recibir abundante flujo de aire y todos por igual.
Así, el diseño del colector de admisión es único para cada motor, tanto exterior como interiormente.
Tipos de colector de admisión
Podemos encontrar dos tipos de colectores de admisión:
- Colector de admisión de flujo fijo: este tipo de colector es el tradicional, pero sólo permite altos niveles de par motor a altas o bajas revoluciones, nunca en ambas. Es habitual en motores con carburador o inyección monopunto.
- Colector de admisión variable: este colector se adapta a las necesidades que el motor tiene en cada momento gracias a unas mariposas que regulan el flujo y son gestionadas electrónicamente. De ese modo, el motor ofrece un rendimiento más amplio y elástico.
Además, los colectores de admisión diseñados para motores de alto rendimiento tienen el interior pulido para permitir un flujo más limpio y rápido de aire. En cambio, los colectores de admisión de motores sin inyección directa disponen de un interior rugoso.
Esto se debe a que en ellos el colector recibe aire y combustible, permitiendo la superficie rugosa una mayor pulverización del líquido.
Averías en el colector de admisión
El colector de admisión es una pieza que no necesita mantenimiento, por lo que si se rompe es necesario cambiarla.
Los problemas suelen venir dados por fisuras o roturas que proporcionan fuga de aire, un aumento del consumo y un funcionamiento incorrecto del motor. En ocasiones también puede suceder que la junta de unión entre el colector y la culata falle. En estos casos, lo habitual es que el motor genere humo negro.
Colector de escape
El colector de escape realiza la función opuesta a la del colector de admisión, es decir, se encarga de recoger los gases generados en los cilindros durante la combustión.
El colector de escape va conectado a la culata por un lado y al catalizador por el otro. Posteriormente, este elemento expulsa los gases al exterior a través del sistema de escape.
Del mismo modo que ocurre con el de admisión, el colector de escape debe estar perfectamente diseñado para no provocar un mal flujo de gases que afecte al motor.