¿Qué es la culata y para qué sirve la junta de la culata?
La culata es una pieza clave en el motor de un vehículo, situada en la parte superior del bloque. En este artículo, exploraremos su función, composición y mantenimiento, así como el papel que la junta de la culata tiene en todo ello.
También denominada cabeza del motor, sirve como soporte de varios elementos del propulsor y, al igual que el bloque, se fabrica en hierro o aluminio fundido.
Generalmente se sitúa sobre este y es el elemento de mayor importancia y complejidad a la hora de diseñar un propulsor, pues debe soportar grandes cargas y temperaturas en la cámara de combustión.
Además, se asocia con los siguientes componentes:
- El tren alternativo: cigüeñal, bielas, pistones y, en general, el resto de elementos asociados a la rotación del cigüeñal, como por ejemplo la bombas de agua, aceite y combustible.
- Las válvulas de admisión y escape.
- El árbol de levas o los apoyos para el mismo en el caso de motores tipo OHV.
- El alojamiento para las bujías en el caso de motores de gasolina, para los inyectores si hablamos de propulsores diésel.
- Oquedades y cavidades tubulares para la refrigeración en el caso de propulsores con sistema líquido.
La junta de la culata
Como nexo de unión del bloque motor y la culata, encontramos la junta de la culata que tiene como cometido dotar de estanqueidad al conjunto, evitando de ese modo fugas de los gases de compresión, pero también de anticongelantes o aceites procedentes de los canales de lubricación.
Los dos tipos de materiales más habituales de la junta son las aleaciones de amianto o aluminio para dotar a la misma de resistencia, conductividad térmica y rigidez, aportando en el segundo caso un plus de ligereza y transmisión de la temperatura. De ese modo se reducen los puntos calientes que puedan provocar detonación, permitiendo así elevarse la relación de compresión de las culatas y, con ella, el rendimiento.
Si el motor está refrigerado por agua, la culata es independiente y se une al bloque por medio de tornillos que aseguran la correcta colocación e impiden deformaciones. En el caso de motores refrigerados por aire, la culata suele formar parte del mismo cilindro, aunque en ocasiones es desmontable.
Causas y tipos de averías en la junta de la culata
El principal motivo por el que la junta pierde sus propiedades es un exceso considerable de temperatura, provocando que se queme. Ello suele venir provocado por sobrecalentamiento del motor que deriva en pérdidas de agua o refrigerante, pero también por un mal ajuste de la culata sobre el bloque.
Podemos elaborar una relación de diferentes síntomas que nos pueden indicar que la junta de la culata está en mal estado, en cuyo caso debemos llevar el vehículo al taller lo antes posible:
- Dificultad para arrancar el motor.
- Sobrecalentamiento del motor.
- Excesiva presión del sistema de refrigeración.
- Pérdida de potencia.
- Líquido refrigerante de color marrón.
- Pérdida de líquido refrigerante.
- Tapón de llenado del depósito de aceite manchado con una sustancia marrón.
- Gotas de agua en la varilla del aceite.
- Alto consumo de agua o aceite.
- Humo blanco en el tubo de escape.