Tesla Model 3, una oportunidad para Carlos Ghosn

Carlos Ghosn no tiene miedo al Tesla Model 3, o al menos eso es lo que dice. En realidad, la futura berlina de Tesla no es competidor directo de ningún coche eléctrico de la Alianza. En ese sentido, poco daño puede hacer a las ventas de las marcas Renault o Nissan.

A finales de 2015 la Alianza había puesto en la calle más de 300.000 coches eléctricos, de los cuales la gran mayoría son Nissan, fundamentalmente Nissan Leaf. El despegue real de venta del Leaf se produce con la internacionalización pura (2013), y su producción en tres países de los principales continentes: Japón, Reino Unido y Estados Unidos.

Frente a esas cifras, que han necesitado un lustro, Tesla tiene -a estas alturas- más de 300.000 interesados (*) en el Model 3. Dichos interesados han adelantado 1.000 dólares en una fianza, y se pueden retirar cuando quieran sin penalización. Lo compren o no, interés en el coche eléctrico indudablemente hay, y cada vez más.

NOTA: Datos estimados

276k Model 3 orders by end of Sat
— Elon Musk (@elonmusk) 3 de abril de 2016

De acuerdo a Elon Musk, la última cifra es 276.000, pero eso a finales del sábado, y estamos a jueves. Ghosn no cree que Tesla sea una amenaza aunque todos esos Model 3 se comercialicen, ya que la capacidad de producción no permitirá poner tantos coches en la calle en poco tiempo.

La llegada del nuevo competidor, aunque no sea en segmentos comparables, va a ayudar a popularizar el concepto de coche eléctrico. Eso significará una mayor masa de usuarios y lo que eso implica: un aumento natural de la red de recarga pública al haber gente que vaya a usarla. Si la red no creciese, habría problemas de concurrencia muy graves.

Tesla necesitará sus propios supercargadores, que funcionan a 120 kW, para proporcionar mucha autonomía en poco tiempo para los coches de su marca. De momento los coches de la Alianza, si soportan recarga rápida, es a 40 kW, la tercera parte de potencia.

El mero hecho de que Renault y Nissan hayan vendido muchos coches eléctricos ha determinado que el estándar de facto en Europa no sea CCS Combo, sino que también lo sea CHAdeMO, un estándar japonés. De hecho, en España, los CHAdeMO superan a los CCS Combo en un factor 10:1.

También se crean oportunidades de negocio para otros profesionales

Será necesario el trabajo de muchos técnicos en instalaciones eléctricas para instalar los puntos de recarga domésticos, que, por término mayoritario, van a ser de recarga "lenta" (hasta 16 amperios). Resulta muy poco interesante desde el punto de vista económico mantener un cargador rápido para uso personal.

La electricidad se factura en una parte fija y una parte variable. La parte variable es consumo, tanto se usa, tanto se paga, pero la fija no. En la parte fija se paga, entre otras cosas, por potencia contratada, y 40 kW es prohibitivo para un hogar medio: 140 euros al mes. Saldría más caro el collar que el perro, tal y como os explicamos.

Si Tesla se mete en un segmento más pequeño, como el B o C, donde ya están Renault Zoe o Nissan Leaf, entonces sí, Tesla haría mucho daño a la Alianza. No es algo que vaya a ocurrir a corto plazo, antes Tesla tendrá que conseguir vender todos los Model 3 que pueda, antes de meterse en otro berenjenal industrial.

Ahora mismo Renault y Nissan venden la mayoría de los coches eléctricos del planeta, de la misma forma que Toyota lidera en híbridos, o Audi, BMW y Mercedes-Benz dominan el mercado Premium. Unos años atrás, el líder en eléctricos fue PSA Peugeot Citroën, pero fue rápidamente aplastado por la Alianza.

La demanda de los eléctricos subirá, la vida del cliente debería ser más sencilla, y el mercado crecerá para todos. Es la creencia de Ghosn, un hombre que tiene mucha puntería en este negocio, y que seguramente se merece cada euro que gana.

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Fuente: Automotive News