GP Las VegasLa lluvia pone a Alonso la "misión imposible" de puntuar saliendo séptimo: "No tenemos nada que perder"
Con una gran planificación de Aston Martin, el piloto español superó con suficiencia las dos primeras sesiones y sacó su mejor puesto en parrilla desde principios de agosto. En seco, anticipa un domingo complicado con coches más rápidos por detrás.

Un lamento recurrente de Fernando Alonso en estos últimos años es que, cuando la velocidad no ha acompañado en un circuito determinado, la fortuna tampoco lo ha hecho, impidiéndole conseguir varios de los esporádicos buenos resultados que han firmado algunos de sus competidores directos. Este sábado, el bicampeón asturiano ha contado con un poco de esa fortuna a su favor en forma de lluvia, que le ha dado la opción de ganarse en pista una fantástica séptima posición en la parrilla de salida del Gran Premio de Las Vegas que nadie habría podido anticipar.
Tras sufrir de nuevo en las condiciones mixtas de los Libres 3, las precipitaciones pillaron a los pilotos de Aston Martin plenamente preparados para las condiciones, siendo los únicos que salieron desde el primer segundo con neumáticos de lluvia extrema. Aun cuando todos los demás ya les habían imitado, los tiempos continuaron siendo muy sólidos, lo que permitió a Alonso pasar la Q1 en cuarto lugar y la Q2 en el octavo puesto pese a no mejorar su intento final.
Ya con intermedios entre los 10 participantes de la Q3, Alonso se mezcló entre los Racing Bulls, por delante de Isack Hadjar y por detrás de Liam Lawson, y aprovechó las malas vueltas de Charles Leclerc y Pierre Gasly para conseguir una séptima plaza que este año solo ha igualado o superado cinco veces en una sesión clasificatoria 'normal' de Gran Premio. A su vez, es su mejor resultado en este aspecto desde la quinta posición de partida en Hungría a principios de agosto, en una pista claramente desfavorable para sus intereses.
«Ha sido difícil para todos, sobre todo en la Q1, porque eran las primeras vueltas que dábamos todos en este circuito con estos neumáticos y con este frío, pero ha salido bien», comentaba Alonso ante los medios al término de la sesión. «La verdad es que, hace dos horas, no habría pensado estar en Q3. Ha sido un fin de semana en el que hemos ido bastante lentos en condiciones de seco, así que la lluvia hoy seguramente nos ha ayudado muchísimo; de estar en las últimas posiciones, a estar séptimo. Hay que estar agradecido y ver mañana qué se puede hacer».
A diferencia de los hombres de cabeza, Alonso finalmente no consideró las condiciones tan complicadas como temía en primera instancia. «Cuando empezó, pensé que iba a ser la peor experiencia del mundo. Estando en Las Vegas, con el frío y el poco agarre que ya tenemos incluso con neumáticos de seco, pues dije: 'Ahora en lluvia, esto va a ser una tortura'. Tengo que he decir que ha sido difícil, sí, pero no tan extremo como pensaba. De hecho, no ha habido banderas rojas ni, afortunadamente, ningún incidente. Ha sido una buena crono, bonita de pilotar».
«Nosotros pensábamos que las condiciones ya eran para neumático extremo», comentaba Alonso al explicar el razonamiento de partida de Aston Martin. «En 18 minutos de Q1, no sabes si vas a tener que parar y poner otro, pero duraron toda la Q1 y conseguimos pasar, éramos muy competitivos. Cuando la pista se fue secando un poco, perdimos competitividad y los demás van aprendiendo». Esa pérdida de competitividad anticipa quizá las dificultades del domingo, para las que Alonso también está preparado.
«Tenemos que mantener los pies en el suelo y saber que hoy ha habido un regalo con la lluvia, pero mañana en carrera, si va todo normal y es en seco, es casi misión imposible estar en los puntos. Vamos a intentarlo, vamos a hacer el coche ancho, a defender, a hacer una buena estrategia y una buena salida. No tenemos nada que perder», concluía Alonso, que amplía a 34-0 su manido parcial clasificatorio frente a un Lance Stroll muy perjudicado por la mala decisión de montar intermedios en Q2.
Fotos: Aston Martin F1 Team

