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GP AustriaAston Martin destapó las vergüenzas de la FIA más amateur, que convirtió la Fórmula 1 en un campeonato de tercera

Una protesta del equipo de Fernando Alonso demostró que los comisarios deportivos del Gran Premio de Austria habían obviado numerosas sanciones durante el transcurso de la carrera. Una vez revisado el procedimiento, el resultado de la carrera varió notablemente.

Aston Martin destapó las vergüenzas de la FIA más amateur, que convirtió la Fórmula 1 en un campeonato de tercera
Los pianos del Red Bull Ring contribuyen a potencial el problema cada año.

11 min. lectura

Publicado: 03/07/2023 09:45

El Gran Premio de Austria de Fórmula 1 finalizó sobre las 16:30 horas de la tarde del domingo 2 de julio. Sin embargo, la clasificación definitiva de la carrera no se hizo oficial hasta las 21:45 horas, más de cinco horas después de que Max Verstappen cruzara victorioso la línea de meta.

Esto, no por vergonzoso resulta sorprendente, pues en los últimos años la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) se ha acostumbrado a mantener los resultados definitivos en suspenso durante horas. ¿La justificación? Que es necesario revisar determinadas situaciones de manera exhaustiva para tomar una decisión justa y adecuada.

Sin embargo, en el Red Bull Ring la situación fue otra. En esencia, los comisarios deportivos y la FIA se vieron desbordados por un total de 1200 violaciones de los límites de pista y decidieron tirar por la calle de en medio. Es decir, que dejaron sin revisar una gran cantidad de ellas, pasando por alto numerosas sanciones.

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El origen del problema

Los límites de pista llevan siendo objeto de polémica desde hace años y el Red Bull Ring es, quizá, el que mejor representa este problema.

En una época en la que los circuitos acogen todo tipo de carreras, tanto de coches como de motos, y en la que actividades amateur permiten a estos subsistir económicamente, se han impuesto las escapatorias de asfalto que hacen posible ese uso polivalente de las instalaciones.

La línea blanca delimita los límites de la pista. Si el piloto la traspasa con las cuatro ruedas, contabiliza como infracción.

Sin embargo, para la Fórmula 1 es un problema, ya que provoca que los pilotos tiendan a exceder los límites de pista en muchos puntos. Los pianos del Red Bull Ring, muy planos y anchos, contribuyen a exacerbar el problema.

Y la FIA, a diferencia de otras categorías, opta por controlar exhaustivamente los límites de pista. Sin embargo, demuestra no estar preparada para ello, por mucho que cuente con una especie de VAR de la Fórmula 1: el control de carrera virtual localizado en su sede de Ginebra y que asiste a la dirección de carrera presente en los circuitos.

Qué ocurrió en Austria

Como cada año, los límites de pista en el Red Bull Ring se convirtieron pronto en protagonistas, provocando muchos tiempos por vuelta eliminados en la clasificación. Esto propició, entre otras cosas, que Sergio Pérez quedara eliminado en la Q2 del viernes o la de Lewis Hamilton en la Q3 del Shootout del sábado.

Sin embargo, lo peor llegó el domingo, cuando los pilotos tuvieron que afrontar un Gran Premio muy intenso y competido durante 71 vueltas de carrera.

En lo relativo a la violación de los límites de pista, el reglamento dice lo siguiente:

  • Por cuatro infracciones, una sanción de 5 segundos
  • Por cinco infracciones, una sanción de 10 segundos

A partir de ese momento, se permite un reseteo debido al excesivo número de infracciones. Es decir, se reinicia el cómputo de infracciones. Después de otras cuatro infracciones, se aplicará una sanción de 5 segundos; después de cinco infracciones, una de 10 segundos.

Durante la carrera, se produjeron varias sanciones por límites de pista, siendo Carlos Sainz, Esteban Ocon o Yuki Tsunoda algunos de los damnificados.

Sin embargo, y después de revisar personalmente algunas de las infracciones cometidas durante el Gran Premio, Aston Martin decidió emitir una protesta formal a los comisarios deportivos por lo que consideraba unos resultados incorrectos.

Los pilotos siempre apuran al máximo para ganar milésimas al crono. En ocasiones, se pasan de la raya.

A las 17:58 horas, la FIA dio oficialidad a dicha propuesta, citando a los representantes de Aston Martin a las 18:30 horas. A las 18:13, la FIA aclaró a qué se debía la protesta del equipo de Fernando Alonso: varios pilotos no habían sido penalizados a pesar de haber excedido repetidamente los límites de pista.

En ese mismo documento, la FIA ya comenzaba a anticipar que Aston Martin tenía razón al protestar, informando de lo siguiente:

«Mientras tanto, los comisarios, al enterarse de la existencia de varias vueltas eliminadas (debido a la superación de los límites de la pista) que nos llamaron la atención después de recibir la protesta, solicitaron al control de carrera que realizara una conciliación de todas las vueltas eliminadas con penalizaciones aplicadas. Hacemos notar que el control de carrera manejó más de 100 vueltas eliminadas durante la carrera».

La FIA se da cuenta de su error, toca contar 1200 infracciones

A las 19:47 de la tarde del domingo, la FIA emite otro comunicado en el que confirma que la protesta de Aston Martin es admisible, ya que «un examen del listado de tiempos proporcionado por el control de carrera revela que un número de tiempos violaciones de los límites de pista no había sido previamente referidos a los comisarios para penalizaciones potenciales».

Es decir, que había penalizaciones no contabilizadas y que, por tanto, no fueron reflejadas en la clasificación del Gran Premio de Austria. A continuación, la FIA informaba de que se publicaría la clasificación definitiva de la carrera en los próximos minutos.

Documento de admisión a trámite de la protesta de Aston Martin y de relación de sanciones aplicadas tras la misma.

A las 21:30 horas, la FIA emite un listado con todas las penalizaciones impuestas por violar los límites de pista durante la celebración de la carrera:

  • Carlos Sainz: 10 segundos
  • Lewis Hamilton: 10 segundos
  • Pierre Gasly: 10 segundos
  • Alexander Albon: 10 segundos
  • Esteban Ocon: 5 segundos; 10 segundos; 5 segundos; 10 segundos (30 segundos en total)
  • Logan Sargeant: 10 segundos
  • Nyck de Vries: 10 segundos; 5 segundos (15 segundos en total)
  • Yuki Tsunoda: 5 segundos

Finalmente, a las 21:45, la FIA emite un comunicado con la clasificación oficial de la carrera, una vez aplicadas todas las sanciones. En ella, se producen numerosos cambios con respecto a la clasificación provisional determinada al final de la carrera.

Los principales damnificados son Carlos Sainz y Lewis Hamilton, que pasan del cuarto y séptimo lugar al sexto y octavo. También Pierre Gasly, que pasa del noveno al décimo.

Ya fuera de los puntos, también pierden posiciones Esteban Ocon, que pasa del 12º al 14º, Nyck de Vries, que pasa del 15º al 17º, y Yuki Tsunoda, que pasa del 18º al 19º lugar.

La Fórmula 1 más amateur

Es innegable que controlar 1200 infracciones de límites de pista es una tarea ardua, pero lo cierto es que la tecnología actual permite automatizar un proceso determinante para el resultado de un Gran Premio de Fórmula 1.

La llamada categoría reina representa la cima del automovilismo, tanto por tecnología, como por repercusión mediática y volumen económico. Por tanto, es del todo inadmisible que su control y gestión sea el equivalente al de un campeonato regional de tercer nivel.

La Fórmula 1 no se puede permitir un arbitraje incompetente.

Que Aston Martin se diera cuenta de que no se habían contabilizado muchas de las sanciones deja clara la incompetencia de la FIA, que cuenta con comisarios deportivos, control y dirección de carrera en el circuito, además de sensores que informan de las infracciones por límites de pista en las curvas y la tan promocionada sala virtual en Ginebra.

Que los resultados de un Gran Premio de Fórmula 1 queden en entredicho por el ineficaz control del organismo encargado de ello deja en muy mal lugar a la categoría, y Liberty Media lo sabe.

Los actuales poseedores de los derechos comerciales de la categoría, que se juegan miles de millones con ello, llevan tiempo enfrascados en una guerra interna con la FIA, pues consideran que no están gestionando su producto de forma profesional. ¿Hasta cuándo seguiremos en esta situación? Es difícil de decir, pues entran en juego muchos aspectos legales y financieros.

Lo que sí es evidente es que la Fórmula 1 no puede permitirse más bochornos como el ampliamente conocido de Abu Dhabi 2021 o el más reciente de una larga lista, el de este pasado domingo en Austria.

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