Dan Fallows admite que el desarrollo del Aston Martin AMR24 ha sido caótico: “Descubrimos características ocultas”
El director técnico de Aston Martin, Dan Fallows, admite que el desarrollo del AMR24 no ha ido según lo esperado. Las actualizaciones han revelado características ocultas del coche, complicando su rendimiento en pista y obligando al equipo a reestructurar su enfoque técnico.
Aston Martin sigue inmerso en un ciclo de dificultades y complicaciones técnicas en su lucha por avanzar en la Fórmula 1, y los resultados de esta temporada lo reflejan.
Aunque el equipo británico ha introducido actualizaciones significativas en el AMR24, el progreso ha sido menos claro de lo esperado.
Dan Fallows, director técnico de Aston Martin, ha revelado que el proceso de desarrollo ha estado lleno de desafíos inesperados, encontrando «características ocultas» en el coche que inicialmente no comprendían.
«A lo largo del año descubrimos más y más cosas, lo que significaba que aún no las entendíamos completamente»
Un paquete de desarrollo con desafíos ocultos
En octubre, Aston Martin presentó un ambicioso paquete de actualizaciones para su monoplaza, incluyendo un nuevo alerón delantero y modificaciones en el suelo y la carrocería, diseñadas para optimizar el flujo aerodinámico y aumentar la carga aerodinámica en la pista.
Sin embargo, estos cambios trajeron consigo una serie de problemas. Según Fallows, el equipo detectó que ciertos fenómenos, como el comportamiento del flujo de aire bajo el coche y la interacción de este con el efecto suelo, generaban resultados inesperados en situaciones de carrera real.
A pesar de que las simulaciones en el túnel de viento y en CFD (Computational Fluid Dynamics) indicaban mejoras en eficiencia y carga aerodinámica, los datos en pista revelaron complicaciones adicionales, especialmente en curvas y en transiciones de aceleración y frenada.
Limitaciones en la ventana operativa del AMR24
Uno de los principales desafíos del AMR24 ha sido la estrecha ventana operativa de su configuración aerodinámica. Esto significa que, ante cambios en la configuración del coche o en las condiciones de la pista, el monoplaza no siempre responde como se espera.
Los intentos de Aston Martin por ajustar el AMR24 para maximizar el rendimiento se han topado con dificultades al no poder modificar libremente elementos como la distancia al suelo y la rigidez de la suspensión.
En el Gran Premio de São Paulo, por ejemplo, el equipo tuvo que recurrir a una configuración híbrida que combinaba elementos de las especificaciones de Imola y Suzuka para experimentar y obtener datos adicionales.
Innovaciones aerodinámicas en Austin
El paquete de actualizaciones de Austin destacaba por su nuevo alerón delantero, con cuatro versiones desarrolladas a lo largo de la temporada.
La última iteración ampliaba la porción central curvada del alerón para generar una mayor carga local y facilitar el flujo de aire hacia las ruedas delanteras, reduciendo la turbulencia.
Además, se realizaron ajustes en el suelo del monoplaza, específicamente en los canales Venturi y en la geometría del difusor, con el objetivo de dinamizar los flujos y mejorar el rendimiento en alta velocidad.
La carrocería también ha experimentado cambios, con laterales más profundos y un diseño optimizado de los componentes internos para mejorar la eficiencia de los flujos de aire hacia el difusor y la caja de cambios.
Sin embargo, estos ajustes fueron apenas visibles desde el exterior, ya que se trataba de detalles técnicos que buscan mejorar la interacción aerodinámica de manera sutil pero eficaz.
Un desarrollo sin descanso para la temporada 2025
El equipo Aston Martin continuará probando sus actualizaciones durante el último triplete de carreras en Las Vegas, Qatar y Abu Dhabi.
Fallows admite que la adaptación del AMR24 está siendo más complicada de lo anticipado y que, aunque muchas de las mejoras se comportan según lo previsto, existen efectos secundarios que sólo pueden detectarse en la pista.
«Aunque logramos parcialmente el objetivo, encontramos algunos problemas de manejo o descubrimos características del coche que habían permanecido ocultas», exclama el director técnico de Aston Martin.
Estos problemas, derivados de una comprensión aún incompleta del comportamiento del efecto suelo, subrayan la necesidad de que el equipo siga trabajando para ajustar el coche antes de la temporada 2025.
«Pudimos llegar a algo de eso, pero a lo largo del año descubrimos más y más cosas, lo que significaba que aún no las entendíamos completamente. Parece que este es un problema con el que muchos equipos han tenido que lidiar», amplía Fallows.
«Hemos descubierto que en su mayor parte [las actualizaciones] se comportan como esperábamos, aunque a veces hay consecuencias que se subestiman ligeramente, u otras de las que somos conscientes, pero que tienen un impacto más severo en el rendimiento», concluye.
La travesía de Aston Martin con el AMR24 está siendo un ejercicio constante de aprendizaje y adaptación. A medida que el equipo descubre más detalles sobre el comportamiento del monoplaza en diferentes situaciones, queda claro que el camino hacia el rendimiento óptimo es largo y complejo.
Con los datos recogidos en este tramo final, Aston Martin espera establecer una base más sólida que le permita evitar estas dificultades en el futuro y avanzar con mayor seguridad en la próxima temporada. ¿Logrará su propósito o volverá a caer en los mismos errores que ya se vieron en 2023?
Fuente: Racecar EngineeringFotos: Aston Martin F1