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GP MéxicoFernando Alonso, harto de Alpine: «Iba haciendo el ridículo, que se rompiera el motor fue lo mejor»

Después de que Fernando Alonso volviese a exprimir su Alpine A522 hasta llegar a ser el mejor de los mortales con solvencia, una rotura en su motor le dejó sin premio tras brillar con luz propia en el Hermanos Rodríguez.

Fernando Alonso, harto de Alpine: «Iba haciendo el ridículo, que se rompiera el motor fue lo mejor»
Derrumbado contra las protecciones por volver a perder un gran botín de puntos, así acabó la carrera Fern

5 min. lectura

Publicado: 30/10/2022 23:15

Actualizado: 30/10/2022 23:35

No hay dos sin tres... salvo si te llamas Fernando Alonso y pilotas un Alpine en 2022. Después de cosechar dos séptimos puestos en Japón y en Austin, especialmente complicado este último resultado después de tener que apelar incluso una protesta tardía por parte del equipo Haas, el asturiano se quedó sin volver a ser el mejor de los mortales por culpa de la mecánica de su monoplaza.

Después de arrancar con neumáticos medios al fondo del Top 10, el #14 fue capaz de mantener el ritmo e incluso ganar posiciones tras el descalabro de Lando Norris, rival directo en la lucha por el campeonato de constructores, y un Valtteri Bottas que en ningún momento pudo tan siquiera lanzarle el coche.

«Increíble, tío. Menuda temporada»

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Su paso por boxes también estuvo exento de problemas, precisamente en el día en el que Red Bull, el rey indiscutible de las paradas, volvió a fallar con el ídolo local, Sergio 'Checo' Pérez, permitiéndole continuar imprimiendo un gran ritmo sobre el asfalto.

Sin embargo, cuando todo parecía hecho para que Alonso prosiguiese en su escalada en la clasificación de pilotos haciendo olvidar un inicio de temporada para echar a la basura y ayudase a su equipo a mantenerse 4º por delante de McLaren, todo saltó por los aires.

Decepción continua

«Increíble, tío. Menuda temporada, menuda temporada...», fue el único desahogo que tuvo Alonso cuando, aún a bordo de su Alpine A522, vio que no tenía otra opción que ralentizar la marcha hasta que, en cuestión de un par de vueltas, su motor dijo basta... una vez más.

Fue entonces pasto hasta de su propio compañero de equipo, Esteban Ocon, quien le adelantó sin demasiadas complicaciones al tanto que le veía caer con una unidad de potencia que ha vuelto a fallarle de nuevo, haciendo que el enfado del español alcanzase niveles inimaginables.

A falta de apenas dos citas para que concluya la temporada, la de Brasil y la de Abu Dhabi, Alonso se encuentra contra la espada y la pared al venir de sufrir una penalización por montar un nuevo propulsor y, si nada cambia, tener que equipar otro más, con la correspondiente sanción, en el próximo GP.

El enojo de Alonso le llevó a lanzar un puño al aire al contemplar, sumido en la impotencia, que no importa lo que haga sobre el asfalto si finalmente la mecánica vuelve a darle de lado.

Alonso fue capaz de retener sin demasiados problemas tanto a Esteban Ocon como a Valtteri Bottas en todo momento.

«A mitad de carrera más o menos iba cómodo; la verdad es que tanto en Austin como aquí estaba haciendo de las mejores carreras del año. Iba como 30 segundos por delante del compi y de los McLaren, y al final perdí un cilindro», resumió el propio Alonso su carrera. «Iba con 5 cilindros durante 20 vueltas, haciendo medio el ridículo, y finalmente se rompió, que era lo mejor».

«Quería parar hace tiempo, pero el equipo quería ver si había un Safety Car o algo y con un milagro nos manteníamos en los puntos, así que... bueno, otra vez sólo al coche #14, como siempre, y la verdad que muy decepcionado», agregó, haciendo latente su descontento con la decisión tomada por el equipo.

«Fue muy bien hasta que el motor paró nuevamente, así que... contento de la actuación más o menos personal, de cómo fue la carrera, mucho mejor que ayer, un buen ritmo hoy, pero... sólo quedan dos», concluyó un Alonso apesadumbrado.

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