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Hamilton cataloga el W08 como "el más complicado" de su carrera deportiva

  • El reciente tetracampeón sitúa al monoplaza de la temporada de este año como el coche que más dificultades le ha presentado en su trayectoria.
  • La caprichosa sensibilidad del W08 con los neumáticos ha traído de cabeza a Wolff y los suyos, con una Scuderia Ferrari superior en ese sentido.

5 min. lectura

Publicado: 26/12/2017 17:30

La temporada 2017, con el estreno de una nueva normativa que afectaba especialmente al aspecto de los monoplazas, más bajos y más anchos, ha servido a los chicos de Brackley para percatarse de que su coche adolece de ciertos puntos débiles que han persistido en su estructura durante los últimos años, unos defectos con los que han aprendido a convivir y que ha aprovechado Lewis Hamilton para superarse y crecer aún más como piloto.

“Este ha sido el más complicado”, respondió el reciente tetracampeón sobre el grado de dificultad que le han presentado, a la hora de pilotar, los diferentes monoplazas que ha probado a lo largo de su carrera deportiva. “Algunos de los problemas que hemos tenido se han repetido durante años, y nos hemos dado cuenta de que realmente necesitamos hacer algo”.

El de 2008 también fue complicado, el de 2009 fue horrible. Este es un gran coche, pero ha sido difícil conseguir que funcionase

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El británico achacó los contratiempos que han aparecido en su box a las líneas de diseño de la presente temporada, asegurando que “un coche más ancho magnifica el problema”, sumado a “una dinámica diferente con los neumáticos” que ha terminado por desquiciar a Hamilton en alguna que otra ocasión. “El de 2008 también fue un coche complicado, el de 2009 fue horrible. Este es un gran coche, pero ha sido difícil conseguir que funcionase”.

“Para conseguir ese extra de potencia, a menudo tienes que sobreconducir un poco, pero hay un equilibrio delicado en ese aspecto”, añadió Hamilton. Sus años de experiencia desde que se iniciase en la categoría reina del automovilismo allá por 2007 le han ayudado a la hora de predecir cuál iba a ser el comportamiento del W08 en pista, un hecho que le ha diferenciado claramente de Valtteri Bottas, quien no pudo hacer nada ante los imprevistos que les ofrecía la “diva” que ha sido su monoplaza, según palabras de Wolff. “Este año la gente decía que teníamos el mejor coche, por supuesto ha sido bueno, pero ha habido varios problemas clave en el coche con los que he tenido que luchar para salir adelante. Siento que en esos momentos he sido capaz de extraer más del coche de lo que se esperaba, y eso ha sido positivo”.

La nueva reglamentación ha cambiado en gran medida las líneas de los monoplazas, y el W08 no ha sido menos.

El Gran Premio de Mónaco supuso un antes y un después en la filosofía de Mercedes, y tras un doblete por parte de Ferrari, la fábrica del campeón de constructores se puso en marcha sin parar durante diez días seguidos para tratar de entender la razón por la cual los de Maranello castigaban las gomas menos que ellos, y el posterior Gran Premio de Canadádevolvió la sonrisa a Hamilton como nunca antes.

El de Stevenage confesó que “exprimir esas últimas gotas que nadie más puede conseguir” supone “mi punto fuerte”, esa habilidad que le ha servido para marcar la diferencia y proclamarse campeón por cuarta vez, batiendo el récord de poles de Michael Schumacher poco después de superar a su ídolo de la infancia, Ayrton Senna, y recibir una réplica del casco del brasileño en un fin de semana de ensueño del que disfrutó en el Gilles-Villeneuve. “Normalmente, si vas en la dirección adecuada con los reglajes, ni siquiera te acercas al potencial del coche, y éste no te permitirá sacarle el rendimiento extra. Comprender el coche realmente me ha permitido alcanzar ese potencial y un poco más, así que incluso en las carreras en las que hemos tenido problemas hemos acabado consiguiendo más de lo que esperábamos”, concluyó Hamilton.

Fuente: Motorsport.comFotos: Mercedes AMG Petronas

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