McLaren, Ron Dennis, la risa que le provocó Fernando Alonso y la venganza de este con una nectarina

La turbulenta temporada 2007 tuvo un principal damnificado: Fernando Alonso. El piloto español aún arrastra algunas secuelas de un oscuro periodo en McLaren en el que formó un trío muy mal avenido con Ron Dennis y Lewis Hamilton.

El piloto español fue fichado por McLaren para liderar un ambicioso proyecto que tendría a Ferrari como principal oponente. Sin embargo, el inesperado rendimiento del novato que acompañaría a Fernando Alonso, Lewis Hamilton, provocó una situación que Ron Dennis fue incapaz de gestionar adecuadamente.

«Ron era increíblemente ordenado y siempre exigía lo mismo de sus empleados. Tenía una especie de obsesión con la limpieza»

El resultado fue una guerra interna al más puro estilo de Alain Prost y Ayrton Senna. Una batalla legendaria que también se produjo en McLaren y, además, tuvo a Ron Dennis como árbitro de la contienda.

Fernando Alonso, la estrella cuestionada

Tras ganar dos títulos mundiales consecutivos con Renault, Fernando Alonso fue el elegido por McLaren para tomar el testigo de Kimi Räikkönen, que se había marchado a Ferrari.

Pero en Woking había otro proyecto, uno de futuro. Se llamaba Lewis Hamilton y acababa de ganar las GP2 Series. Finalmente, Ron Dennis decidió darle una oportunidad al joven piloto en detrimento del experimentado Pedro de la Rosa, piloto de pruebas de McLaren y que había sustituido en varias ocasiones a los titulares en temporadas pasadas.

Aquella decisión acabó dibujando un escenario muy inesperado para Fernando Alonso y también para Ron Dennis, cuyo plan era preparar a Hamilton para el futuro mientras el español lideraba al equipo.

Fernando Alonso duda de Hamilton

En una entrevista concedida a Essentially Sports en 2020, Ron Dennis ha hablado de aquella temporada y de cómo Fernando Alonso se vio sorprendido por el rendimiento de un Lewis Hamilton del que nadie esperaba que tuviera éxito tan pronto.

«Me dirigí a Fernando y le dije: “Por cierto, he decidido poner a Lewis en el otro coche”. Estuvo pensando un rato y me dijo: “¿No quieres ganar el campeonato de constructores?”», contó Ron Dennis en aquel momento.

El exdirigente británico afirma que Fernando Alonso «no sentía que Lewis fuera a ser una amenaza o que sumaría muchos puntos, es algo que recuerdo y me hace reír, porque estuvo ahí desde el primer momento y Fernando estaba muy equivocado».

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A su llegada a McLaren, Fernando Alonso era partidario de tener a Pedro de la Rosa como compañero de equipo. El piloto catalán había sustituido a Juan Pablo Montoya y Kimi Räikkönen en el pasado con cierta solvencia, pero carecía del talento de Lewis Hamilton.

Eso hizo a Ron Dennis apostar fuerte, sabedor de que contaba ya con un piloto de plenas garantías como Fernando Alonso. Sin embargo, las cosas no fueron según lo esperado y las rencillas internas acabaron facilitando la coronación de Kimi Räikkönen con Ferrari.

«Era muy simple. Alonso no esperaba que Hamilton fuese tan competitivo en su primer año. Me dijo a principios de 2007 que era mi decisión fichar a un novato como Hamilton, pero que le costaría a McLaren el campeonato de constructores. Fernando lo calculaba todo, pero no que Lewis le desafiaría, eso le afectó mucho», ampliaba Ron Dennis.

Fernando Alonso, dulce (y jugosa) venganza

Durante la temporada, se produjeron situaciones de enorme tensión que acabaron polarizando McLaren, con Fernando Alonso y Lewis Hamilton liderando cada bando y Ron Dennis en medio sin saber cómo gestionar la situación.

Algo de lo que también ha hablado Matt Bishop, periodista británico que tras aquella temporada se convirtió en responsable de comunicación de McLaren.

Bishop recuerda cómo Fernando Alonso se vengó de lo que consideraba una traición incomodando a Ron Dennis, obseso del control y la pulcritud.

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«Ron era increíblemente ordenado y siempre exigía lo mismo de sus empleados. Tenía una especie de 'manía' u obsesión con la limpieza. Una de las cosas que más odiaba era que alguien comiera delante de él cualquier tipo de fruta jugosa sin usar cubiertos», explica el periodista británico.

«Si comprabas una nectarina, un melocotón o una ciruela, Ron te pedía que la pusieras en un plato, cogieras un cuchillo, aseguraras la fruta con un tenedor, la cortaras cuidadosamente con el cuchillo y luego la cortaras en trozos pequeños para llevártela a la boca y comértela», explica, antes de recordar la dulce y jugosa venganza de Fernando Alonso.

«Un día llegó Fernando con el melocotón más grande y maduro que yo había visto nunca. Se sentó junto a Dennis y le hincó el diente, dejando que el jugo le corriera por la barbilla», describe Bishop.

«Nadie allí podía saber lo frustrante que era eso para Ron ver eso, pero créeme, Fernando lo sabía. Es un gran piloto de carreras y, por supuesto, también es muy inteligente y sabe lo que tiene que hacer en cada momento».

Mala gestión e inmadurez

Años después, Fernando Alonso también habló sobre lo vivido en McLaren y cómo se gestó una temporada que acabó forzando su salida del equipo antes de lo pactado.

«La situación esa temporada no fue bien gestionada por nuestros jefes. Éramos jóvenes, inmaduros. Éramos muchas de las cosas que no somos ahora, y necesitábamos una ayuda de la dirección que no recibimos», lamentaba el asturiano.

«No podía continuar con McLaren. Era un equipo con los ojos totalmente puestos en un lado del garaje. Como dijo Ron tras la penúltima carrera en China: “Nuestra carrera no es con Massa, es con Fernando”. Cuando tu equipo dice eso, no puedes continuar», zanjó.

Años más tarde, en 2015, Ron Dennis y Fernando Alonso volvieron a encontrarse en McLaren, esta vez para liderar el proyecto con Honda. La relación se restituyó brevemente antes de que los accionistas de la empresa echaran a Dennis, tomando Zak Brown el control de la división deportiva.