Es oficial, Sainz y Williams le ganan el pulso a la FIA
Los comisarios deportivos de la FIA han determinado que Williams y Carlos Sainz estaban en lo cierto al reclamar la revisión de la penalización impuesta al piloto español en el Gran Premio de Países Bajos, retirando parcialmente la misma.
Era de esperar y se ha cumplido: Williams y Carlos Sainz han ganado la apelación presentada a la FIA tras el Gran Premio de Países Bajos, en el que el piloto español fue penalizado con 10 segundos y dos puntos de su licencia por colisionar con Liam Lawson.
El equipo británico no solamente ha presentado nuevas evidencias, sino que ha demostrado que dicha colisión se debió a la momentánea pérdida de control del piloto neozelandés de Racing Bulls, por lo que ha tomado la decisión de eliminar la sanción de puntos, aunque no la de tiempo.
«El piloto del coche 30 negó haber perdido el control de su monoplaza»
Williams presentó nuevas pruebas
Tal y como señala el documento emitido por la FIA, Williams presentó tres nuevas evidencias de lo sucedido el domingo en Zandvoort. Por un lado, las imágenes de dos de las cámaras de cada monoplaza y, por otro lado, el testimonio de Carlos Sainz.
Concretamente, Williams alegó que «las imágenes de la cámara de 360° del coche 55 y de la cámara trasera del coche 30 no estuvieron disponibles para el equipo durante la carrera porque no se transmitieron durante la misma».
Esto se debió a que «solamente se grabaron en una tarjeta en cada cámara, que apenas pudo descargarse después de la carrera y ponerse a disposición de la Fórmula 1 posteriormente». Información que fue confirmada por el director deportivo de F1 de la FIA y reconocido por Racing Bulls. Además, Williams también alegó que «el equipo no pudo obtener la versión del piloto del coche 55 sobre el incidente que motivó la decisión hasta después de la carrera».
Por su parte, los comisarios reconocen que «las imágenes de la cámara de 360° del coche 55 y de la cámara trasera del coche 30 muestran las posiciones relativas de ambos coches antes y durante la colisión. Por lo tanto, son relevantes», así como el «relato del piloto del coche 55 sobre el incidente».
El veredicto de los comisarios
Una vez superado el trámite de la necesidad de demostrar que las nuevas evidencias son relevantes, los comisarios comenzaron con el proceso de revisión de la decisión tomada en Zandvoort.
Williams alegó que «si bien el eje delantero del coche 55 no estaba por delante del eje delantero del coche 30 en el vértice, por lo que el coche 55 no tenía derecho a la curva según las Directrices de Estándares de Conducción de F1, el coche 55 tenía derecho a intentar rodar junto al coche 30 hasta la curva 1».
Además, el equipo británico alegó que «el coche 55 dejó espacio al coche 30 por dentro y que la colisión solamente se produjo porque el piloto del coche 30 perdió momentáneamente el control. Describieron la colisión como un incidente de carrera. Se esforzaron en aclarar que no sugerían que el piloto del coche 30 debiera ser penalizado, sino que la penalización al coche 55 era injustificada».
Por su parte, Racing Bulls argumentó que «la colisión solamente ocurrió porque el coche 55 decidió conducir demasiado cerca del coche 30. El piloto del coche 30 negó haber perdido el control de su monoplaza y afirmó que un ligero chasquido como el ocurrido no es inusual cuando los coches compiten muy cerca, en este caso ambos con neumáticos nuevos tras la reanudación del coche de seguridad».
Los comisarios, sin embargo, no estuvieron de acuerdo con Liam Lawson y, tras considerar el asunto exhaustivamente, revisar las nuevas pruebas de video y escuchar a los pilotos de ambos coches y a sus representantes de equipo, decidieron «revocar la decisión».
Los comisarios coincidieron con la descripción de Williams de la colisión como un incidente de carrera, convencidos además de que «la colisión fue causada por una pérdida momentánea de control del coche 30».
Finalmente, los comisarios decidieron eliminar la sanción de dos puntos de su licencia a Carlos Sainz, aunque no los 10 segundos de tiempo que el español cumplió durante la carrera.
La razón es que estos «no tienen potestad para remediar dicha penalización modificando las clasificaciones, pero observan que la diferencia entre el coche 55 y el coche que le precedía en la clasificación final de la carrera (casualmente el coche 30) era de 17 segundos».
Los comisarios también apreciaron que el suceso debía ser calificado como «incidente de carrera», por lo que Liam Lawson no debía ser penalizado.