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Quería defenderlo, pero quizá el padre de Checo Pérez no deja a su hijo en muy buen lugar

El piloto mexicano Sergio 'Checo' Pérez está viviendo una temporada de pesadilla en la que pocas cosas le salen bien. Su padre ha intentado explicar la situación actual de su hijo, dando pistas sobre sus problemas con el Red Bull RB19.

Quería defenderlo, pero quizá el padre de Checo Pérez no deja a su hijo en muy buen lugar
Marcon Antonio Pérez Garibay, padre de Checo.

8 min. lectura

Publicado: 26/09/2023 13:45

Cuando decimos que Red Bull está protagonizando una de las temporadas más dominantes de la historia, en realidad no estamos siendo del todo precisos. Porque quien está haciendo posible dicho dominio es Max Verstappen.

En cambio, Checo Pérez está sufriendo lo indecible para exprimir el potencial de un Red Bull RB19 que en manos de Max Verstappen suma ya 13 de 16 victorias posibles, así como nueve poles, 15 podios y nada menos que 400 puntos.

Esos 400 puntos, además de darle al neerlandés una ventaja de 177 puntos en el campeonato de pilotos, permitiría a Red Bull seguir al frente del campeonato de constructores con 95 puntos de ventaja sobre Mercedes, que es segundo.

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Su padre, en defensa de Checo Pérez

Marco Antonio Pérez Garibay, padre de Checo, ha salido en defensa de su hijo, que este año está siendo muy criticado. No en vano, su actuación no le habría servido para mantener el asiento en la etapa en la que Pierre Gasly y Alexander Albon estuvieron en su misma posición.

Sin embargo, el mexicano tiene asegurada su continuidad en Red Bull hasta finales de 2024 al menos y su padre ha querido explicar por qué su hijo es tan apreciado en la categoría reina del automovilismo.

El padre de Checo cree que el valor comercial de si hijo es incomparable en este momento.

«A día de hoy, el piloto más sólido de la Fórmula 1 se llama Checo Pérez», comienza afirmando en una entrevista concedida a Esto en línea. «No más ve cuántos fans tiene en el mundo. En Japón estaban Max y Checo y ve cuántas banderas de México, ve cuál era el grito, “olé, olé, olé, Checo”».

«La afición, los fans, es el único latinoamericano, súmale cuántos millones de fans hay, cualquier marca en el mundo el día de hoy quisiera tener un Checo Pérez».

Checo tiene que ganarse el liderazgo de Verstappen

Tras explicar que el valor comercial de Checo Pérez es muy elevado, Marco Antonio Pérez explica que el rol deportivo de su hijo en Red Bull debe ser el de un actor secundario. Y que, si quiere tener la oportunidad de cambiar eso, tendrá que ganársela.

«La posición en la que está Checo Pérez es para la que fue contratado, el segundo lugar. Solamente hay un lugar para ser campeón, hay que entenderlo. Él se lo tiene que trabajar, se lo tiene que ganar», señala Pérez padre.

«Todo esto fue construido para que Max esté ahí y tiene que respetar. Si Checo se moviera a cualquier otro equipo podría ser cuarto o sexto. O como estaba anteriormente, cuando Checo pasaba décimo para nosotros era un orgullo que ganara un punto. El día de hoy termina en segundo lugar y nos enojamos, queremos quizás primero, nos mal acostumbró», reitera, invitando a valorar los resultados de Pérez con un monoplaza que, en realidad, tiene potencial para ser primero o segundo la mayor parte del tiempo.

«Lo único que les puedo decir es que México va a tener campeón del mundo de Fórmula 1 y hoy será la segunda vez que Chepo sea campeón del mundo de Fórmula 1 en constructores».

Pérez sufre con un coche sobrevirador

Finalmente, Pérez Garibay profundiza en las dificultades de Checo para ser rápido. Y es que, no en vano, el mexicano ha faltado a la Q3 en siete ocasiones este año y es de media 0,667 segundos por vuelta más lento que Max Verstappen en clasificación.

«Está batallando muchísimo con el piso nuevo y estuvieron probando la nueva adherencia de la llanta (neumático) que va a competir el próximo año. Y esta llanta al Red Bull no le benefició tanto», argumenta de inicio para, posteriormente, dar la verdadera clave del asunto.

«Y Checo sigue batallando en algo que no hemos detectado, el auto está puesto para Max. Max maneja con todo el agarre al frente y Checo maneja toda su vida, y todo el tiempo lo ha hecho, con el agarre en la parte de atrás. Entonces, Checo tiene que manejar un carro como no lo maneja Max», concluye, intentando justificar los resultados de si hijo.

Sergio Pérez sufre para controlar un Red Bull RB19 con tendencia al sobreviraje que tanto le gusta a Max Verstappen.

Coche subvirador vs. coche sobrevirador

En el mundo de la competición, existen básicamente dos tipos de pilotos en cuanto a estilo de pilotaje (y simplificando mucho: el sobrevirador y el subvirador.

El primero prefiere un monoplaza con mucho agarre en el tren delantero que le permita jugar con una zaga más ligera y sencilla de rotar en curva. Es un piloto más reactivo e instintivo. En cambio, el segundo quiere una zaga muy estable y predecible, siendo capaz de lidiar con el subviraje.

El subviraje hace que, por norma, el coche sea más lento en clasificación, pero también más estable y predecible en carrera. Pocos pilotos se sienten cómodos con un coche sobrevirador, porque exige mucho control del monoplaza y una enorme cantidad de concentración.

Pilotos como Max Verstappen o Charles Leclerc son así, y cuando tienen que vérselas con un monoplaza subvirador (la tendencia habitual en la competición por las razones anteriormente explicadas), sufren para sacarle partido.

El propio Leclerc lo contaba recientemente para explicar por qué le está costando superar a Carlos Sainz. Y Pérez se encuentra en la misma situación. La diferencia es que el mexicano está siendo incapaz de sobreponerse a una situación que muchos pilotos viven y que no es nada nuevo ni extraordinario. Su padre quería defenderle, pero quizá lo que ha hecho ha sido sacar a la luz las carencias de Checo Pérez.

Fotos: Red Bull Content Pool

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