La historia de Fabrice Walfisch; el 'compañero olvidado' de Fernando Alonso cumple 50 años
El piloto francés, retirado desde 2009, compartió equipo con Alonso durante la primera mitad de su temporada en la Formula 3000 sin gran éxito antes de embarcarse en los turismos, los GTs y la profesión de masajista, siendo uno de los compañeros más desconocidos de la trayectoria del bicampeón español.
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Publicado: 20/02/2023 16:30
Ser compañero de Fernando Alonso es una labor que puede tornarse en una tarea titánica y agotadora para quienes lo hacen, ya sea por asumir el desafío de manera voluntaria o porque no les queda más remedio que hacerlo. Así ha sido desde los albores de la trayectoria del piloto asturiano en Fórmula 1, y no con nombres cualquiera: Jarno Trulli, Gilles Villeneuve, Giancarlo Fisichella, Lewis Hamilton, Nelson Piquet Jr, Romain Grosjean, Felipe Massa, Kimi Räikkönen, Jenson Button, Stoffel Vandoorne y Esteban Ocon, una lista a la que se sumará Lance Stroll este año.
De los mencionados, solo Button, Hamilton y Ocon han logrado terminar una temporada por delante en la clasificación general, amén de un Trulli que fue despedido en una situación similar... y de Tarso Marques, quien por su mejor resultado acabó delante de Alonso en la temporada 2001 con Minardi pese a tener un rendimiento netamente inferior. El asturiano también compartió equipo aquel año con el malayo Alex Yoong, y no son pocos los que recuerdan que, en su primer año de competición en el Euro Open by Nissan, su compañero fue el talentoso Antonio García, que sigue siendo a día de hoy una referencia mundial como piloto de GT en pruebas de resistencia.
Walfisch tuvo una trayectoria poco decorosa en Formula 3000, aunque con algunos logros menores.
Todo esto sin sumar a sus compañeros en sus aventuras por los mundos del WEC, IndyCar y Dakar durante su parón competitivo, todos ellos del más alto calibre. Con todo, hay un nombre todavía más oscuro que los de Yoong y Marques que también ha tenido la oportunidad de compartir garaje con el bicampeón asturiano, y cuya trayectoria deportiva ha dejado una huella mucho más desapercibida. Su nombre es Fabrice Walfisch, un ex-competidor francés que este mes de febrero celebra su 50 cumpleaños, muy lejos de los focos que acapara a diario quien fuese su compañero en la Formula 3000, predecesora de la Fórmula 2 moderna y antesala de la Fórmula 1 por entonces.
Walfisch nació en 1973 en Ozoir-la-Ferriére, una zona del amplio núcleo metropolitano de Paris. Sus inicios en monoplazas tuvieron lugar en 1992 en la Formula Ford 1600 francesa, donde fue tercero al año siguiente. A esto le siguió un noveno puesto en el Championnat Formula Renault 2.0 y tres temporadas en la Fórmula 3 francesa, donde progresó hasta acabar quinto en 1997 con tres victorias. Entre sus rivales se encontraban futuros competidores de Fórmula 1 y resistencia como Stéphane Sarrazin o Franck Montagny, además del español Oriol Servià antes de su salto a Estados Unidos.
Sus logros menores en la escena francesa no tendrían réplica en el siguiente nivel // @ FFSA
Inicios difíciles en el ex-equipo de los hermanos Gené
De este modo, Walfisch asumió en 1998 el reto de la Formula 3000, una competición que tradicionalmente se alternaba con los nacionales de Fórmula 3 a la hora de producir pilotos de Fórmula 1, pero de la que prácticamente no provenía ningún campéon del mundo. En su temporada debut recaló en Nordic Racing, un equipo británico de zona media que había dado la alternativa en años anteriores a Jordi y Marc Gené. Empezó como compañero del argentino Brian Smith, pero por circunstancias económicas también tuvo al lado al británico Kevin McGarrity y al japonés Hidetoshi Mitsusada, un piloto destacado de Formula Nippon que se adaptó muy mal a Europa.
Su temporada estuvo lejos de ser brillante: el 13º puesto de su debut en Oscherleben no se pudo mejorar hasta la ronda final, en la que fue octavo en Nürburgring. Las siete carreras anteriores depararon cuatro abandonos y dos intentos fallidos de clasificarse en los urbanos de Mónaco y Pau. Tras ello, en 1999 se incorporó al italiano Draco Racing junto a Oliver Martini, hermano menor del ex-piloto de F1 Pierluigi Martini. Su suerte parecía haber cambiado al empezar el año con un tercer puesto en Imola, tras Nick Heidfeld y su ex-compañero McGarrity, pero solo sería un espejismo: en la siguiente ronda, volvió a quedarse fuera de la parrilla en Mónaco.
Walfisch lidió con monoplazas de relativa baja competitividad en sus inicios en la F3000
Los otros highlights de su temporada fueron su pole position en Hungaroring y su primera fila en Spa-Francorchamps, pero incluso ahí le persiguió el infortunio: en Hungría sufrió un problema de acelerador en la primera curva, y en Bélgica se quedó calado en parrilla. De similar modo, solo acabó dos de las ocho carreras posteriores a Mónaco, ninguna en el top 10. Al menos le fue mejor que a Martini, que acumuló seis DNQ... Por ello, para su bala final en el 2000, Walfisch apuntó más alto y se incorporó al Team Astromega, que había terminado tercero en el campeonato los dos años anteriores con el infortunado Gonzalo Rodríguez, fallecido en un accidente en Laguna Seca a finales de 1999 cuando buscaba labrarse un futuro en la CART.
El salto a Astromega junto al 'desconocido' Alonso
Su compañero de equipo sería Alonso, cuyo único año de experiencia en monoplazas le había deparado el título del Euro Open ante el portugués Manuel Giao y el francés Laurent Delahaye. La experiencia jugaba a favor de Walfisch, sobre todo en un campeonato en el que había muchos pilotos (más de 40 en la mayoria de rondas) y muy poco tiempo para rodar al haberse incorporado al completo como soporte principal de Fórmula 1. De este modo, el galo clasificó entre los 10 primeros en tres citas tempranas, pero Walfisch no aprovechó esta circunstancia al abandonar en todas, a lo que sumó un nuevo DNQ en Montmeló.
La falta de resultados le terminó costando el asiento a Walfisch antes de la eclosión de Alonso.
Después de seis rondas, ninguno de los dos pilotos había sumado un punto, pero las sensaciones eran completamente distintas: mientras que Alonso había conseguido rascar dos top 10 pese a su exclusión técnica en Silverstone, y un tercer puesto en la parrilla de Magny-Cours, Walfisch se había ido diluyendo, habiendo terminado solo la última carrera y en 18ª posición. De cara al equipo, se quejaba de que su chasis no estaba a la altura y sus resultados empeoraron aún más con un segundo modelo algo más antiguo, por lo que Walfisch fue reemplazado por el curtido belga Marc Goossens.
Precisamente, Alonso también tenía discrepancias técnicas con el equipo respecto a la preparación y el setup de los coches, pero los cambios efectuados a partir de la siguiente cita en el actual Red Bull Ring, donde fue sexto, surtieron efecto: un segundo puesto en Hungaroring y una victoria dominante desde la pole en Spa-Francorchamps le elevaron al cuarto puesto de la general y le permitieron obtener la Superlicencia. En esas rondas finales regresó Walfisch, pilotando para Coloni con similares fortunas: no pudo competir en Hockenheim por una inscripción tardía, fue décimo en Hungaroring y vio la victoria de Alonso en Spa desde los garajes al no clasificarse.
Los turismos fueron más agradecidos para el francés, aunque no tuviese un desempeño excelso.
Desde entonces, su trayectoria cambió de rumbo y le llevó inicialmente al mundo de los carrozados. Siendo el número 2 del veterano Gabriele Tarquini en un Honda Accord oficial, Walfisch acabó cuarto en el Campeonato de Europa de Turismos con una victoria en Nürburgring y tres podios, pero el inminente fin de la clase Superturismo le dejó en fuera de juego. Tras ser séptimo en el Renault Sport Clio Trophy, Walfisch se aventuró durante cuatro años en las monomarca Porsche, siendo cuarto de la Carrera Cup France en 2003 y sexto en la Supercup en 2005, aunque en todo este periodo solo se llevó un triunfo al zurrón.
Su carrera deportiva concluyó en la Mégane Trophy Eurocup, donde su tercera y última temporada fue también la mejor al acabar cuarto en 2009. En los años posteriores, buscó ganarse la vida fuera de las carreras al especializarse en masajes shiatsu (acupresión), y abriendo una sala de aromaterapia y masajes para niños. En 2015 volvió al mundo de la competición como coach de pilotos, habiendo trabajado con Ye Yifei (actual piloto de Hypercar en el WEC) y Aldo Festante, hoy en día en la Carrera Cup italiana. A su vez, durante la temporada 2019 fue asesor técnico en R-ace GP, el cual logró aquel año el título de la Formula Renault Eurocup... con el australiano Oscar Piastri, ex-compañero de estructura de Alonso en Alpine y que debutará en Fórmula 1 este año con McLaren.
Fotos: International Formula 3000 / FFSA
