El jefe de BMW M desvela detalles sobre los futuros deportivos eléctricos
Los técnicos de BMW M han puesto a prueba los primeros prototipos equipados con la nueva tecnología que convertirá a los deportivos en eléctricos. La marca de Garching apuesta por una configuración inédita, de la que ahora dan nuevos e interesantes detalles.
4 min. lectura
Publicado: 06/09/2022 13:00
BMW M será eléctrica antes de la próxima década. La división deportiva de la marca de Múnich trabaja con el reciente prototipo presentado, en el que se ha embarcado un sistema de propulsión completamente eléctrico y de muy alto rendimiento. Un desarrollo en el que han invertido entre cuatro y cinco años para poder disponer de una tecnología avanzada, con los últimos tres años afinando el sistema que ahora se ha embarcado en un BMW i4 M50 muy modificado.
Tras un primer período de pruebas en uno de los centros de ensayos secretos de BMW, muy lejos de las miradas indiscretas de los fotógrafos, se han obtenido las primeras conclusiones técnicas, muy positivas según el fabricante de Baviera. Los de BMW M reconocen que no está lista y que deben seguir trabajando con vistas al futuro, tras haber pasado por la era de la combustión con motores atmosféricos, turboalimentados y con una nueva generación de híbridos enchufables que se estrenará en unos meses.
El carácter de los futuros BMW M eléctricos es apabullante
Pero el futuro es inevitablemente eléctrico, y el prototipo desarrollado da buena cuenta de ello. El sistema cuenta con nada menos que cuatro motores eléctricos, uno por cada rueda, que pueden funcionar al unísono desplegando todo un potencial que se desconoce o hacerlo independientemente. En este caso, cada rueda puede generar propulsión y, al mismo tiempo, frenar. Los cuatro motores eléctricos están regulados por un algoritmo que se encarga de distribuir la potencia precisa a cada rueda, logrando también una recuperación de la energía de frenado realmente brutal, mayor que la de los eléctricos actuales.
Los técnicos han ajustado el algoritmo para que los motores eléctricos cambien su papel en función de la trazada y del sistema de tracción total «M xDrive», de manera que actúen como un generador de potencia antes de afrontar una curva, y devuelvan la energía a la batería de tracción. Este componente también es clave, pues al ser el alimentador de la energía, es necesario que sea capaz de ofrecer una elevada energía en segundos para una aceleración explosiva y a la misma vez recuperarla.
El jefe de desarrollo de los modelos de BMW M, Dirk Häcker, ha explicado que este prototipo cuenta con el eje delantero del M3 y el trasero del M5, lo que resulta en un mayor atractivo estético y en una dinámica de conducción más radical. Y solo la carrocería, y la carcasa de la batería, pertenece al i4 M50, porque el resto es completamente nuevo, hasta la química de la batería es diferente. Häcker ha apuntado que las pruebas realizadas hasta ahora no solo suponen estar ante un verdadero M, sino que supera lo conocido, por lo que el futuro es más que prometedor.
