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BMW Serie 1 2024, los motivos de un restyling tan profundo como un modelo nuevo

El nuevo BMW Serie 1 2024 ha sido cazado. La firma alemana ha arrancado un periplo de pruebas como si se tratase de un modelo completamente nuevo, pero en realidad no lo es. La marca bávara tenía dos opciones encima de la balanza, un facelift y el consiguiente modelo nuevo, pero se ha salido por la tangente. Un profundo restyling que tiene importantes argumentos justificativos por detrás.

BMW Serie 1 2024, los motivos de un restyling tan profundo como un modelo nuevo
Foto espía BMW Serie 1 2024 - CarPix

5 min. lectura

Publicado: 22/02/2022 20:00

Hace apenas unas horas que te enseñamos el primer prototipo del «nuevo» Serie 1 2024. La firma bávara ha empezado el desarrollo de un compacto que no permanecerá por mucho tiempo en el mercado y en el que tampoco se van a gastar una millonada, lo cual tiene una importante base y una serie de argumentos que justifican tal desarrollo que, como has podido comprobar en las primeras fotos espía, la línea de la silueta prácticamente no cambia.

Y es que hay que mirar hacia atrás en el tiempo, porque parte de los argumentos que sostienen esta decisión viene de lejos. Con la segunda generación, la última de propulsión trasera, una encuesta interna a los propietarios del Serie 1 pusieron de manifiesto un hecho verdaderamente revelador para el fabricante: un elevado porcentaje apuntó que se trataba de un modelo de tracción delantera, cuando en realidad era lo opuesto. Este fue uno de los motivos por los que la firma alemana cambió el planteamiento técnico del modelo, pero se encontró con otro problema: el Serie 2 Active Tourer. Los de Múnich nunca lo vendieron como un monovolumen, aunque claramente lo era, enfocado como su «primer» compacto de tracción delantera.

BMW Serie 2 Active Tourer
El BMW Serie 2 Active Tourer no se vendió como monovolumen, sino como compacto al uso

El BMW Serie 2 Active Tourer y X1, los «killer» del Serie 1

Y ocurrió también lo inesperado porque este modelo arrasó en ventas, superando muy de largo a la tercera generación del Serie 1. Ahora, BMW se ha planteado una serie de opciones: un facelift a mitad de su vida comercial y extenderse hasta mediados de la década con una generación nueva a continuación o recortar en un par de años -fue presentado y lanzado al mercado en 2019- hasta cinco años y relanzar el modelo como si fuera completamente nuevo. Lógicamente se han decantado por la segunda opción, mucho menos costosa, teniendo en cuenta también el mercado.

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La realidad no se puede pasar por alto. Los SUV mandan y la nueva generación del X1 va a ser una revolución, por lo que seguirá aumentando las cifras de ventas. Un foco que también se ha puesto en el recién estrenado Serie 2 Active Tourer. Los dos captarán la mayor parte de la atención de los clientes. Entonces, muchos se preguntarán ¿por qué este Serie 1? Pues simplemente porque llegará una nueva generación del Mercedes Clase A y BMW no quiere renunciar a las pocas ventas que le pueda ofrecer su representante en el segmento C. Estos son los importantes factores que se encuentran detrás de este «nuevo» Serie 1. El mismo principio que la electrificación y la combustión pues, si permiten hasta 2035, abandonar ésta última antes es casi un suicidio, como han manifestado sus propios responsables.

BMW ha optado por una fórmula que ya han utilizado otros fabricantes, como Audi y Volkswagen, vender un modelo como si fuera completamente nuevo cuando en realidad se basa en el anterior. Apenas variará su diseño, y tampoco cambiarán sus cotas, adaptándose la estructura para una mayor electrificación, aunque no tendrá una versión híbrida enchufable. Durante el próximo año y medio veremos las típicas fases en los prototipos, y habrá que esperar hasta el ecuador de la década si esta jugada de ahorro de costes le ha salido redonda a los bávaros o ha sido más en vano.

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