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El Rolls-Royce Ghost es el nuevo rostro de la deportividad de BRABUS

Por excelencia, preparador de la marca de la estrella pero los de BRABUS también tienen un amplio catálogo que alcanza hasta los mismísimos modelos de la lujosa firma británica. El Rolls-Royce Ghost se ha convertido en el BRABUS 700, una creación especial para los que echan de menos prestaciones abrumadoras en el lujoso modelo de Goodwood.

El Rolls-Royce Ghost es el nuevo rostro de la deportividad de BRABUS
BRABUS 700, el Rolls-Royce Ghost más deportivo - BRABUS

4 min. lectura

Publicado: 24/05/2022 14:00

La máxima deportividad conocida como un alto nivel de prestaciones no es una de las cualidades de Rolls-Royce. Sus modelos no son un alternativa a los productos salidos de talleres de reconocidas marcas deportivas de la competencia alemana, sino más bien de departamentos de personalización, aunque superando los de Goodwood por mucha distancia. Aún así, el preparador por excelencia de los modelos de la estrella ha sumado este ingrediente fundamental en el exclusivo Rolls-Royce Ghost.

La berlina de lujo de la marca británica se ha convertido en el BRABUS 700, y ya te puedes hacer una idea de lo que realmente esconde bajo la carrocería. Porque, por fuera, este especialista en tuning no ha tirado la casa por la ventana conservando la elegancia del modelo de Rolls-Royce con detalles especialmente aerodinámicos. Componentes de fibra de carbono a la vista como el spoiler en el borde del paragolpes delantero con unos aletines llamativos en los extremos que reducen la elevación a altas velocidades mejorando la estabilidad.

Rolls-Royce Ghost
El lujoso interior del BRABUS 700, un Rolls-Royce Ghost llevado al límite por los alemanes

BRABUS 700, el Rolls-Royce Ghost más deportivo del mercado

Del mismo material ligero es el fino spoiler en el borde de la tapa del maletero y el difusor aerodinámico instalado en la parte inferior del paragolpes posterior, un acabado más sofisticado que se completa con el tratamiento oscurecido de la parrilla vertical del radiador y de los faros delanteros. BRABUS también ha sustituido los emblemas originales por los propios, además de montar unas imponentes llantas de aleación a elegir entre cuatro diseños de 21 o 22 pulgadas.

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Aunque la berlina británica es uno de los modelos que se desliza sobre el asfalto como una alfombra mágica, los alemanes también han retocado el módulo de la suspensión neumática recortando 30 milímetros la altura de la carrocería al suelo, y así mejorar la dinámica de conducción. Una de las habituales mejoras que complementan las mejoras mecánicas, porque el interior es complicado de superar al de serie.

BRABUS ha retocado el potente motor V12 de 6.75 litros que anima a este modelo con 572 CV y 600 CV en la edición especial «Black Badge», llevándolo a un nuevo nivel que no alcanzará bajo el paraguas de Rolls-Royce, salvo sorpresa. El preparador no ha señalado concretamente qué ha retocado para conseguir un extra de 100 CV, pero la berlina de cinco metros y medio y 2,5 toneladas acelera de cero a 100 km/h en 4,6 segundos, una décima menos que el modelo de serie, siendo la velocidad punta la misma, 250 km/h. Eso sí, se hará notar por donde pase por el sistema de escape de cuatro salidas con válvulas de mariposa controladas electrónicamente.

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