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Descubiertos 2 Buick GNX tras 30 años escondidos en un almacén

Dos unidades con números de bastidor correlativos del raro Buick GNX han aparecido escondidos en un almacén de Oklahoma, dónde llegaban ocultos más de 30 años, prácticamente desde que salieron de su factoría en 1987, por lo que se encuentran absolutamente impecables y prácticamente sin kilometraje.

Descubiertos 2 Buick GNX tras 30 años escondidos en un almacén

7 min. lectura

Publicado: 14/12/2018 09:00

Los gemelos tras haber sido rescatados de su almacén.

El Buick GNX es toda una pieza de colección en los Estados Unidos. Dada su peculiar naturaleza y sobre todo su rareza, ya que fueron fabricados apenas unos pocos cientos de ejemplares en formato de edición limitada, es un modelo muy cotizado por aficionados y coleccionistas. Sobre todo aquellas unidades que han sido preservadas con mimo durante este tiempo, que curiosamente no son pocas.

Cada cierto tiempo aparecen ejemplares en perfecto estado del Buick GNX, ya que desde el mismísimo momento de su lanzamiento fue considerado una futura pieza de colección y muchos propietarios lo adquirieron con vistas a preservarlo, a modo de inversión. Por lo que no nos resulta extraño este curioso barn find, en el que no solo ha aparecido un ejemplar en perfecto estado y con un kilometraje ridículo, sino dos idénticos.

Ambos han aparecido en un almacén de Oklahoma, donde han permanecido ocultos durante más de 30 años, prácticamente desde el momento que salieron de la factoría. De ahí que ambos ejemplares no solo se encuentran intactos, sino que cuentan con kilometrajes absurdamente bajos. En uno de los casos nos encontramos con 965 km de uso y en el otro con poco menos de 1.450. Por lo que no es de extrañar que dispongan del magnífico estado que aparece en las imágenes.

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Aparecieron algo sucios pero su estado es absolutamente, prácticamente a estrenar.

De hecho, en ambos casos nos encontramos incluso con la hoja de especificaciones aún pegada en las ventanillas laterales, una de las características básicas de todos los vehículos nuevos en ese mercado.

Estas unidades serán subastadas por separado y sin precio de reserva en el próximo evento de Barrett-Jackson en Scottsdale, que tendrá lugar el próximo mes de enero de 2019. Aunque la casa de subastas ha llegado incluso a promocionar la historia de estos dos ejemplares, que han sido apodados 'The Twinz’(los gemelos), lo cierto es que no conocemos todos los detalles de esta historia.

Por lo poco que sabemos, estos ejemplares llegaron al concesionario Bill Brown Motors en Shattuck, Oklahoma, en algún momento de 1987, el mismo año que salían de su factoría. Por algún motivo desconocido y tras haber recorrido muy pocos kilómetros, ambos vehículos fueron almacenados, teóricamente sin haber sido registrados nunca, donde permanecieron estos poco más de 30 años.

Impecable estado de conservación.

Hace unos meses, tras el fallecimiento de Bill Brown, su hijo rescató los vehículos del almacén en el que han pasado más de tres décadas ocultos. Salvando la gran capa de polvo acumulada, ambos vehículos se encontraban en perfecto estado y una vez que fueron lavados quedó al descubierto la cápsula del tiempo que son realmente. Pues todas sus superficies, tanto en el interior como en el exterior, se encuentran en perfecto estado, como el día que salieron de fábrica.

Barrett-Jackson no ha revelado las estimaciones de precio de estos ejemplares, pero podemos esperar un precio bastante alto, por encima de los 100.000 dólares, ya que su estado es simplemente magnífico, casi a estrenar. A lo que se suman sus ridículas cifras de kilometraje.

Buick GNX

Los Buick GNX son toda una rareza y no solo para la trayectoria de la marca, cuyos productos siempre han sido una opción burguesa dentro la oferta de General Motors, sino de la historia de la propia corporación, ya que el lanzamiento del GNX fue muy inusual en muchos aspectos, comenzando por su propio desarrollo.

Todas las superficies prácticamente a estrenar.

Esta versión nació como fruto de una colaboración entre la marca estadounidense con el carrocero ASC y la división estadounidense de McLaren, y su objetivo era ofrecer una edición de despedida para el Buick Grand National, la versión coupé de 2 puertas del Buick Regal, de ahí las dos primeras letras de su nombre. Fue lanzada en formato de edición limitada y contó con una producción realmente baja, inicialmente fueron planificadas solo 500 unidades, aunque finalmente fueron fabricadas 547, lo que terminó provocando algún pequeño disgusto a la marca, como ya te contamos en su día.

Los vehículos salida de la cadena de General Motors siendo ejemplares regulares del Buick Grand National, aunque luego eran enviados a las instalaciones de McLaren Performance Technologies en Livornia, Michigan, donde recibían la serie de modificaciones que los convertían en los GNX. Entre las modificaciones encontramos nuevos esquemas de suspensión y sistema de frenos, así como nuevo turbocompresor Garrett con intercooler para el V6 de 3.8 litros del Grand National, que terminaba con 304 CV (300 hp) y 569 Nm de par máximo, aunque por algún motivo desconocido, la marca solo homologó 280 CV (276 hp) y 488 Nm de par máximo.

Su cifra de potencia fue una de sus mayores peculiaridades y no solo porque resultara muy elevada para la época, sino que por primera vez en la historia del Corvette otro modelo de GM lograba superar su potencia. Desde las primeras generaciones del deportivo, el Corvette ha sido la referencia de deportividad y potencia de la corporación estadounidense, y por decreto no podían ser superadas sus cifras e incluso muchos motores fueron prohibidos para otras versiones deportivas para reservarlos para el ‘Vette. En aquel momento, la versión más potente del Corvette C4 disponía del bloque V8 L98 de 248 CV (245 hp), claramente menos potente que el Buick GNX, que además también era más rápido en aceleración.

Fotos: Barrett-Jackson

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