BYD corrige el rumbo en Europa, aumenta sus ventas gracias a una tecnología cada vez más popular
Si algo bueno tienen las empresas chinas, a pesar de su magnitud, es la rapidez con la que aplican los cambios. Si algo no funciona se corrige rápidamente. BYD reconduce su estrategia en Europa con una nueva tecnología.

Si hay un problema que afecta a día de hoy a las grandes empresas de la industria del automóvil es la rapidez con la que se producen los cambios. A finales de la década pasada el coche eléctrico parecía algo extraño. Tras la COVID-19 el proceso de electrificación se aceleró rápidamente. Ahora, ese ciclo parece haberse ralentizado. Los conductores todavía no se han decidido a dar el salto definitivo. La apuesta se centra en las tecnologías híbridas y BYD ha sabido reconducir rápidamente la situación a pesar de su magnitud.
BYD tiene más de un millón de trabajadores repartidos por todo el mundo. La mayoría en China, obviamente. A pesar de su tamaño actúa como una empresa mucho más pequeña. Las grandes corporaciones europeas tardan meses en tomar una decisión que tiene que pasar por diferentes comités, juntas y expertos. En cambio los chinos ejecutan los cambios mucho más rápido para así poder adaptarse ágilmente a las variaciones o las tendencias del mercado. Su primera intención era apostar exclusivamente por los coches eléctricos. Esa idea está ahora totalmente descartada tras ponerse nerviosa a finales del curso pasado.

Más híbridos para Europa ante un evidente cambio de rumbo
La adopción del coche eléctrico está siendo mucho más lenta de lo que habían anunciado gobiernos, asociaciones y expertos. Quedan años para que el coche eléctrico sea la tónica general del mercado europeo. En países como el nuestro, España, la cuota de mercado del coche eléctrico sigue siendo inferior al 7%. En cambio, otras mecánicas electrificadas están ganando adeptos como alternativa a las cada vez más asfixiantes normativas de circulación. Los híbridos e híbridos enchufables atraen a cada vez más conductores europeos. BYD se ha dado cuenta de ello, ha actuado en consonancia y, encima, está ganando mucho más dinero del que imaginaban.
A finales del año pasado entraron en vigor los aranceles especiales que Bruselas ha levantado frente a la llegada masiva de coches eléctricos procedentes de China. BYD es el mayor importador de vehículos eléctricos del continente y, por lo tanto, tenía que asumir importantes gastos adiciones para pagar las tasas europeas. Sin embargo, esas tasas no se aplican ni en los híbridos enchufables ni en los híbridos. El BYD Seal U DM-i siempre podrá decir que fue el primer PHEV de BYD en Europa. Ahora también puede decir que es uno de los híbridos enchufables más populares del continente. Un D-SUV con etiqueta CERO que cuesta entre 37 y 40 mil euros.
Alternativas similares cuestan mucho más y esto le ha permitido al Seal U DM-i situarse como todo un éxito de ventas en España y en Europa. El cambio continental se ha hecho notar rápidamente. En los primeros tres meses del año BYD ha vendido 37.000 coches en Europa. No es una cifra extraordinaria, pero si la comparamos con el registro del mismo periodo del año anterior podemos apreciar claramente el cambio. Entre enero y marzo de 2024 BYD matriculó un total de 8.500 coches. En España, uno de cada dos BYD matriculados durante el mes de marzo fue híbrido. Más concretamente el Seal U DM-i.
Con su habitual avidez comercial, los chinos se han dado cuenta que los conductores europeos apuestan por los híbridos e híbridos enchufables antes que por los eléctricos, así que BYD ampliará su oferta comercial en el continente. Una buena muestra de ello fueron las diferentes presentaciones realizadas durante el pasado Salón del Automóvil de Shanghái. BYD presentó varias unidades diferentes. El ejemplo más claro es BYD Seal 06 DM-i que será un digno rival para el Volkswagen Golf gracias a un sistema híbrido enchufable de gran autonomía que costará menos de 30.000 euros.
