El día que Alonso decidió que Ferrari nunca ganaría y cómo Vettel se aprovechó de ello
El antiguo presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo, siempre fue un gran admirador de Fernando Alonso. Sin embargo, el comienzo de la era híbrida en la Fórmula 1 marcó el final del asturiano en Maranello, así como el comienzo de la era Vettel.

Luca di Montezemolo es uno de los grandes nombres de la historia de Ferrari, no solamente en la Fórmula 1, sino también a nivel empresarial.
El italiano comenzó su andadura en las carreras como piloto de Lancia, mientras completaba sus estudios de derecho, pasando posteriormente a FIAT y, finalmente, a Ferrari en 1973. A mediados de dicha década, Enzo Ferrari lo designó gerente de la Scuderia.
En años sucesivos, di Montezemolo fue ascendiendo en la pirámide de la marca, hasta convertirse en presidente de FIAT tras la muerte de Umberto Agnelli en 2004. También lo fue de Ferrari, donde vivió los últimos tiempos de Michael Schumacher y la era Alonso.
«No quería presionar demasiado a Fernando porque no podía cumplir mi palabra con él»
El día que Alonso se rindió
Luca di Montezemolo es, por tanto, una de las voces más autorizadas para hablar de la etapa de Fernando Alonso en Ferrari. El piloto asturiano llegó en 2010 y estuvo a punto de conseguir su tercer título mundial, algo que también pudo ocurrir en 2012.
Sin embargo, no llegó a pasar y, tras un decepcionante 2013, Ferrari y Fernando Alonso afrontaban el nuevo periodo reglamentario protagonizado por los motores híbridos.
La primera prueba de pretemporada fue en el circuito de Jerez. Allí, Ferrari iba a completar tres jornadas de test con Alonso y su compañero, Kimi Räikkönen. El finlandés pilotó el nuevo coche los dos primeros días y pronto tuvo claro cuál sería el principal problema.
«Me dijo: “No hay potencia en el motor”», contaba Luca di Montezemolo hace un tiempo. «Y el tercer día fue Fernando y me dijo exactamente lo mismo. Y entendí que la temporada había terminado porque era imposible trabajar en el motor, porque según las reglas estaba congelado».
Aquella situación, que posteriormente derivaría en un dominio absoluto de Mercedes, fue un shock para todos en Ferrari. Y también para Fernando Alonso. «Creo que ese fue el momento en que Fernando dijo: “Si sigo en Ferrari, nunca volveré a ganar un campeonato”. Porque fue realmente un momento impactante», admite el dirigente italiano.
Mattiacci, Alonso y Vettel
En aquel entonces, Ferrari estaba dirigido por Marco Mattiacci, que había reemplazado a Stefano Domenicali. En un principio, el italiano era partidario de renovar a Fernando Alonso hasta 2019, aunque el español ya tenía contrato hasta 2016.
Sin embargo, las dudas de Alonso y una relación cada vez más tensa entre ellos le abrió la puerta a Sebastian Vettel, que ya quería dejar atrás su etapa en Red Bull.
«Vino a mi casa con una caja muy bonita de chocolates suizos, porque vive en Suiza. Fue antes del comienzo de la temporada, y para abreviar la historia, me dijo: “Si esta temporada, como sospecho, no gano el campeonato, quiero venir a Ferrari”», contaba di Montezemolo con respecto a Vettel.
«Fernando amaba a Ferrari, pero ya no tenía confianza. Fernando al principio dijo que sí [renovaría], y luego dijo: “No quiero renovar”. Mattiacci estaba muy a favor de acabar la relación con Alonso, sin siquiera hacer negociaciones profundas para encontrar una manera de renovar», amplió di Montezemolo, que no quería desprenderse de Alonso.
«Yo no estaba tan convencido. Si Alonso hubiera venido a mí y me hubiera dicho: “Escucha, quiero quedarme porque creo que Ferrari es Ferrari y estoy seguro de que el año que viene podemos mejorar”, habría firmado en 30 segundos», prosiguió.
«Mi preocupación era que, en mis conversaciones con Fernando, siempre lo recuerdo muy dudoso, muy crítico, una persona que realmente no creía en la posibilidad de que Ferrari pudiera ser competitivo en 2015», lamentaba di Montezemolo.

Marchionne y la marcha de Luca di Montezemolo
Luca di Montezemolo también admite que su situación personal era delicada e influyó en la forma de afrontar la continuidad de Fernando Alonso en Ferrari.
Sergio Marchionne, CEO de FIAT, no tenía una buena relación con el máximo responsable de Ferrari en ese momento, por lo que Luca Cordero di Montezemolo tenía ya decidida su marcha de la empresa.
Paralelamente, Mattiacci ya había decidido que Sebastian Vettel debía reemplazar a Fernando Alonso, pero primero había que romper el contrato en vigor con el asturiano.
«Mattiacci decidió que si podíamos tener a Vettel, era mejor para ambos cambiar. Vettel quería empujar, le encanta Ferrari. Michael [Schumacher] fue el mejor partidario de Vettel para mí», contaba di Montezemolo.

«Así que al final, dije: “Estoy de acuerdo. Si la situación con Fernando sigue siendo que no quiere tomar una decisión definitiva, quiere esperar, no está contento, se queja, es mejor dejarlo ir. Tal vez pueda encontrar una oportunidad afuera y, para nosotros, aire fresco. Hasta cierto momento, hice todo lo posible para convencer y motivar a Alonso para el futuro», afirmaba.
Pero di Montezemolo tampoco podía insistir demasiado, ya que su marcha estaba cercana y no habría sido honesto convencer a Alonso para luego dejarle solo. «Estaba seguro de dejar Ferrari. Así que no quería presionar demasiado a Fernando porque no podía cumplir mi palabra con él».
«No sería correcto para mí convencer a Fernando de que se quedara y luego irme. Y, segundo, porque no vi a Fernando convencido. Para mí, la mente del piloto es lo más importante», insistió.
Finalmente, Ferrari y Alonso acordaron la ruptura del contrato, liberando al asturiano para que fichara por McLaren-Honda y propiciando la llegada de Sebastian Vettel a la Scuderia. Una cuestión que, en ningún caso, tuvo que ver con el dinero, afirmó di Montezemolo.
«Nunca hablé de dinero con Alonso antes de que decidiera irse. El dinero no estaba sobre la mesa, al menos en mis conversaciones con él. Nunca. En otras palabras, no decidió dejar Ferrari por dinero, y no decidimos no intentar hacer nuestro mayor esfuerzo para mantenerlo por dinero», concluyó.
Ahora, 10 años después, ni Ferrari ha logrado ganar un campeonato mundial, ni tampoco Fernando Alonso ha conseguido su tercer título.
Fuente: BBC