Así es la nueva y prometedora tecnología de baterías de CATL, capaces de funcionar incluso a -40 grados
El gigante chino CATL ha desvelado los detalles de la segunda generación de su batería de sodio, una tecnología llamada a ser protagonista en el mercado de los coches eléctricos cuando supere una importante barrera que tiene por delante.
Además de los esfuerzos de los fabricantes por desarrollar nuevos y mejores coches eléctricos, el enorme trabajo que hay detrás también en los laboratorios para sacar adelante nuevas químicas de baterías es también digno de mención.
Buena parte del futuro de los coches eléctricos depende, precisamente, de estas baterías: de que puedan tener una autonomía más que respetable para los desplazamientos diarios y los viajes largos, para que ofrezcan tasas de carga lo mejores posible y, sobre todo, de que sean más baratas.
Al fin y al cabo, entre un cuarto y un tercio del coste de un vehículo eléctrico está representado por la batería, de ahí la importancia de desarrollos como el que acabamos de conocer de CATL. El fabricante número 1 de baterías a nivel mundial no para con sus innovaciones.
Una «estrella en ascenso», así es como ha calificado un estudio del gobierno norteamericano las baterías de iones de sodio. Sin embargo, parece que China vuelve a tomar la delantera.
CATL anuncia una nueva generación de baterías de sodio
Las baterías de iones de litio han sido, en las últimas décadas, las grandes protagonistas del sector, incluidas todas sus 'subcategorías' de químicas, como las de litio ferrofosfato (LFP), las de níquel-manganeso-cobalto (NMC) y otras. Las baterías de estado sólido representan el futuro a medio y largo plazo (hablando en términos de gran escala).
Sin embargo, hay otra tecnología de baterías que en muy poco tiempo también puede ser muy protagonista. Hablamos de las baterías de iones de sodio, ya presentes en algunos coches eléctricos chinos como el JMEV EV3 o el Yiwei EV, este último fabricado por JAC con el respaldo de Volkswagen.
Son ya varias las ventajas que traen consigo las baterías de iones de sodio frente a las de iones de litio. Además de las propias en prestaciones, el sodio es un material mucho más abundante y fácil de extraer en la naturaleza, son más sostenibles y fáciles de reciclar. Y además, aunque estemos hablando mucho de China, el gigante asiático no controla dicha cadena de suministro.
No obstante, es CATL la que está tomando la delantera en este campo, ya que en la Cumbre Mundial de Jóvenes Científicos, acaban de desvelar su segunda generación de baterías de iones de sodio, con las que aseguran haber alcanzado nuevos niveles de rendimiento, especialmente en condiciones climáticas extremas.
Más ventajas para las baterías de sodio
Aunque la producción de baterías de iones de sodio está en una etapa temprana, se espera que cojan velocidad de crucero (es decir, que pueda producirse a gran escala) en un par de años, y fabricantes como CATL, además de BYD o Northvolt, tienen un papel relevante.
La nueva tecnología de CATL al respecto promete funcionar sin perder rendimiento hasta -40 grados Celsius. Recordemos que las temperaturas extremas afectan a los procesos internos de las baterías: en el caso de ambientes gélidos, se pierde autonomía, los procesos de carga se ven afectados e incluso se puede ver comprometida la salud de la batería.
Las baterías de iones de sodio de CATL de nueva generación llegarán a China, cómo no, ya en 2025, pero su producción en masa no se espera hasta el 2027. Este tipo de baterías se verán también en varias aplicaciones de baja densidad energética, así como en almacenamientos de energía estacionaria.
En cualquier situación, este tipo de baterías son más seguras, ya que hay menor riesgo de fuga térmica, por lo que son más estables a nivel térmico. Además, pueden funcionar en un amplio rango de temperaturas y tienen un potencial de coste de producción más bajo.
Lo que les falta a las baterías de sodio
Claro que para eso se necesita que se llegue a la producción a escala, ya que esto mismo es lo que, por el momento, les está impidiendo poder ser más baratas que sus equivalentes que las de iones de litio. Pero todo se andará.
Por el momento, estas baterías de iones de sodio, que se espera que reemplacen al 20-30 por ciento de las baterías LFP, están logrando ya densidades energéticas que, si bien son más bajas que las de litio NCM, con sus 200 Wh/kg están casi ya a la altura de las mejores de litio ferrofosfato.
Fuente: Forococheselectricos.com