Cizeta-Moroder V-16 T , barra libre de cilindros

El parecido que guarda con los Lamborghini de su época es muy grande

La influenciaLamborghini en el Cizeta se deja ver por sus cuatro costados. Y no es por casualidad, ya que cuando Chrysler se hizo con Lamborghini en los años 80 descartaron este diseño para el nuevo Diablo por radical. El coche que nos ocupa fue concebido por dos italianos, Giorgio Moroder, productor musical de los años 80 y Claudio Zampolli. Este último comenzó a trabajar en Lamborghini a los 25 años como ingeniero y probador, y en 1974 lo enviaron a EE.UU a la importadora.

Un motor con 16 cilindros en V, ocho árboles de levas, 64 válvulas y colocado en posición transversal, rendía 540CV a 8.000 rpm

A principios de los ochenta y con la idea de fabricar su propio deportivo conoce a Moroder, quien le ofrece su apoyo económico para realizar el proyecto. Zampolli quiso que su coche fuera diferente a todo lo que había, por eso dio vida a este coche con un motor V16, ideal para los tiempos que vivimos del dowsizing, motores de tres cilindros etc.

El biplaza disponía de una estructura como los grandes deportivos de la época, chasis tubular fabricado en acero y carrocería de aluminio. Sobre el motor V16 corren muchas leyendas, se dice que eran dos motores V8 de origen Ferrari, pero la realidad encaja más con la de dos V8 del Lamborghini Urraco (la carrera y el diámetro de los cilindro coincide a la perfección). Zampolli siempre ha defendido que el diseño de su motor era totalmente original. De hecho, algunos aficionados consideran a este Cizeta como un hijo “bastardo” de Lamborghini, creado por ex trabajadores de la marca y utilizando componentes de la misma.

La trasera del Cizeta es sencillamente impresionante

Con ocho árboles de levas, 64 válvulas y colocado en posición transversal, como en el Miura, este motor rendía 540 CV a 8.000 rpm. Catapultaba al coche de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos, alcanzando una velocidad punta de 320 km/h. La suspensión utilizada era como las de un Grupo C de competición, doble trapecio en las cuatro ruedas. Por supuesto los controles electrónicos brillaban por su ausencia, ni ABS, ni control de tracción….. aquí hay que conducir!!! Se presentó en Los Angeles en 1988 y recibieron 14 encargos.

Diseñado por Gandini (autor del Miura, Countach o Diablo). La idea era fabricar un superdeportivo pero sencillo, nada que ver a nivel tecnológico con coches de la época como un Bugatti EB 110 con cuatro turbos y tracción total o un Porsche 959. Entonces tenían capacidad para fabricar unos doce coches al año a unos 600.000 dólares cada unidad, pero la recesión se les echó encima y tras vender nueve unidades (posteriormente fabricaron una descapotable) y perder el apoyo del banco, en 1994 tuvieron que echar el cierre.

Hubo algún intento de salvar la marca. Con la idea de abaratar costes, se pensó en incorporar motores BMW y carrocerías de fibra, pero la tensión entre los socios terminó con el proyecto. Hubo dos coches que se quedaron a medio construir y se enviaron a EE.UU. Allí Zampolli se estableció en un pequeño taller y a sus 76 años parece que sigue trabajando en el proyecto, incluso puedes encargar uno por 800.000 dólares en su web .Gorgio Moroder fue uno de los pioneros de la música electrónica, y le fue muy bien. Pero el sueño de ser constructor de superdeportivos fue un fracaso, no se puede tener todo en esta vida.