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El Ferrari del hijo del dictador

Ramfis Trujillo vivía en Madrid una auténtica vida de vino y rosas cuando, al volver a su mansión de La Moraleja la madrugada del 17 de Diciembre de 1969, su Ferrari 330 GT chocó contra el Jaguar de la duquesa de Alburquerque.

4 min. lectura

Publicado: 04/03/2017 10:00

Ferrari 330 GT

En Diciembre de 1969 se produjo en la capital un grave accidente con un Ferrari 330 GT implicado. El diario Abc informó de que a primeras horas de la mañana del día 17 el Ferrari con matrícula turística chocó contra un Jaguar en la carretera de Burgos. En el coche italiano viajaba Rafael Leónidas Trujillo, hijo del dictador dominicano. Más conocido como Ramfis Trujillo, volvía a su casa de La Moraleja tras una noche de fiesta, aunque algunas fuentes apuntan a que se dirigía al aeropuerto. En el Jaguar viajaba doña Teresa Bertrán de Lis y Pidal, duquesa de Alburquerque.

Desgraciadamente la duquesa se llevó la peor parte, muriendo prácticamente en el acto, y su hijo, al que llevaba al colegio sufrió lesiones muy graves. Ramfis pareció salir indemne del accidente, experimentó alguna mejoría en los días siguientes, pero su situación se complicó con una neumonía y acabó por fallecer en la madrugada del día 28.

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Trujillo Jr. llegó a España en 1963, tras ser asesinado su padre en 1961, consecuencia de las atrocidades que cometió en su país (Vargas-Llosa lo describe a la perfección en "La fiesta del Chivo"). Debido a las presiones, tanto internas como internacionales, fueron obligados a exiliarse a finales de 1961. La familia Trujillo al completo huyó primero a la Isla de Guadalupe y posteriormente a Francia, para terminar en Madrid.


Ramfis Trujillo y su mujer, la actriz Lita Milán

La viuda de Ramfis Trujillo, Lita Milán, disfrutó de la herencia durante más de cinco décadas, dilapidando toda la fortuna.

En la capital Ramfis se dedicó a la buena vida. Fundó algunas empresas y continuó con su extravagante estilo de vida, que incluía pasatiempos tales como volar en avión o conducir coches deportivos. Pasiones que compartía con su amigo -y protegido de su padre- Porfirio Rubirosa, el célebre playboy que se mató al estrellar su Ferrari 250 GT contra un árbol en los campos Elíseos de París en 1965.

Parece ser que Ramfis ya había tenido otros accidentes con otros coches de la marca; en algunos medios se mencionó que dos años antes y con un Ferrari 365 California (solo 14 unidades fabricadas) sufrió un accidente en el que falleció su acompañante, femenina claro. Tipos como él no son de los que mueren en un andamio.

El Ferrari 330 de Trujillo (número de chasis 9151) ha permanecido guardado en España durante todos estos años. Contaba en el marcador con 11.000km y en 2013 se puso a la venta tal y como quedó después del accidente.

Estado del Ferrari de Trujillo cuando se puso a la venta en 2013

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