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Especial Skyfall. Los coches de James Bond (VII): Aston Martin DBS 2006

James Bond cambió de protagonistas para una nueva y revolucionaria etapa: el actor sería Daniel Craig, mientras que el coche sería un nuevo Aston Martin, el DBS. Ambos puede que hayan sido los más rudos y, a la vez, maltratados por la gran pantalla y es que, además de un elegante y perspicaz galán, 007 se volvió un tipo muy duro.

Los coches de James Bond (VII): Aston Martin DBS 2006

4 min. lectura

Publicado: 03/11/2012 00:00

Con la llegada de Daniel Craig al papel protagonista de James Bond, el personaje ganó en realismo y una enorme fuerza que roza la brutalidad en muchas ocasiones (es el actor con el físico más trabajado de todos los que han pasado por la piel de 007).

La historia volvió a empezar y en “Casino Royale” (2006) se comenzó por relatar las primeras aventuras de Bond como agente 'doble cero' así como la gran decepción amorosa que lo convertiría en un irresistible y devastador mujeriego. También se hizo un guiño al pasado en el que James Bond gana un Aston Martin DB5 en una partida de poker. Pero ese no era el 'coche de empresa' que el MI6 le tenía preparado.

Concretamente se trataba del Aston Martin DBS, una denominación rescatada de la historia de la marca y con la que se bautizó al modelo más alto de la gama. En la película, el nuevo superdeportivo de James Bond siguió de forma paralela con el estilo realista del transformado personaje. Nada de efectos especiales. De hecho, el único artefacto que el coche luce en toda la película fue un desfibrilador metido en la guantera principal y con el que 007 se salva la vida.

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Sin embargo, si Craig se rompió dos dientes durante el rodaje de las escenas de acción de Casino Royale, al Aston Martin DBS no le esperaba mejor suerte: en la única persecución en la que fue utilizado batió el Récord Guinness dando hasta siete vueltas de campana con el especialista Adam Kirley al volante. La marca guarda con orgullo en su museo esa misma unidad en el mismo estado en el que quedó tras el accidente.

Craig repetiría en la siguiente entrega “Quantum of Solace” (2008) con el mismo coche y, en esta ocasión, el DBS no pasó de una violenta persecución por Italia, terminando su cameo pocos minutos después de empezar la película.

Estéticamente, el Aston Martin DBS es una evolución del diseño estrenado por el DB9, con más músculo (como Craig) gracias a determinados detalles como los paragolpes y el difusor trasero. El bloque 6.0 V12 también ganó en poderío con un incremento de potencia hasta los 517 CV y, con la jubilación del Vanquish pasó automáticamente, a lo más alto de la gama de la marca. Sus prestaciones son capaces de llevarle hasta los 100 km/h en 4,3 segundos y alcanzar los 307 km/h de velocidad punta.

Por el momento, James Bond no ha estrenado un nuevo modelo y en su última película, Skyfall se sumerje en un emocionante viaje al pasado volviendo a conducir el DB5, pero eso os lo contaré con más detalle en el próximo capítulo de este especial de los coches de James Bond en MOTOR.ES.

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