Pieza única: el Ferrari F40 gris ex-Sultán de Brunéi restaurado a su condición original

Es bien sabido que el Sultán de Brunéi encargó un lote de Ferrari F40 en diversas configuraciones y combinaciones de color, incluyendo piezas únicas que, si atendemos a la historia oficial del modelo, en teoría no deberían existir.

Hace ya un tiempo os hablamos de uno de estos ejemplares, una de las raras unidades del F40 que salieron de Italia en color amarillo y que contaba con una nueva configuración mecánica, con 650 caballos. La unidad de color gris que aparece en estas imágenes pertenece al mismo lote del Sultán, del que aún seguimos sin saber el número de unidades que encargó realmente. Según algunos especialistas fueron 7 ejemplares, sin embargo otros apuntan a una cifra más cercana a los 10.

En cualquier caso, estos ejemplares (de los que solo existen imágenes de unos pocos) fueron solicitados con la peculiar configuración de volante a la derecha, cuando lo cierto es que los 1.315 ejemplares fabricados del Ferrari F40 salieron de Maranello con el volante a la izquierda. La explicación es bien sencilla, Ferrari encargó a Pininfarina las modificaciones y personalización de esta serie de unidades.

Entre las modificaciones solicitadas por el Sultán encontramos la mencionada configuración ‘Right Hand Drive’ o RHD, colores no disponibles para el resto de clientes del F40, configuraciones más potentes de motor e incluso interiores personalizados realizados por completo en piel, como es este caso, que salió de los talleres de Pininfarina revestido en piel de color beige e incluso equipado con los más cómodos asientos del Ferrari Testarossa.

Tras pasar una cantidad indeterminada de tiempo en Brunéi, este ejemplar acabado en gris Gunmetal Grey terminó en Gran Bretaña, donde ha pasado por las manos de varios clientes gracias al concesionario especializado Talacrest de John Collins. Se desconocen las fechas y el historial completo del modelo, pero sus primeras imágenes en Reino Unido se cree que pertenecen a finales de la década de los noventa. En este tiempo, el ejemplar ha cambiado de muchas manos y muchas configuraciones, llegando a perder su original interior de color beige y el propio color de su carrocería.

Recientemente ha vuelto a cambiar de manos y de nuevo ha sufrido modificaciones, aunque en este caso han sido los especialistas de DK Engineering los encargados de restaurarlo, quienes lo han devuelto a su condición original, incluyendo la combinación en gris con línea roja del exterior. Una de las novedades de esta restauración son los atractivos asientos rojos LM de competición.