Ford responde con todo a Trump, 5 mil millones de dólares para una revolución que traerá nuevos coches eléctricos baratos
Ford va con todo con el coche eléctrico. La marca del óvalo acaba de presentar de una tacada su ambiciosa revolución eléctrica, que implica el desarrollo en los próximos años de una nueva plataforma, una nueva línea de montaje y nuevos coches eléctricos asequibles.

Ahora sí que sí, Ford va muy en serio con el coche eléctrico. Los norteamericanos invertirán 5 mil millones de dólares para desarrollar un nuevo ecosistema alrededor de esta tecnología que va más allá de lanzar nuevos modelos. Y además, todo se queda en casa, en Estados Unidos.
Tres son los pilares sobre los que se asientan estos nuevos planes de la marca del óvalo: una nueva plataforma global para vehículos eléctricos asequibles, que se centrará inicialmente en el mercado estadounidense; una nueva y avanzada línea de montaje, que abaratará costes y acelerará los tiempos de producción; y la fabricación de nuevas baterías LFP.
«Abordamos un reto muy difícil con un enfoque radical, crear vehículos asequibles que deleiten a los clientes en todos los aspectos importantes: diseño, innovación, flexibilidad, espacio, placer de conducción y coste de propiedad, y hacerlo con trabajadores estadounidenses», comenta Jim Farley, presidente y director ejecutivo de Ford.

Made in USA
Ford promete asegurar casi 4.000 puestos de trabajo en la planta de ensamblaje de Louisville y el BlueOval Battery Park en Michigan gracias a esta enorme inversión y apuesta por el coche eléctrico.
Por un lado, se creará la llamada “Plataforma Universal EV”, que debería asegurar la llegada de una nueva familia de coches eléctricos asequibles a partir del 2027. Gran parte se deberá a la reducción del número de piezas necesarias en esta plataforma, un 20 por ciento menos, y un 25 por ciento menos de elementos de fijación en comparación con un vehículo típico, según Ford.
La marca del óvalo va con todo: promete un menor coste de propiedad durante cinco años en comparación con un Tesla Model Y de tres. También se compara con uno de sus rivales, el Toyota RAV4, de quien dice que su próxima pick-up eléctrica tendrá un espacio interior mucho, antes incluso de valorar el espacio del maletero y de la caja.
Por otro lado, el nuevo “Sistema Universal EV” de Ford permitirá acelerar los tiempos de fabricación y reducir aún más costes. La marca prevé tener un 40 por ciento menos de estaciones de trabajo y unos tiempos de ensamblaje un 15 por ciento más rápidos. La eficiencia no solo llegará a sus nuevos coches eléctricos, también a sus fábricas.

Ford asegura que las líneas de montaje tradicionales se convertirán en «árboles de montaje»: la nueva plataforma permitirá dividir el vehículo en tres subconjuntos, que recorren sus propias líneas simultáneamente y luego se unen: la parte delantera, la trasera y la batería estructural.
Nueva familia de eléctricos baratos
Según Ford, para su primer modelo asentado en la nueva plataforma, una pick-up eléctrica mediana, su ensamblaje podría ser un 40 por ciento más rápido que el de los vehículos actuales que salen de la planta de Louisville. No obstante, se reinvertirá parte de ese tiempo en automatización e internalización para mejorar la calidad y los costes.
Y a todo esto hay que sumarle la producción por primera vez para un fabricante en suelo norteamericano de las baterías prismáticas LFP. Todo ello articulado en un «ecosistema simple, eficiente y flexible para ofrecer una familia de vehículos eléctricos asequibles y definidos por software.
Por un precio aproximado de 30.000 dólares, unos 26.000 euros, deberían llegar la nueva pick-up eléctrica mediana, que se espera que termine llamándose Ranchero, varios SUV, un hatchback… de los que todavía no hay detalles.
