Glickenhaus y Vanwall quieren abandonar el vagón de cola en las 6 Horas de Monza

Glickenhaus y Vanwall Racing son el 'patito feo' de la categoría hypercar del WEC, ya que sus esfuerzos pasan de manera habitual desapercibidos. Los recursos que tiene ambos proyectos están a años luz de los que disfrutan los grandes fabricantes y eso acaba por opacar el trabajo que realizan. Sin ir más lejos, Glickenhaus cerró las 24 Horas de Le Mans con sus dos coches viendo meta con un meritorio sexto y séptimo lugar.

Tras las 24 Horas de Le Mans, el WEC vuelve a su 'día a día', a un escenario como las 6 Horas de Monza en el que Glickenhaus y Vanwall quieren abandonar el vagón de cola, ya no tanto en lo deportivo como también en lo mediático. En el caso de Glickenhaus supone también regresar a la normalidad, ya que el equipo vuelve a competir con un único prototipo. En el Glickenhaus #708 estarán presentes Romain Dumas, Olivier Pla y Nathanaël Berthon.

Glickenhaus firmó unas 24 Horas de Le Mans sólidas, mientras que Vanwall Racing atraviesa un momento difícil

La estructura americana cambia por tercera vez consecutiva su alineación de pilotos, ya que Romain Dumas y Olivier Pla estuvieron acompañados por Franck Mailleux en Spa y por Ryan Briscoe en Le Mans. Ahora, Nathanaël Berthon se sube al Glickenhaus #708 para dar forma a una alineación 100% francesa de altos vuelos, todo tras competir en las 24 Horas de Le Mans en el prototipo hermano, el SCG 007 LMH con dorsal #709.

El desempeño de Glickenhaus ha sido bastante constante tanto en Portimao como en Spa. Con todo, la actuación en Le Mans ha sido todo un impulso para el equipo, que ahora además ve como el Glickenhaus #708 recibe un 'BoP' favorable de cara a las 6 Horas de Monza. El prototipo americano mantiene su peso mínimo (1.030 kilos), mantiene el nivel de potencia máxima (520 kW) y gana 3 MJ de energía por stint.

Situación compleja para Vanwall

Vanwall Racing no tuvo, ni de lejos, unas 24 Horas de Le Mans tan positivas como Glickenhaus. De hecho, el paso por La Sarthe del equipo de Colin Kolles fue bastante gris. El esfuerzo del equipo venía viciado de algún modo por el despido de Jacques Villeneuve en las semanas previas al evento. En carrera, los problemas en el Vanwall Vandervell 680 LMH fueron casi una constante y el prototipo terminó retirándose por un fallo de motor.

No ha ayudado a aliviar las posibles tensiones dentro del Vanwall la decisión de Tom Dillmann de abandonar el proyecto tras el desastre vivido en La Sarthe. El piloto más fiel al equipo y que ha llevado el peso del desarrollo del Vanwall Vandervell 680 LMH ha decidido poner fin a su relación contractual con la estructura con el objetivo de emprender nuevos desafíos en su trayectoria.

Alineación inédita

Todas estas circunstancias dibujan una alineación inédita y con una preparación limitada, todo sea dicho. Esteban Guerrieri, Tristan Vautier y Joao Paulo de Oliveira forman el trío de Vanwall en las 6 Horas de Monza. Guerrieri es el único presente en el equipo desde principio de temporada y aunque De Oliveira participó en los test del prototipo, aún no ha debutado con el Vanwall en competición. Por su parte, Vautier sólo tiene la experiencia previa de Le Mans.

En el plano técnico, el 'BoP' es quizá el único punto al que agarrarse por parte de Vanwall. El prototipo del equipo mantiene su peso mínimo de 1.030 kilogramos, pero gana hasta 8 kW de potencia máxima, alcanzando así los 520 kW. Por su parte, también aumenta 12 MJ la energía por relevo y disfrutará en Monza de hasta 913 MJ por stint.

Fotos: Glickenhaus / Vanwall Racing