China es una bomba de relojería, la guerra de precios entre las marcas se les va de las manos y BYD pasa al ataque: «Son estúpidos»
La cosa se está poniendo muy tensa en China. Sabedores de la enorme competencia que hay entre los fabricantes de coches eléctricos en el gigante asiático y que al final solo quedarán los poderosos, se ha intensificado el cruce de declaraciones entre las marcas chinas.

Hubo un tiempo en el que las marcas chinas iban a una: «Juntos, somos la industria automovilística de China», apeló el presidente de BYD, Wang Chuanfu, hace apenas dos años. Ahora, todo ha saltado por los aires, con una cruenta guerra de precios que, curiosamente, inició Tesla hace dos años.
Las consecuencias de esta guerra de precios se están notando ya ahora cuando analizamos las cifras de los fabricantes, pero más se notará en unos años cuando vayan desapareciendo las marcas más pequeñas o acaben "engullidas" por los más grandes.
Para que te hagas a una idea: hace cuatro años, las marcas chinas podían alcanzar un margen de beneficio del 20 por ciento en la venta de sus coches eléctricos. Esa cifra cayó por debajo del 10 por ciento el año pasado y, ojo, al 3,9 por ciento en el primer trimestre del 2025.
La situación es delicada, las marcas se acogen a las automatriculaciones para sobrevivir, llegar a objetivos y cobrar las ayudas del gobierno. ¿Pero a costa de qué? Pues de distorsionar el mercado, reventar un modelo de negocio que estaba bien estructurado hace no mucho y convertirse en una pelea por la supervivencia.

Puñales por la espalda entre las marcas chinas
Los analistas dicen que, del centenar de marcas chinas que venden actualmente coches eléctricos, apenas sobrevivirán una decena. Porque vender más en China ya no significa ser rentable, generándose así un mercado cada vez más tóxico, como están demostrando los dirigentes de las principales marcas.
El último caso se acaba de producir en el Foro del Automóvil de China Chongqing 2025, una de las principales ciudades del gigante asiático. Allí, el director general de marca y relaciones públicas de BYD, empresa líder mundial en fabricación de vehículos enchufables (eléctricos e híbridos enchufables), dejó unas declaraciones de lo más polémicas.

«Trucos sucios», «campañas de desprestigio», «tácticas turbias»… son algunas de las "lindezas" lanzadas por Li Yunfei, quien considera que hay una campaña orquestada para manipular la opinión pública y manchar la imagen de BYD. «Estúpidos y malintencionados», remató.
Recordemos que recientemente BYD demandó a 37 influencers por difamación, extendiendo así mucho más las acusaciones de sufrir una campaña de desprestigio. Las reacciones, por cierto, no se han hecho esperar, porque en el mismo foro el vicepresidente senior de Geely, Victor Young, contestó de forma muy directa y escueta: «Cree el ladrón que todos son de su misma condición».
Por su parte, desde Chery, que está centrada en sacar adelante su negocio en Europa y que ve en España su potencial centro neurálgico, se mantiene en una posición más neutral, o al menos más moderada, pidiendo que las marcas se dediquen más a fabricar coches y menos a criticarse. Chapó.

Xiaomi VS Huawei
La división entre los fabricantes chinos es máxima, con las marcas GAC Aion defendiendo a Young como el «portavoz de la industria» o Seres advirtiendo de un entorno competitivo «insostenible en China».
A día de hoy, la realidad es que dos son las que parecen potenciales "dianas": BYD, acusada también por Great Wall Motors por el diseño de su tanque de combustible y que advirtió de la crisis en ciernes en la industria china; y Xiaomi, cuya irrupción tan rápida ha generado diversidad de opiniones, especialmente por parte de su gran rival global, Huawei.
«Como pueden ver, una empresa de otra industria, que fabrica un solo automóvil, ha logrado ventas masivas. Aunque sus productos quizá no sean tan buenos, ya se han vendido como pan caliente», dijo el CEO y presidente del grupo de negocios de consumo de Huawei, Richard Yu, sin mencionar directamente a Xiaomi.
«(Xiaomi) Tiene una sólida capacidad de marketing y de marca, cualquiera de sus productos puede convertirse en un éxito de ventas. Nuestros productos son mejores que los de ellos en todos los aspectos: calidad, experiencia, rendimiento… pero no podemos vender tanto como ellos, ni siquiera una fracción de sus ventas».
Por parte de Xiaomi, la respuesta fue clara y concisa: «La calumnia es, en sí misma, una forma de admiración», dijo el socio y presidente del Grupo Xiaomi, Lu Weibing, en la red social china Weibo citando una frase literaria.
«Ya sea la popularidad del SU7 o la mayor atención y expectativas para el YU7 en comparación con el SU7, todo se basa en una fuerte competitividad del producto. El éxito de nuestros vehículos eléctricos se debe a los valores, el modelo de negocio y la metodología de Xiaomi», terminó de defenderse Weibing.
Fuente: CarNewsChina.com