No todo va bien en China, el auge del motor se descontrola y ya genera alarma estatal

La industria automotriz china es más potente que nunca y los fabricantes rompen récords de matriculaciones y exportaciones. Sin embargo, esto ha llevado a estos a cometer un error ya clásico en Europa. Y el Gobierno no está dispuesto a correr riesgos.

No todo va bien en China, el auge del motor se descontrola y ya genera alarma estatal
El stock de coches chinos comienza a alcanzar niveles preocupantes - Freepik

6 min. lectura

Publicado: 05/06/2025 18:30

Europa, Japón y Estados Unidos no saben cómo parar la avalancha china. Los fabricantes de automóviles del gigante asiático no sólo han aprendido a fabricar coches atractivos y competitivos, sino que los están exportando a todos los rincones del planeta con bastante éxito.

Pero es precisamente ese éxito el que puede estar suponiendo un serio problema para China, que ha cometido el mismo error que los fabricantes europeos ya han convertido en un clásico: inflar las ventas para cumplir unos objetivos poco realistas.

En el mundo de las ventas, pretender abarcar más de lo que el mercado permite puede llevar a una empresa a cometer errores fatales. Es, en cierto modo, una de las variantes de lo que se denomina «morir de éxito». Pero, ¿en qué consiste exactamente en la industria del motor?

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Great Wall Motors alerta de que esta estrategia puede desembocar en un colapso de la industria

China está imparable

En 2024, China vendió casi 31,5 millones de coches, de los cuales unos 12,9 millones formaban parte del grupo de vehículos electrificados (híbridos enchufables y eléctricos). En la práctica, estos últimos experimentaron un crecimiento del 35,5 % con respecto al año anterior, elevando la suma total de ventas un 4,5 %.

Hablamos de cifras descomunales incluso para China, y más en un panorama mundial con tendencia a la baja. De hecho, la cifra total de ventas a nivel mundial fue de 74,6 millones de vehículos, es decir, un 42 % de ellos se registró en China.

No es de extrañar, por tanto, que fabricantes como BYD o Geely ya se encuentren en el top 10 de fabricantes mundiales de vehículos, siendo además de los pocos de este selecto ranking que crecieron el año pasado. Y 2025 promete ser incluso más positivo para China.

Los coches kilómetro cero

El problema es que estas cifras no son del todo reales. Según apunta Reuters, el Gobierno chino ha llamado a capítulo a los fabricantes chinos, pues ha detectado que están aplicando técnicas clásicas de los fabricantes europeos para cumplir unas cifras de ventas tan ambiciosas que ni siquiera ellos pueden cumplir.

Voyah Free, uno de los muchos coches chinos que han llegado a España

En concreto, hablamos de la automatriculación. Esta consiste en matricular vehículos nuevos no vendidos para contabilizarlos como si lo hubieran hecho, comercializándolos posteriormente a un precio inferior. Los coches que todos conocemos como kilómetro cero y que, a consecuencia de ello, contabilizan dos veces en las cifras de ventas: primero como nuevos y luego como usados.

La información señala especialmente a BYD y Dongfeng Motors, que están vendiendo como coches usados vehículos que en realidad son nuevos. Situación que Wei Jianjun, presidente de Great Wall Motors, ha denunciado públicamente. El máximo responsable de uno de los grandes fabricantes chinos llegó incluso a dar cifras, asegurando que hasta 4.000 concesionarios están aplicando estas técnicas.

Gracias a esta estrategia, el fabricante puede cumplir criterios de ventas asociados a subvenciones o normativas, así como dar salida a un alto volumen de unidades almacenadas. Por otro lado, el concesionario también puede recurrir a ello para cumplir cupos mínimos de ventas marcados por el propio fabricantes.

Guerra de precios con consecuencias

Wei Jianjun ha alertado de esta práctica, reciente en China, ya que está acrecentando la guerra de precios entre los fabricantes, lo cual puede desembocar en un colapso de la industria. De momento, el valor de mercado ya ha descendido considerablemente, gracias entre otras cosas a la decisión de BYD de aplicar grandes descuentos en más de 20 modelos de su gama.

Al presidente de Great Wall Motors también le preocupa que la acumulación de stock sea tal que comience a ser sumamente complicado darle salida. No sólo por el propio volumen acumulado, sino por la depreciación del producto que no tiene salida, afectando tarde o temprano a la productividad, la imagen de marca y los beneficios.

Según datos de The Wall Street Journal, entre 2023 y 2025 se espera que la producción de vehículos chinos alcance un incremento de cinco millones de unidades, a pesar de que se estima que el mercado únicamente puede absorber 3,7 millones.

De momento, el Gobierno chino no ha intervenido, pero ya sigue de cerca el comportamiento de los fabricantes y tanto la Asociación China de Fabricantes de Automóviles (CAAM) como el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información (MIIT) han lanzado avisos a los mismos para que reconsideren sus estrategias de automatriculación.

Fuente: Reuters

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